ROPA VOLADORA
Es
domingo a media tarde y Romeo por fin llegó a Caracas luego de un periplo que
lo llevó de Buenos Aires, hasta Nueva York. "La Hermandad", llevó a cabo varias
misiones exitosas de punta a punta del continente. Desde sacar los tesoros de Kretina
en el territorio Argentino, hasta evitar que Narcosobrinos escaparan de ser
condenados de por vida por narcotráfico y terrorismo.
Romeo
también aprovecho para conocer a su hijo Andrew Jonas; el hijo que tuvo con su
amante y ex compañera de trabajo Aida Jardín.
Pero
Romeo, justo antes de volver a Venezuela, tuvo un emotivo encuentro con sus
Jefes, cuyos detalles se sabrán en un próximo episodio. De ese encuentro, Romeo
vuelve con un ascenso meteórico en el organigrama de “OTRO”. Regresa con la
cabeza llena de pensamientos de su vida personal y profesional, que debe
organizar.
Fueron
casi cuatro meses de ausencia de su casa por extraños motivos de “Trabajo”. Es
una tarde fría y sombría de Marzo ¡Clima para locos! Al bajar Romeo del taxi,
se encuentra con que Julieida lo observa furiosa por el balcón del apartamento.
Ella lo sabe todo y Romeo sabe que no va a ser recibido con un premio.
Él mira hacia arriba, a su amada y engañada esposa, cuando de pronto Romeo ve
pasar algo que lo alarma:
-Julieida
¡Yo se que las palabras se las lleva el viento!
Que
por las veces que he mentido es muy dificil que hoy creas en mi.
¿Quién
no se ha equivocado y por error ha herido un corazón?
¡Pues
que tire la primera piedra!
Esta
noche me arrodillo por tu amor.
¡Perdon
te falle y no fue esa mi intención!
Por
unas noches de aventura hay un dilema entre tu y yo,
fui
infiel lentamente me consumo en el dolor
que
me parta un rayo si te miento arrepentido, en mi interior.
Un
pantalón le cae en la cara a Romeo. La ropa de Romeo comienza a llover por todo
el estacionamiento del edificio.
-¡No
soy aquella chica a la que ayer le robaste un beso!
El arcoíris
que alumbraba mis mañanas, ha perdido su color.
Cuando
se pierde la confianza de quien amas, ya no hay nada no hay razón, por
continuar esas novelas si el guion se trata de traición.
¿Perdón?
¿De qué? No me vas a convencer.
¡Por
tantas noches de amargura y la soledad en mi habitación!
¡Me
fuiste infiel! ¡No te hagas el loco! la victima soy yo.
¡Que
me parta un rayo si te perdono! Adolorida en mi interior.
En
cada verso, Julieida arroja una o dos prendas de vestir de Romeo, a la vista de
todos los vecinos, que no tardan en burlarse o insultar, apoyando a Julieida
del sinvergüenza aquel.
-¡Nooooooo
no te alejes de mí. Mi corazoncito no palpita sin ti- clama Romeo mientras
recoge sus interiores bóxer colgados de la antena de un carro.
-¡Son
demasiados sin sabores! ¡Voy en busca de amores lejos de ti!
Luego
de semejante recibimiento, a Romeo no le queda más remedio que irse.
Casualmente en el mismo taxi que lo trajo del aeropuerto. El hombre no podía
perderse el show y decidió quedarse y grabarlo todo.
Romeo
llega donde su madre y su abuela (La Nona), quienes también lo reciben con
“Chaparrón del Malo”. No es el recibimiento que debería tener un héroe, pero no
le queda más remedio que cargar con las penas de su error.
Luego
de tomar un baño y dormir en su vieja habitación, con la vista puesta en el
montón de ropa, Romeo coloca un poco de salsa romántica para pasar el despecho.
La incertidumbre invade sus pensamientos, no sabe qué hacer para ordenar de
nuevo su vida. Entre lágrimas sus párpados cada vez más pesados por
el viaje y el llanto, se van cerrando hasta quedar rendido.
TANTA AMABILIDAD NO ES GRATUITA
Hoy es uno de esos lunes afortunados en los que HAY ALGO que poder llevar, sin tener que comprarlo en el MERCADO NEGRO (el mercado bachaquero). Han llegado pañales al Farmatel de La Castellana, luego de seis meses de ausencia de los anaqueles. Julieida aprovecha que está cerca, y que Amazon le dio aviso, para probar suerte, y ver si alcanza a comprar. Ella está con Jackeline en brazos. Ese día era lunes bancario, Julieida aprovecha esos días para ir de compras y para compartir con su hija, lejos de las colas que se forman los fines de semana en los parques y los cines.
Por más previsiones que se tomaron los empleados de la tienda y las autoridades, para evitar que se formara la tan molesta cola, que sale en todos los medios de comunicación alternativos y redes sociales, la gente igual salió hasta debajo de las piedras.
En el lugar está “La Reina”, una joven mujer rubia natural, pero de aspecto más bien violento y arrabalero, ordenando a la gente en la cola. Parece un gesto voluntario y cívico de parte de la chica, poner orden y ayudar a las autoridades, pero en realidad lo que está haciendo es ubicando a “su gente”, un tropel de "bachaqueros" del valle y “poniendo en los papeles” a los "bachaqueros" del “flaco y la negra”, que vienen de Petare.
Julieida, que viene de Catia, no dejará que nadie que venga de esos lugares venga a imponerse sobre ella. Ella también es de armas tomar, aunque con Jackeline en brazos, la cosa se complica. Es mejor pasar desapercibida, pero con actitud. La morena de mechitas doradas no logra su cometido, “La Reina” pasa a su lado y mira con atención la carretilla que lleva Julieida. Luego, la mujer observa discretamente en la distancia los detalles de quién podría convertirse en una nueva presa para Yeanfranco, su novio.
-Yan, ven acá.
-¿Qué pasó Lucy?
|
-Mira esa carretilla.
-Chamo esa carretilla es una Luis Buiton- (Louis Vuitton), – ¡Y esa cartera también! Esta es una recién vestida con mucho real.
-¡Siii
chamo! Seguro es la mujel de un milital. Esos son los que tienen real horita.
-Móntale
el ojo puéj yo voy a preparar todo.
-Sí
pero al salir de la cola para que tu sabes, no me vean. Tengo un plan para hacer esto rápido.
Julieida sigue en la cola de los pañales. Aunque Jackeline es una niña lista y aprendió hace varios meses a decir “pipí” y “popó”, dejando los pañales, Julieida no desaprovecha la oportunidad, ya que las noches son de terror. Jackeline aún no aprende a no hacerse en la cama, y el “pañal ecológico”, no es tan bueno.
|
-¿Y tú?- le pregunta Lucy, “La Reina” a Julieida. -Deberías ponerte más alante. Llevas esa chamita ahí, pariendo. Ven que te tengo un puesto-, ofrece la rubia sonriente de cabellos rojos y azules.
-No bueno…
-Vente pueeej mira ahí donde están esas viejitas, yo te pongo y nadie va a decir nada.
Julieida, normalmente desconfiada, más cuando se trata de una líder “bachaquera” de un barrio que no es el de ella, decide ceder al aceptar ofrecimiento. Jackeline está inquieta, pesa mucho y si suelta la bebé saldrá corriendo a jugar, con el riesgo de perderse entre la gente o coger la calle.
|
“La
Reina” coloca a Julieida a casi cinco puestos de la puerta. Ninguna de las
mujeres protesta. Si eso ocurriera, una cachetada de la rubia es suficiente
para poner reparo.
Media
hora más tarde Julieida sale del Farmatel para irse. Jackeline está dormida.
Los Bebés dormidos pesan más. Julieida mira a los lados y no ve a Lucy para
agradecerle el gesto, sólo el rebullicio de los que están en la cola. Julieida
se retira, tomará rumbo a casa.
En
una de las calles solitarias de la Castellana, cerca de la avenida principal,
Julieida corta camino para ir al metro, cuando de pronto el paso antes de
cruzar es interrumpido por un Ford Fusion 2008 color negro. La puerta trasera se
abre y Lucy de un empujón hace que Julieida y Jackeline caigan dentro. Julieida
no tarda en gritar y patear a la mujer. Yeanfranco acaba con la pelea
poniéndole la pistola a la niña en el pecho:
-¡NO!
¡Déjala! ¡Déjala!- Julieida abraza a su hija y se escuda con su cuerpo del cañón de la pistola.
Lucy
entra con las dos chicas al carro, luego de meter la cartera y la carretilla.
-Dame el celular- le pide Yeanfranco a Julieida. Julieida teme lo peor, han sido secuestradas. La niña no para de llorar y gritar. Julieida entrega el celular por las buenas. Un Samsung dorado (dorado, no de oro), Lucy ríe, toma el celular y lo manipula, cambiando su chip GSM en otro aparato, un celular más sencillo.
-¡Calma a la niña! Y dásela.
Lucy se sorprende con la orden de Yeanfranco. -¿No nos vamos a llevar a las dos?
|
-¿No, nos vamos a llevar a las dos?- responde Yeanfranco.
-¡NO NOOO! ¿Qué van a hacer?- Lucy emprende a golpes a Julieida en el rostro y le arrebata al bebé. El conductor del carro negro, alias “Memín” toma la Cota Mil en dirección oeste.
-Te vamos a estar llamado querida. No te pongas cómica o no ves más a la muchachita. Así que ¡bájate!
-¡NOOO! ¡Mi hija!- El auto se detiene cerca del teleférico. |
El conductor se baja, abre
la puerta trasera y de un solo jalón, saca a Julieida del carro entre gritos y
llanto, mientras el carro negro se aleja.
Romeo
está en la oficina, preparando el papeleo para tomar en forma las nuevas
responsabilidades que derivaron de su viaje a Nueva York. De pronto el celular
suena. Romeo ve la pantalla, es Julieida.
-¡Aló
Corazón!
-¡Se han llevado a la niña! ¡Se han llevado a la
niñaaaa! ¡Ayúdamee!
-¿Cómo?
¿Dónde estás?
Media
hora más tarde, Romeo recoge a su esposa en el destacamento de los guarda
parques, ubicado en la estación del teleférico. Los Guardias recomiendan poner
la denuncia ante el Comando Anti Secuestros. Romeo agradece la ayuda y lleva a
su mujer llorosa y golpeada hasta la camioneta, donde los espera Horacio y otros
dos compañeros de trabajo, Pedro y Ender, el nuevo compañero. Los tres policías de la división de
homicidios de la PTJ.
-¿Dónde
vamos Romeo?
-Vamos
a “La Hermandad”, Horacio, ya todos saben lo que ocurrió.
Romeo
no deja de mirar a Ender. Horacio observa e interrumpe el silencio.
-Romeo,
te presento al “Huerfanito” Ender. Él es de la división Anti-Secuestros- Ender
mira de reojo a Horacio, contrariado por el adjetivo de “Huerfanito”.
-Lo
llamamos el “Huerfanito” porque su superior inmediato, quien lo entrenaba y lo
llevaba por el camino del bien, lo asesinaron la semana antepasada cuando trataban de
robarle el arma. Nosotros investigamos, y sospechamos que fue sicariato. Sus
compañeros, malos, que en vez de combatir el secuestro, secuestran también, y pudieron
haberlo mandado a matar. Así que decidimos adoptarlo, para que no lo maten
también.
-Mucho
gusto Romeo y Julieida. Todo va a salir bien.
-¡Romeo
por favor trae de regreso a nuestra hija! ¡Que no le vaya a pasar lo del hijo
del beisbolista! Por favor que no me la vayan a matar…- Julieida clama muerta
de miedo y dolor.
-¡No
no no señores! Eso no va a pasar. Ténganlo por seguro. Con su colaboración y
los recursos que me han contado “La Hermandad” dice tener, nosotros podremos
rescatar a su bebé-, Ender trata de calmar a una desesperada Julieida. Romeo en cambio, mantiene la calma. Él sabe que no
puede derrumbarse por el temor. Y si lo hace, no puede ser delante de ella.
Al
llegar a “La Hermandad”, en lo que era el fallido túnel que uniría a Caracas
con La Guaira, en un recóndito lugar de la montaña. Julieida es recibida por
@Doñaspirina quien se ocupa de curar sus heridas y darle un tranquilizante.
@LucioAugustoX,
@AliceCooper y @ElPadrino, se reúnen con Romeo y los tres policías Judiciales
en la sala de conferencias, donde el grupo tiene reunido el material que
Horacio pidió, apenas se presentó la emergencia.
Romeo
mira desde la sala a su mujer, golpeada y adormecida por los calmantes, de
pronto los temores del momento en que su padre fue asesinado, comienzan a
invadir sus pensamientos e interrumpe la conversación que ocurre en la sala:
-¡Horacio!- todos los presentes lo observan. -He estado ausente del país mucho tiempo ¿Qué es eso que todos hablan del hijo de un beisbolista? ¿Es un secuestro que salió mal?
-Si Romeo. Es el hijo de un pelotero que fue secuestrado y donde los familiares participaron en la conspiración. Una banda de la Cárcel del Tocuyo perpetró el crimen. El hombre suplicó ayuda, pero nadie le prestó atención. Por ser una persona fiel al régimen, sólo recibia burlas y desprecio de la gente. Y quienes le prestaban la atención, no podían ayudarlo, porque quienes secuestraron a su hijo, tenían más apoyo del estado. El hombre no tuvo más remedio que pagar, y aún así asesinaron al niño. De la manera más horrible que te puedes imaginar.
|
Romeo suspira y mira al techo, con las manos en la boca.
-De hecho, las hijastras de la fiscal están secuestradas también, y por la misma banda. En un país normal, deberíamos estar todos ocupados en eso, pero la anomia es total. Todos hacen lo que les viene en gana- sentencia Pedro Margallo.
|
-Los
pranes de las principales bandas criminales del país, dedicadas al secuestro,
se reunieron en el Yate de un sujeto llamado Güilber, Pran del Tocuyo.
Allí
acordaron que, en vista que es cada vez más difícil captar víctimas adineradas,
porque casi todas se han ido del país o tienen demasiada seguridad, hay que
secuestrar niños. Es lo que viene ahora. Es angustiante pero, te lo has tomado
muy con mucha calma, debes seguir así y hacer lo que te digamos, para que esto
termine bien Romeo.
-Seguro
Ender…
DEBES REGATEAR SIEMPRE
Han
pasado más de doce horas del secuestro de Jackeline. Romeo (@NIMITZCVN76) y
Julieida, @Doñaspirina, @LucioAugusto, @AliceCooper y los tres oficiales de la
PTJ aguardan en la sala de reuniones a que se dé la llamada de los
secuestradores, para pedir el rescate.
|
El teléfono que los secuestradores le dieron a Julieida suena y esta atiende:
-¡Aló!... chamo mira te voy a pasar a mi esposo para que hables con él.- Julieida le pasa el teléfono a Romeo. Patricia (@Doñaspirina) toma a Julieida y la saca de la sala de reuniones.
-¡Aló!... Sí soy el papá de la niña.
-Mira mama/((&%## tienes que reuní bastante plata para que te devolvamos la chama ¿sabe?
-OK amigo. Dime ¿Qué debo hacer? -Tiene que reuní cinco millones de dólare. |
Romeo
mira a los policías y a @LucioAugustoX que también escuchan la llamada. Ender
toma la pequeña pizarra de acrílico y escribe, luego le muestra la pizarra a
Romeo: “DEBES REGATEAR”.
-Amigo,
amo a mi hija y la quiero sana y salva de regreso con nosotros, pero la
cantidad que nos pides, es imposible. No tenemos ese dinero.
-No se mama&/&%$#bo tu mujel andaba con un
bolso y una caltera que vale como tres mir dólare y la carrucha como cincomir.
O sea que tienen plata y bulda.
-Tienes razón amigo. Esas cosas con las que andaba mi esposa valían mucho dinero. Pero cuando se las compré era otra época. Gaste por ellas en bolívares lo que hoy me cuesta un bulto de Panarina. Tu seguramente eres un hombre que le gustan las cosas buenas y sabes que ya no es como antes. No tengo ese dinero amigo, estoy seguro que podemos llegar a un acuerdo mejor para ambos…
-Dame tu nombre y tu cédula.
Romeo mira a los policías. Ender asiente.
|
-Romeo Martín Gómez Esposto. 23.993.077- los secuestradores cuelgan la llamada.
-¿Por qué le pediste regatear? Podemos pagar esa cantidad. Pregunta César Augusto (@LucioAugustoX).
-Negocias con criminales. No puedes acceder a la primera suma que te pidan, porque entonces colgarán y luego volverán a llamar pidiendo más y la cosa se pondrá peligrosa para el rehén. Te explico. La primera llamada es para explorar el verdadero valor del rehén ¿Cuánto tienes? ¿Cuánto vale para el familiar el rehén? Eso en función de cuanto estás en capacidad de pagar.
-¿Por qué me pidieron mis datos?
-Para confirmar tu identidad como padre de la niña. Luego para revisar con sus contactos en los bancos y en la Oficina Nacional de Impuestos, tu capital para pagar el rescate.
|
Romeo
y César Augusto se miran las caras con consternación.
-Les explico. Estos tipos se han desarrollado tanto, que tienen contactos en las entidades bancarias y en la Oficina de Impuestos. No siempre es gente que pertenece a la banda, sino personas que prestan sus servicios para dar esa información. Cobran por ello a quien se los pida. Por cierto que ese servicio va dentro de los costos del rescate. A veces ni siquiera es una persona que ellos llaman para preguntar. Hemos sabido que en el caso de los bancos, es alguien que les da una clave de acceso a su intranet por quince días. La clave caduca y luego deben pagar por una clave nueva.
|
-@Alice...
-Si
@Lucio… ya rastree la llamada. Es en un auto en movimiento en Maracay. Por el
desplazamiento entre las celdas.
-¿Le
decimos a nuestra gente por allá?
-¡Cuidado!
Señores- Interrumpe Ender.- Es necesario que entiendan algo. Los que capturan,
no siempre son los que retienen a la víctima y los que negocian el rescate, no
siempre son ninguno de los otros dos. Cuidado. Esta gente también aprendió a
manejar esto.
Luego
de esperar un par de horas, el teléfono vuelve a sonar.
-¡Alo!-
contesta Romeo.
-Mira mam%&#”)(//ebo dame Diez Mil dólare y te
devuelvo a tu chama. No sé cómo vas a hacé, pero reúne esa plata con la gente
de donde trabajas, tus panas todo, todo que ya me estoy ladi&/%$”do.
Ender
mira a Horacio y este a César que le da el visto bueno a Romeo.
-De
acuerdo amigo yo reuniré esa plata ¿Luego que hago?
-Reúne los riales. Te llamo más talde. Y ya sabe. Si
vas con la policía te mato la chama y más atrás vamos pol tí, relambehu##$"!- La llamada termina.
-Llamaron
desde otro número pero esta vez en Caracas. Un auto o motocicleta. Iban más
rápido- responde Jorge (@AliceCooper). Luego de pensar unos segundos, Jorge
llega a una conclusión.-La llamada es en conferencia, para ocultar el origen real.
Amazon vamos a revisar el historial de ambos teléfonos.
Luego
de unos minutos de análisis el resultado es más sorprendente. -¿297? ¿Un número de Aruba?
-OK, es una banda grande la que tiene a tu hija, Romeo. Usan teléfonos con línea
extranjera. Es para hacernos la vida imposible al rastrearlos. Usan hasta
teléfonos satelitales con comunicación cifrada.
Romeo
se inquieta con las palabras de @AliceCooper y las de Ender.
Pasan
seis horas, el teléfono vuelve a sonar.
-¡Aló!
-¡Soy yo! ¿Qué pasó? ¿Tienes los riales?
-Sí.
Si los tengo.
-Depositalos en el BAREXCO que queda dentro de la
calcer del Tocuyo.
-¿Perdón?
- Anota ahí 364. Tú te presentas ahí y a quien te
pregunte le dices que vas pal banco y le das ese número, 364 ¡Allí te dicen
como es todo diablo!
-364
¡OK!
-En la entrada del banco le vas a dá ese número al
vigilante y el te va a dá las
intrusiones ¿OK?
-¡Bien
Bien!
Los
tres policías tienen caras de alivio que no pasan desapercibidas por los
miembros de “La Hermandad”.
-¿Qué
sucede?-, pregunta César Augusto.
-Buenas
y malas noticias- contesta Horacio, -¿Tienes forma de darnos un mapa de
Caracas?
Amazon proyecta el mapa de la ciudad en la pizarra electrónica de la sala de reuniones. Y Ender comienza la explicación:
Amazon proyecta el mapa de la ciudad en la pizarra electrónica de la sala de reuniones. Y Ender comienza la explicación:
-Primero
las buenas noticias. De las 150 bandas que secuestran gente en la ciudad,
tu hija puede estar en manos de tres. La banda de Güilber, la banda del
“Caleño”, o la banda del “Chino Jum”. Ellos son tres de los cinco Pranes del
Tocuyo. Los otros dos sólo se dedican a “picar carros”, o sea robar carros y
desarmarlos para vender sus partes.
-Si
tu hija la tiene Güilber, la deben tener “guardada” en el barrio “Los 60”, en
El Valle. Si la tiene “El Caleño”, la tienen en la Bombilla de Petare y si la
tiene “El Chino Jum”, está en la parte alta del Guarataro- complementa Ender, mientras Horacio hace círculos en las zonas de influencia de las bandas.
-Eso
es de extremo a extremo de la ciudad.
-Sí
Romeo. Ahora vienen las malas noticias. Debes rogarle a todos los santos que
conozcas que tu hija la tenga “El Chino Jum”, porque- Ender suspira y mira a
sus colegas, Horacio y Pedro- Si tu chama la tiene “El Caleño”, tenemos menos
de 36 horas antes que se la lleven a Colombia y no la veas más. Peor si la
tiene Güilber. El mata a los rehenes así pagues. Son pocos los secuestros de
Güilber que salen bien. Mira lo que le pasó al hijo del beisbolista. Su banda fue
quien lo secuestró. La gente no se termina de recuperar de eso. No en vano es
el Líder Pran del consejo en esa cárcel. Es su forma de demostrar que él es el
peor en ese lugar.
Romeo
se pone de pie, se lleva las manos al rostro. En la oscuridad piensa en su
hija. En los gritos de “Papá” cuando Romeo vuelve de la oficina y el llanto
desconsolado cuando “Papá” o “Mamá” la dejan en la guardería para ir a
trabajar…
-¿Cómo
es posible que desde la cárcel estos tipos…
-Bueno,
es la razón de ser de ustedes. Es todo lo que tiene que ver con esta gente que
nos gobierna y que son nuestros “Jefes”, Romeo. Recientemente colocaron Jammers
en todas las cárceles para evitar que los Pranes tuvieran libertad de llamadas
celulares, y lejos de lograr eso, lo que lograron fue crearles un nuevo negocio
a los del Ministerio de las Cárceles. La venta de la clave del Jammer. Los
Pranes deben pagar semanalmente por la clave para poder llamar con sus
celulares ¿De dónde sale la plata? De los secuestros, las extorsiones, los carros
robados, los esclavos que pagan por sus vidas…- responde Horacio.
-¿Y
cómo es eso del banco Horacio?
-¡Es
más de lo mismo! Si en una cárcel hay discoteca o piscinas ¿Por qué no haber un
banco? Además, la época en la que le dejabas el rescate en una bolsa de papel,
para que un motorizado misterioso la recogiera, es cosa del pasado. De hecho,
el pago del rescate era el punto débil de la operación. Allí podía hasta morir
el líder de la banda. Además conlleva otros riesgos. El cobrador del rescate
podía ser interceptado por policías corruptos o malandros de otras bandas que
le podían quitar el dinero. O peor, que el cobrador decidiera huir con la
plata. El rehén terminaba muerto, porque el Pran se quedaba sin su pago. La
solución: Instalar un Banco dentro de la cárcel. En la seguridad y comodidad de
una instalación bancaria, las víctimas van y pagan los rescates y las
extorsiones.
-¿Y
esos bancos son unas mamparas? ¿Utilería con un tipo que sólo saca bien las
cuentas? O unas entidades bancarias de verdad, amparadas por la venia del
estado?
-Ustedes
son “La Hermandad”, Romeo. Se supone que conocen las relaciones de poder
de este régimen, mucho mejor que nosotros- responde Pedro Margallo, quién había
permanecido en silencio durante toda la negociación.
-Bueno
señores. Es hora de ir a pagar y sabremos quien tiene a la niña. @AliceCooper, es
momento de interceptar todas las llamadas que puedas, que provengan de esa
cárcel. Ahí veremos quien tiene al bebé- sentencia @LucioAugustoX.
BAREXCO
“TU BANCO AMIGO”
Son
las ocho y media de la mañana en las afueras del “Penal de Máxima seguridad del
Tocuyo”. Otrora la cárcel más moderna y segura del país. Dedicada a albergar reos de
alta peligrosidad: asesinos y violadores seriales, miembros de bandas armadas
dedicadas al robo de bancos, instalaciones mineras y petroleras, policías y
políticos corruptos y capos de la droga. Ahora, es un tugurio superpoblado,
donde los criminales son la ley.
Romeo (@NIMITZCVN76) baja del puesto de copiloto del Subaru Imprezza de Piero (@ElPadrino).
@ElPadrino, @AlfayOmega y @Blackman esperan en el auto, fuertemente armados por
si acaso se presenta cualquier eventualidad. La cola de visitantes es larga y
algunas mujeres están protestando al ver que Romeo pasa de largo hacia la
caseta, cargando una bolsa de papel en la mano, este, se presenta ante los
Guardias Nacionales. El Sargento García y el Cabo Reyes están viendo un partido
del mundial de beisbol en la televisión por cable:
-Buenos
días.
-¡Has
tu cola civil! No quiero pe%&$ con estas viejas.
-No
amigo. No vengo a visitar. Voy al banco.
Los
guardias, se ponen serios- El número y la cédula laminada- le pide el Sargento
García.
-364-
Romeo les da la cédula de identidad.
-Son
Diez Mil dólares en billetes de cien. Pero si hay que pagar algo más preferiría
no descompletar ese dinero.
-¡Ja!
¿Qué tú nos viste cara de muertos de hambre? ¿Corrutos? ¿Lambucios?
-No
era mi intención ofenderlos, solo quiero salir de este problema y recuperar a
mi hija.
-¿Hija?
Aaaayyyy vale ¡A este le secuestraron a la hija!
-Sí
sargento, estos tipos cada día están peor, Ya la vida humana no vale nada desde hace
mucho tiempo en este país- responde el Cabo Reyes.
Romeo
comienza a impacientarse, visiblemente. Entonces el Sargento García remata:
-Ojalá que no la tenga el Güilber, porque ese fue el que mató al hijo del beisbolista.
-Bueno tú tienes cara de tipo normalito, pendejito civil ahí. Ese pelotero también andaba en vai/(&% y hay un rollo familiar ahí, y ese chamo compraba vai&&%# robadas. A ti no te va a pasar nada. Es más, pásenos diez mil ahí para comprar un fresco en la bodeguita puej. Y así le digo donde es el banco.
Romeo saca de su bolsillo un paquete de billetes de 100 bolívares a los guardias y estos abren el portón, ante las quejas de las mujeres. García las increpa “Cállense viejas we/(&$# que el señor va pal banco ¿O es que qué?”.
|
En
el corredor limitado por cercas de alfajol, malla de alambre, y alambre de púas
se pueden ver las montañas de basura, cientos de hombres descamisados y flacos,
medrando en el patio. El Cabo Reyes acompaña a Rome para aprovechar comprar los refrescos. Por un lado de los dos, pasa en dirección contraria un hombre llevado a dos cadáveres en una
carretilla.
-¿Qué
fue?- pregunta Reyes.
-Debían
tres días de escalón y les salió "desalojo". Les va a tocar dormir en “la
caballeriza”.
Romeo
no se horroriza de las cosas que ve, ni de los gritos que oye, ni de la
pestilencia nauceabunda que aromatiza la atmósfera. Romeo sólo piensa en su
hija que seguramente no para de llorar, que a lo mejor no ha comido bien y el
sufrimiento de Julieida que está al borde de la locura del dolor. Las imágenes
de un final trágico se mezclan con las de su padre asesinado.
-¡Llegamos!-
avisa el cabo.
-Romeo
queda sorprendido de ver en la planta baja del pabellón 5, tres locales
comerciales: Una discoteca llamada “JON KON”, de la que salen varios muchachos
que por sus vestimentas no parecen ser presidiarios, un automercado Día y Noche
y en medio de los dos, una agencia del banco BAREXCO. Los tres locales y el frente de los
mismos, pulcros, como si se tratase de un centro comercial. El Cabo Reyes se
retira, deseándole suerte a Romeo.
Romeo
entra por la puerta de vidrio templado. Definitivamente, es una agencia de
BAREXCO con todos sus detalles. Hay tres taquillas, dos cajeros automáticos,
caseta de vigilancia blindada, un cubículo para atención al “cliente” y el
cubículo del gerente. Solamente algunas cosas que jamás se verán en una agencia
“normal”, delatan lo irregular de la banca: Los vigilantes del banco, usan
Kalashnikov; los dos cajeros automáticos de la entrada, dan billetes del nuevo
cono monetario; los cajeros, todos hombres, están vestidos de camiseta, gorra y
mandan mensajes por el celular; y la distinguida clientela, de las diez
personas que esperan en las sillas acolchadas color verde, son personas
asustadas y angustiadas.
-¿Qué
quiere usted?- amenaza uno de los vigilantes de la entrada con su Kalashnikov,
golpeando a Romeo con el cañón en el pecho.
-Voy
a pagar…
-¡El
número! Y la cédula.
-364.-
El vigilante teclea en la máquina dispensadora de tickets el número dado por el
secuestrador y chequea la pantalla contra la cédula.
-¡Tenga!
Su ticket con el número y llene esta planilla con el número de cuenta que
aparece en la cartelera, el segundo cartel. Espere que lo llamen y deposite.
Romeo
va a la cartelera y observa que hay tres
carteles. Cada uno con un nombre y un número de cuenta. El de Romeo está a
nombre de Rondulfo Prieto. En el mando central de “La Hermandad”, Horacio
confirma que Rondulfo es un preso de esa cárcel, muerto hace cinco años. Amazon
confirma que es un fiel votante de Panelo y el PUFS, en todas las elecciones. Luego Ender
completa la reseña histórica del personaje, indicando que Rondulfo es familiar
de una de las mujeres de Güilber. Las probabilidades que esta banda tenga a la
hija de Romeo, son muy altas.
Romeo
se sienta en las sillas de espera, y observa como uno a uno, los clientes pasan
por la taquilla para pagar sus “obligaciones” para con los pranes de la cárcel.
Una mujer llora en la taquilla 2, un mal encarado cajero, ordena al vigilante
echarla del banco. La mujer clama por su hijo. A diferencia de los bancos
“normales”, ninguno de los clientes comenta, sólo hay miedo y tristeza, excepto
por los residentes de la cárcel, que son llamados en la taquilla 1 para cobrar
“algo” o para pagar por alguno de los servicios que se dan en la cárcel, como
el alquiler de escalones, por ejemplo.
Romeo
no deja de detallar la agencia. Las taquillas con cristal blindado, los artefactos
de las taquillas, son marca Olivetti, NCR o IBM, similares a las de los bancos. A
pesar de la informalidad en las indumentarias de los “empleados”, estos lucen
muy circunspectos y hacendosos. Pareciera que la agencia es “legal” dentro de
lo irregular que puede resultar un lugar así en medio del infierno carcelario.
Suena
el 364. Romeo se pone de pie y va a la taquilla dos. Al mismo tiempo entra por
la puerta un tumulto de veinte presos escandalosos que van a conversar con el
“gerente”. Romeo ve todo aquello de reojo, para no llamar la atención de alguno
de los delincuentes.
-Echa
pa cá- ordena el cajero a Romeo, pidiéndole la planilla de depósito y el
dinero.- ¿Diez Mil dólares? Naaa web()/%$aa. Cada día están más poquitos estos
rescates. Parece que la gente que podía pagar de un millón parriba se fue pal
co)=&$#.- comenta el cajero.
Uno
de los hombres que lideraba el grupo de presos, que fue a conversar con el
“gerente”, entra al área de los cajeros acompañado de este.
-¿Qué
fue el mío? Sabes que no puedes entra pacá- increpa el cajero de la taquilla 3.
-¡Nada
merwe&/%$! Aquí me tienen que respondé por esos riales.
-¡Bueno
ese fue el familiar que depositó equivocao ese rescate! Tienes que esperar 72
hora pal reverso.
El
cajero que atiende a Romeo lo captura mirando la discusión.
-
Ya tienes bastantes p$%s en la vida, el mío. Mirame a mí, y la cruz nueva
de fantasía que me compré. Son treinta mir si quieres una igual. O mejol, mira
pal suelo, es de granito pulío, ese lo pulí yo con una máquina que me robé en
una contrución-
-Romeo has caso, ese que protesta allí, es “El Chino
Jum”-, confirma
Horacio desde el mando central. Romeo desvía la mirada al piso, pero no deja de
escuchar.
Uno
de los Luceros del “Chino”, se acerca al cajero y comienza a hacer preguntas
indiscretas:
-¿Y
ese depósito pa quién es?
-Rondulfo
chamo- contesta el cajero.
-¡Oooooñioooo
otro pál Güilber “Arenita playita”!
El
temor invade el alma de Romeo ante la confirmación del lucero del “Chino”.
Güilber tiene a su hija. Romeo ante el miedo de perderlo todo, no logra
escuchar las palabras de @LucioAugustoX ordenando que todos se movilicen para
entrar en el barrio los 60, a practicar un posible rescate.
-¡CHAMO
cállate y vete de aquí! Trabaja, trabaja. Pon tu gente a trabajá y deja la
envidia- le dice el cajero al hombre, sacándole una escopeta recortada-, el
tipo indiscreto se retira sonriente y con las manos en alto. Se escucha un
disparo, pero de otra escopeta. La distinguida clientela del banco grita y arranca a llorar. El vidrio
de la caja 3 está completamente empañado en sangre con grumos de carne y
cabello. Los cajeros de las cajas 1 y 2 miran aquello y ríen a carcajadas. –Yo
se lo dije a él, tienes que comprobá el ticket contra el depósito, pero él hace
lo que le da la gana y ahí tiene ¿Él no es malandro? Pa que sea serio. Y tú no seas chismoso y
vete de aquí, a esperá que te llamen.- así despide el cajero a Romeo.
Romeo sale tembloroso de la agencia, dándole paso a un presidiario famélico y sucio, que viene con una carrucha de limpieza, manchada de sangre y con agua sucia de un tono rojizo casi negro. Nada de lo que vio en la cárcel le causó miedo o asombro. Nisiquiera el vidrio lleno de sangre y el cadáver descabezado en la taquilla. La confirmación que el Güilber y su banda de asesinos del barrio los 60 del Valle, tienen a Jackeline lo agobia. Recordar el dolor de la muerte de su padre, hacen flaquear sus piernas y su estómago también. Romeo se sujeta de la cerca de alfajol y vomita lo poco que comió en 24 horas. Rápidamente se restablece y camina hacia la salida, viendo venir rápidamente al hombre de la carretilla. Seguro va rumbo al banco, Otro inquilino, dormirá gratis en la caballeriza.
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DEUDAS POR COBRAR
Mientras Romeo paga el rescate en la Cárcel
del Tocuyo, en una casa, escondida en lo más recóndito del barrio los 60 del
Valle, el llanto de un bebé no para. Lucy, la mujer de Yeanfranco, trata
desesperadamente de calmar a Jackeline, que no cesa de pedir por su mamá y su
papá, desde que fue secuestrada.
-¡Calla
esa mi%&# Yaaaa!- Grita el malandro al borde de un ataque de nervios. El tipo está
pensando seriamente meterle droga al bebé para que deje de llorar o simplemente
matarla de una vez por todas.
-Lucy
en cambio, invadida por un extraño sentimiento maternal, toma a la bebe en sus
brazos y la lleva hasta la cama de la pequeña habitación. Trata de cantarle una canción de Reggaeton, mecerla y de explicarle que sus papás vendrán pronto.-Come galletas mi amor…
-¡No
quiereeee! ¡No quiere atetaaa! ¡Quiere Mamma! ¡Quiere Pappaaa!- como una
grabadora el bebé repite una y otra vez las mismas cuatro frases.
-Esto de los niñitos no me gusta nada. Llora demasiado ¡La voy a matá!
-Chamo, no voy a dejá que le hagas lo mismo que al hijo del pelotero. Él no lloraba. Él estaba tranquilito.
-nnme interesa ¡Ooo/&%%da!
Lucy mira entre las cosas de Yeanfranco y de pronto una idea llega a su mente.
-¿El teléfono de la chama ya se lo diste a Javier?
-¡Sí! Ahí le saco los chips porque él no hace nada con eso. Los tiré allí en la mesita.
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La chica revisa intensamente la mesa de noche. Con desdén retira los “juguetes” de Yeanfranco: las pistolas, las colonias, dulces, preservativos, dildos y granadas, hasta que encuentra varios chips GSM y varias memorias Sim Card. Lucy toma las cuatro Sim Cards y comienza a probarlas en su tablet. El tercer chip es el ganador. Es el la memoria del teléfono de Julieida.
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Ver
las fotos de su papá y su mamá, calman al bebé momentáneamente. Jackeline
abraza la tablet y llora, pero con menos escándalo. Lucy logra darle a comer galletas. Han pasado dos días y la bebé sólo ha dormido por
instantes y luego se levanta llorando y clamando por sus padres. Tampoco ha comido mucho.
-Chamo,
llama a ver si ya pagaron, pa ver si la regresamos. Mira me da mucha cosa. No es lo
mismo llevarse gente grande ¿sabes?
-¡CALLATE!
Te dije ya. Esto es un negocio. Voy a ve…
Jackeline
sabe manejarse con la tablet, Julieida suele darle su celular para jugar y con
apenas 2 años, el bebe ya sabe conseguir los videos musicales de Youtube y las
fotos que su mamá le suelen tomar. De pronto la niña reproduce un video donde
se escucha la voz de su mamá y una voz masculina, que es reconocida de
inmediato por Yeanfranco, que trata de contactar a Güilber, el Pran que maneja
todo lo relacionado con el rescate.
-Dame
acá- Yeanfranco le quita la tablet a la niña y esta arranca a llorar con gritos
de nuevo.
-¿Qué
te pasa chamo? ¡Ella estaba tranquila vale! ¡Te voy a dar tu coñ/(/%#$ pana! Me estás haciendo arre&$#0r de pana.
-¡Ya
va! ¡Déjame ve!
Es
un viejo video de la graduación de Julieida como técnico superior en
administración. Aún no conocía a Romeo. En el video, está Moraima, la mama de
Julieida y Yubisaida, su hermana. La voz es de quien toma el video. Yeanfranco
está ansioso por saber quién es. En la escena Aparece Julieida vestida de toga
y birrete negro, abraza a su mamá y a su hermana y luego se abalanza sobre el
camarógrafo. El teléfono con el que están grabando el video gira y por fin
aparece el personaje que graba, en una pose selfie con Julieida. Es Yeferson, el
hermano de Julieida.
-¡Tio
Yeye! ¡Tio Yeye!- grita la bebé entre lágrimas.
Yeanfranco
tira la tablet arriba de la cama, mientras Lucy se acerca a ver el video. Lucy
está aterrorizada. Le da la tablet a Jackeline y mira a Yeanfranco inquieto
llamando al celular, para contactar a su jefe. Yeanfranco se va a la pequeña
sala de su rancho, y muy cerca de la entrada se pone a conversar con su jefe.
-¡Aló!
-¿Qué
más Güilber? Jefe mire le tengo una novedad con lo de la nenita.
-¿Qué pasó?
-Nos
pusimos a ponerle las fotos de la mamá en una tablet para que se calmara ¿vé? Y
me encontré con una sorpresita.
-¿Cuál?
-La
muchachita es familiar de Yefelson ¿Se acuerda? La Rata esta del “COLECTIVO”
allá en Catia. Que vinieron aquella vez y se metieron con la policía pa cá pal
barrio y nos mataron un gentío.
-¿Tu
eres we((&%$? ¡Eso no se me olvida más nunca! Por él caí yo preso. No me mataron porque yo tengo mis padrinos y si no es
pol mi padrino Rondulfo, a mí me matan llegando al Tocuyo- Güilber que estaba
echado en una poltrona de cuero, estaba siendo acariciado por un par de
mujeres. Al saber del hallazgo se pone de pie y revisa una tablet que está
sobre la mesa, al lado de unas pistolas y varias líneas de cocaína rosada.
-El
papá de la muchachita es un burguesito. Un “pen%%$#ito”. Ya lo vi por la cámara del
banco. Ya el depósito está. Mátala, que ya lo voy a llamá.
-¿Cómo?
-Mátala. Como al hijo del beisbolista. Ya tú sabes
matá muchachitos. Eso es lo tuyo.
Romeo
va por la Autopista Regional del Centro, a la altura de Paracotos, de regreso a
Caracas a toda velocidad. De pronto el celular usado por los secuestradores
para contactar a Romeo suena. Todos en el auto miran a Romeo. Kenia, desde el
asiento trasero, pone su mano derecha en su hombro. Romeo contesta.
-Aló.
Ya pague lo que me pediste ¿Dónde recojo a mi hija?
-Mira chamo. Yo no sabía que eras cuñado de Yefelson.
-Sí.
Pero él murió hace tres años.
-Bueno mira él me tiene unas cuentas pendientes. Unas
cuentas que no se han saldado ¿sabes? ¿Cómo hacemos?
El
rostro de Romeo se pone blanco como el papel. Todos en la camioneta se dan
cuenta. Solamente @ElPadrino puede escuchar por el bluetoooth la conversación y
los miembros de “La Hermandad” en el Mando Central. Piero busca orillar el auto,
porque la cosa se va a poner intensa.
-Amigo. Cualquier cosa que Yeferson te deba y necesites cobrarla, yo te la pagaré. Entrega a mi hija con su madre. Yo se que mandas en esa cárcel, yo puedo regresarme y hablaremos. Puedes tomar mi vida a cambio si eso te satisface. Pero por favor devuélvele la niña a su madre. Es un bebé. Lo que sea que Yeferson te haya hecho. Ella no lo hizo. No tiene por qué pagar.- Explica Romeo calmadamente, pero con lágrimas en los ojos.
|
-No tiene gracia el mío. Si yo te mato a ti ¿Cuál es
gracia? La mamá queda con la muchachita. Te entierran, la mujer va con a otro
marío, y todos felices para siempre. ¿Pa qué yo quiero que tu mujel sea felí?
¡Quiero velos sufrí a los dos! Revisen en los basureros del Valle, que allí
seguro vas a conseguir tu muchachita. Chao.
Todos
los que escucharon la llamada se llevan las manos a la cabeza. Y los que no la
escucharon quedaron en silencio sabiendo lo peor. Romeo se quedó cerca de cinco
minutos en silencio con la mirada perdida. La mirada que Piero recuerda
claramente cuando ambos tenían 11 años, y el padre de Romeo había sido
asesinado.
-¿Cómo
le diré a Julieida lo que pasó? ¿Cómo le diré a su abuela y a la Nona?
¿Qué
voy a hacer? Si vuelvo y los mato a todos. Si a todos, mi hija no volverá. Así
como nunca volvió papá ¿Por qué?
Kenia
baja de la camioneta y abraza a Romeo. Los demás observan en llanto el
sufrimiento de su amigo.
@LucioAugustoX
le ordena a Piero, volver, para pensar con calma cuales serán los siguientes
pasos.
Piero
inicia la marcha, en dirección a Caracas. Hay tristeza dentro del auto. Aún
así, Piero no pierde la concentración en el camino. Constantemente mira o que
ocurre en la vía, a su alrededor. Y es muy detallista y recuerda lo que ve
venir y lo que viene detrás.
Por eso Piero, no pudo pasar desapercibida la breve escena de un (o una) motociclista con un kanguro y lo que parece un bebé con un casco rosado inmenso, circulando por la vía contraria, a más de 200Km/h. Eso le hizo recordar la tragedia personal de la ahijada perdida, a lo que Piero, negó con la cabeza, la irresponsabilidad de ciertos padres que montan a sus hijos desde muy pequeños en una moto.
Luego de avanzar unos kilómetros, Romeo se restablece:
-Amazon. Llama a ese mald%&$# y a todos los demás pranes que gobiernan en esa cárcel, también, pero ponlos en escucha solamente.- Amazon asocia la orden a llamar al Güilber y a los otros cuatro pranes de la Cárcel del Tocuyo.
|
-¡Aló! ¿Quién es?
-Soy
yo de nuevo.
-¿Quién yo?
-Al
que acabas de matar a su hija, perro.
-¿Cómo tuviste este número pa&/%uo?
-No
te importa. De la misma forma que llegaré hasta ti para matarte.
-¡Jajajajaja! Mira pues ¿me saliste alzaito? ¡No te
equivoques mama//%$#!
-¡Callate!
Los
demás pranes, que escuchan la conversación tratan de hablar y preguntan que
pasa allí.
-Voy
a acabar contigo y con tu negocio; y con los negocios de tus
amigos. Y lo peor es que voy a tener que competir con tus amigos a ver quién te
mata primero, porque las desgracias que están por ocurrir sobre ti y sobre tu
cárcel, van a ser culpa tuya.
-Jajajaja… ¡Que aquí te estoy esperando paj&/%##! ¡MAMA&/%#"!
-Amazon.
Convierte en un caos las comunicaciones dentro de esa cárcel y en un radio de
tres kilómetros a la redonda.
LA FALSA ONSLP
Mientras
Romeo depositaba el dinero para el rescate de su hija, se confirmaba que banda
la tenía secuestrada en Caracas, la famosa banda del barrio el 60, de Valle.
Mientras se daba ese proceso de confirmación, Horacio, Pedro y Ender, junto con
unos amigos del BAE, sumado a @Largo y varios amigos de “La Causa”, entre las
fuerzas especiales del ejército, organizaron una falsa ONSLP (una operación de
hombres nuevos socialistas liberadores del pueblo… sin H, recuerden que esos
acrónimos los invento Nicodemo).
No
le fue difícil a Amazon inventarse los oficios y los radiogramas respectivos
para ejecutar dicha operación. Tampoco fue un problema que los superiores ni
les interesara que estaba sucediendo, pues total, ellos andan muy ocupados en
sus operaciones corruptas, que son más lucrativas. En tiempos en que la
decadencia ocurre de manera vertiginosa, no hay tiempo que perder, ganar dinero
en dólares o euros, es la prioridad del Generalato.
Yeanfraco,
parado cerca de la puerta de su casa, termina de hablar con su jefe sobre el
destino que le deparará a Jackeline. El guarda su teléfono, se saca la pistola y
se dirige hacia el cuarto, para matar al bebé. En la escena solo se ve la
puerta de metal, color gris, medio oxidado. Se escucha un disparo.
Unos minutos más tarde, se escuchan varias ráfagas de disparos. Son disparos de
varios tonos sonoros. Se puede inferir que unos son de Kalashnikov, otros de M4
o AR15, algún fusil europeo, tal vez. Algunos gritos, disparos aislados, la
puerta cae con una explosión, entran seis agentes del BAE. El primer operativo
táctico, entra en la casa y apunta su fusil Steyr AUG al frente, mientras el
que va detrás cubre los laterales tras del primero. Más atrás, pistolas en
mano, entran Horacio Pantoja y sus pupilos, Pedro Margallo y Ender González.
Desde
el momento en Yeanfranco culmino la llamada que sentenciaría de muerte a
Jackeline, hasta el que los agentes derribaron la puerta, ha pasado una hora.
Los cinco agentes se dirigían hasta el pequeño cuarto, cuando son detenidos
por un hallazgo inesperado. Es un cadáver tirado en la puerta del cuarto. Los pupilos
de Horacio miran aquello y preguntan si fueron ellos. Horacio les responde:
-Vean
bien, vean a su alrededor y se darán cuenta que esto ya estaba así antes que
nosotros llegáramos- Horacio entra al cuarto y observa toda la escena. Incluso
establece el punto de origen del disparo al ver la sangre en la pared, cerca
del techo. Pedro Margallo, en cambio, va a la sala que está compartida con el
“comedor” y la cocina. En la puerta del refrigerador, está una foto a color,
impresa en papel bond carta, bastante descolorida por la humedad, la grasa y el
calor. Es Lucy con Yeanfranco en la playa, en la posición típica del
“perreo”.
-¡Ender!
-¡Dime!
-¿Esta
mujer no es la “Loca Lucy”?
-¡Caramba!
Si.
-¿Quién
es ella?- pregunta Horacio.
-Es
una “reina del bachaqueo”, es la que originó el tiroteo en el Haydetodo de la
Urbina, el sábado cuando llegaron los pañales.
-¡Ah
ya se!- Horacio se acerca a la foto. De pronto los tres PTJ son interrumpidos
por @Largo que entra por la puerta del Rancho.
-Señores,
en la casa del frente acabamos de liberar a cinco rehenes. Entre ellos las dos
hijastras de la Fiscal, “La Guacamaya”.
-¡Ah
qué bueno! Así que serán menos las preguntas y más las condecoraciones. Esas
niñas, tenían una semana secuestradas. Nadie está seguro en este país- responde
Ender.
-¿Y
la hija de Romeo? Estos malandros- señala @Largo a tres muchachos detenidos,
con el rostro tapado con sus franelas y atadas sus manos con tie-wrap, me
dijeron que los niños son la especialidad de la pareja que vive aquí.
Los
tres agentes de la PTJ se quedan viendo fijamente a @Largo, sin decir una
palabra.
Lucy
es conocida por sus amigos, y enemigos, como: “La Reina”, “La Catira”, La “Loca
Lucy”, o simplemente Lucy.
En las noches, Lucy sale con su novio de turno, a secuestrar gente en el Este y Sur Este de Caracas. Eventualmente forma parte del grupo que cuida y le hace maldades a los secuestrados, hasta que los familiares pagan el rescate. Y de nuevo, al amanecer, vuelve a su rutina de “bachaquera”.
Lucy
es una mujer violenta, inestable e impredecible. Nadie sabe lo que piensa,
hasta que sus pensamientos se materializan en una acción, donde alguien termina
insultado, golpeado, robado, secuestrado, muerto, o todas las anteriores juntas.
Ella pertenece al reducido grupo de mujeres que viven del mundo del hampa,
dando un paso más allá de ser sólo la novia del malandro. Tiene diez
muertos encima, cuyas figuras en forma de muñequitos de palitos, lleva tatuados
en el hombro izquierdo. Dos de ellos, hombres que creyeron que podían ponerle la mano
encima. Uno que “soño” que podía violarla, y otro que “creyo” que era de esas
mujeres que le gustaba que la golpearan. Por eso nadie se mete con Lucy.
Pero Lucy no siempre fue así. Hace cinco años, era una hermosa estudiante que cursaba el quinto año en un liceo en Las Adjuntas, donde vivía con su madre y sus dos hermanos. Nunca dejo de ser una chica picara y enamoradiza. Su lema era:
“Las chicas buenas van al cielo, pero las malas van para todas partes”.
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Lema
que tiene tatuado con letras germánicas, justo encima del pliegue entre sus dos
pechos. Eso no le impedía ser una chica hacendosa y dentro del promedio de 12
puntos de 20, en sus estudios, lo cual, en el “Sistema Educativo del Socialismo
del siglo 21”, significaba echarle bastante “pichón”… La astucia, su memoria
fotográfica, arrimarse a los que saben, “los gallos” y a los que se robaban los
exámenes, le permitían ser contradictoriamente, una “buena estudiante”.
Dejada llevar por su lema, y sus amistades peligrosas, Lucy, no sólo perdió su virginidad, sino que resultó embarazada, luego de jugar una peligrosa versión orgiástica, del juego de las sillitas, en una fiesta en Antímano.
Contrario a lo que decía “la gente”, Lucy no vio su embarazo como una tragedia, más bien, sabiéndose ser una mujer bella, estaba más bien enamorada de su nueva figura. Delgada, con unos pechos naturales que no requieren de operación alguna, pero con una pelota redondita en su vientre, del tamaño de un balón de fútbol. Iba a ser niña, dicen los que predicen el sexo del bebé, por la forma de la barriga de la madre.
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Un día la profesora de ciencias, ordenó hacer una exposición sobre el sistema nervioso, pero cometió el error de organizar los grupos al azar, resultando Lucy, haciendo equipo con otras dos chicas que no eran de su simpatía. La diferencia entre hacer equipo con “los panas” y hacer equipo con otra gente, es que igual, siempre uno o dos, son los que trabajan. Sólo que a la hora de recibir las calificaciones, sea 20 o 05, es el trabajo “de los panas”, así que todos salen contentos o aceptan la responsabilidad.
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A hacer el trabajo con otra gente, la culpa es de los que trabajaron, y tiene consecuencias. La profesora noto con molestia que sólo Lucy era la que había trabajado, y las dos mujeres, no tan agraciadas como “La Catira”, fueron pechadas con sendos 08. Así que decidieron esperarla a la salida del Liceo y le asestaron dos puñaladas en el vientre, matando a su bebé al instante y poniéndola a ella al borde de la muerte.
De más está decir que las dos chicas forman parte del cementerio personal en el hombro de Lucy. Quién luego de perder el bebé, también perdió la capacidad de poder traer hijos al mundo. La picardía y la vitalidad de Lucy se ensombrecieron. Convencida que el mundo está lleno de gente mala, decidió que hay que ser malo también. Y mucho. Aún así, su vientre vacío y marcado por profundas cicatrices, late cuando ve a un niño sufrir. Golpea a los padres que maltratan a sus hijos en el barrio, le da dinero o de comer a los niños que hurgan en la basura, pone a las embarazadas de primeras en las colas y golpea con la cacha de su pistola a quien se queje. Es su lado de “Responsabilidad Social, hamponil”.
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Por eso cuando Yeanfranco hizo la llamada a su jefe, revelando que Jackeline era sobrina de Yeferson, enemigo a muerte de la banda de los 60, sintió que los minutos de la bebé estaban contados. Ya Lucy estaba evaluando la relación con Yeanfranco cuando este asesinó al hijo del beisbolista. Pero luego de una botella de ron, algo de cocaína y sexo, se le pasó, y decidió dejarlo para después. Pero un nuevo evento, sería inaceptable para ella.
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Cuando Yeanfranco colgó el teléfono y se sacó la pistola, para asesinar al bebé, recibió una sorpresa que le entró por la mandíbula y le salió por detrás de la cabeza. Eso le pasa a Yeanfranco por dejar su armería tirada por toda la casa. Lucy había tomado a la bebé, la abrazó con el rostro contra sus pechos, tomó una de las pistolas de la mesa de noche, y rompió su relación con Yeanfranco, de un solo tiro. Lucy ya había terminado con otros dos novios, de la misma manera. Y todos en el barrio se lo advirtieron a Yeanfranco. Pero cuando uno el hombre, está enamorado, no le hace caso a las advertencias de los amigos, y a la de los padres menos.
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-Bueno
bebita, es momento que tú y yo iniciemos una nueva vida. Lucy se colocó su
vestido de cuero sintético, color negro para andar en moto, se puso un canguro y
dentro colocó a la bebé. Lucy saca de uno de los muros de la casa, un bolso negro, lleno de dinero; mucho de ese dinero en dólares. Esos eran los “ahorros” de Yeanfranco por los
servicios prestados a la banda, y “trabajitos”, personales.
Lucy toma los dos cascos, el suyo, uno rosado, y el de su ex, uno negro. Las dos chicas salen por la puerta trasera del rancho, la llamada “salida de emergencia”, y llegan hasta las motos que están en el callejón. Lucy, expropia la moto de su ex, una Kawasaky 650 Ninja, color negro. Y se lanza por la vía, lejos del barrio, sin dar chance que algún curioso pregunte para donde va, y que ella le responda de mala manera.
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En
el camino, Lucy le cuenta a su pasajera, su nuevo plan:
-Bueno
“Yake”, mari&/%$. Nos vamos de esta vai//&$. Ya es hora de cambiar de
vida mi amor.
-¡Mamaaaa
Papaaaa!
-Nooo
mija, mira, esa culebra que tiene tu familia con el Güilber es tal, que seguro
ya ellos deben ser fiambres. Que va chama, vámonos. Yo soy tu mamá ahora.
-¡No!
Tu no mamá ¡Mamá Mía!
-Mira.
Párame. Hace dos años, yo estaba empatada con un chamo ahí, se llamaba “El
Coco”, ahí en la Carrera 810. Nosotros secuestramos a un burguesito que se
llamaba Estuart. Entonces, bueno, yo lo cuidaba y el chamo era, tu sabes,
educadito y modosito. Así como medio mar((&$”on. Pero no era tan
mar((&$”on. El chamo con su carita y su vai/(&% creía que me iba a
enamorar ¿Sabes? Debe sé pa que lo soltara ¡Nooo mija! Yo me sé esa. Bueno, entonces, vino la ONSLP, tomaron el barrio, mataron un poco e chamos, se
llevaron presos a otro poco. Mataron al “Coco”, tuve que salir corriendo de
allí.
Un
día, no tenía nada que hacer y yo me sabia el nombre completo del chamo:
Estuart Alejando Rodriguez. Y me puse a buscarlo por el Feiz ¡Tu sabes! Lo
consigo y le pido el amigo… Yo pensé, ese tipo diría, “No que esa malandra y tar
¡Nooo zape!” ¡Chama! el tipo me ha aceptado. Y nos pusimo a mandarnos mensajes.
Y yo le decía “Te voy a secuestra otra vez diablo”… jajajaja y en esa
terminamos haciendo cochinaditas por mensajes ¡Sestin le dicen!
Bueeeno el chamo siempre me sale que nooo, que se fue para Perú; que le está yendo bien. Que mira salte de esa vida de malandreo, tu ere massiado linda, déjate deso, te van a matá. Yo toy enfelmo de síndrome de Estoeselcolmo. ¡Toy namorado de tí!
¿Sabes qué? Voy a agarrar este bolso del Yeanfranco, más lo mío ¡Por qué yo no gasto nada! ¿Sabes? Yo trato que mi “macho de tulno”, pague too. Cuando estés más grandecita te enseño como lo hago. Entonces bueno. Nos vamos en moto pa Perú. Esta moto está buena y nueva ¿Sabes? Nos llegamos a San Antonio, te pago un pasapolte por allá, cruzamos y rodamos hasta Perú y le caemos por allá a Estuart ¿Qué tal?
|
-¡Mamaaaa
Papaaaa!
-¿Vas a seguir Abigail? chaaama, quédate tranquila.
APEPA
-¿Lucio?
-Dime, Horacio
-Necesito
ayuda con algo ¿Tienes mis coordenadas?
-Sí.
-Tu
“Amazon” ¿Tiene forma de saber donde está una persona que hace una hora estuvo
en este lugar?
Pasan
cerca de dos minutos en línea, mientras Horacio mira la foto de la “Linda
Parejita”. Ender González señala la cama, desde donde le dispararon a
Yeanfranco.
-Horacio, @LucioAugustoX. Es Amazon, hace una hora los
teléfonos celulares 04123992367, 04246112700 y 04269223076 estaban en las
coordenadas 10°28'10.25"N, 66°55'2.54"O, cerca de donde estás parado en este momento.
Ahora esos tres teléfonos están en las coordenadas 10°15'19.17"N, 67° 0'51.91"O. Eso es
pasando un caserío llamado Palo Negro, cerca de la frontera entre los estados Miranda y Aragua.
-@LucioAugustoX,
creo que la hija de Romeo, aún está viva y la tiene una mujer apodada como “La
Loca Lucy”, mujer de Yeanfranco, un malandro de la banda del Güilber.
En
el Mando Central de “La Hermandad”, @LucioAugustoX y @AliceCooper tratan de
hacer un tracking (mapeo) de las ubicaciones de los tres teléfonos durante
esa hora crucial.
-¡Tengo
las cámaras del peaje de Tazón!- @AliceCooper sincroniza la toma de la cámara
contra la ubicación de uno de los teléfonos con cobertura en el lugar. La toma
es reveladora.
El
teléfono en el auto de Piero suena y este activa el manos libres:
-Es @LucioAugustoX. Romeo, tu hija está viva.
El
alma le vuelve al cuerpo a Romeo y a todos los que oyen las palabras de César
Augusto (@LucioAugustoX).
-Según Horacio, la niña la tiene la mujer de uno de
los captores. La descripción de la chica es consistente con lo que describió
Julieida. Las dos van en una moto en dirección contraria a ustedes, de hecho
debió haberlos pasado hace…-
@LucioAugusto, no había terminado de decir la frase debió haberlos pasado,
cuando Piero estaba saltando la isla de la autopista, para conducir en la
dirección contraria.
A
toda velocidad @ElPadrino trata de recortar la ventaja que le lleva la mujer en
la moto.
En el Mando Central de “La Hermandad”, @LucioAugustoX y @AliceCooper tratan de pensar que pueden hacer.
-Llamemos a nuestra gente en La Victoria, Cagua, Maracay y Valencia para que le den cacería.
-Seguro Lucio… Ya Cagua y Maracay estan en movimiento.
-¡Muchachos! Hay una protesta en desarrollo a la entrada de Las Tejerías. Por el tema de las cajas del BOCOPALP. Esas personas están trancando el paso por la autopista. Según la radio de la autopista, la cola es de casi medio kilómetro.
-Eso va a ralentizar la marcha de ella cuando llegue al congestionamiento, pero no la va a detener, van en moto- dice con angustia @AliceCooper.
|
Lucy
llega al congestionamiento. Lucy reduce la marcha sin detenerse. Comienza a hacer lo que suelen hacer los motorizados en Venezuela, abrirse paso entre los vehículos, hasta sortear la tranca. Se rumora, que entre los
conductores que se asoman de sus vehículos, que en la protesta por comida,
descubrieron un camión cargado de Panarina en el sentido Caracas, y lo están
saqueando.
El
Subarú de Piero llega a la cola, pero en ese momento, es 100 metros mayor que
cuando llegó Lucy. No hay vía alterna para adelantar el paso, Romeo en su
desesperación, sale del auto corriendo para buscar la moto, Kenia sale detrás
de él. @Blackman esperará para cuidar de Piero, ya que en esos
congestioamientos suelen haber atracos.
Hay
dos líneas de vehículos en la vía sentido hacia Maracay. En la vía sentido
Caracas, no ha muchos vehículos. Romeo decide saltar el muro y correr de ese
lado con todas sus fuerzas, sin perder la visual en los autos que están en la
cola ni en los que pudieran venir del lado contrario.
Kenia
se desplaza entre los vehículos del lado congestionado a ver si al frente logra
ver la moto.
Romeo
ve una moto abriéndose paso. No es la que busca, es un hombre con un casco
sencillo y sin niños. Continúa corriendo desesperado. Kenia logra ver otra
moto, pero son dos hombres los ocupantes que se abren paso.
-Verrr&/%
chama que cola tan fastidiosa. Lucy llega a la tranca, donde casi doscientas
personas siembran el caos. Por un lado los protestantes que reclamaban
alimentos y por otro saqueaban un pequeño camión.
Personas
venían con paquetes de Panarina por la vía, haciendo más lenta la marcha de
Lucy.
-¡Quitenseeee
nojo””#$%/aaa!- grita Lucy mientras la niña no para de gritar.
-Apepaaa ¡Apepaaaaa!
-¿Arepa? ¿Dónde? Ah ya… ¿tienes hambre mija? ¿Quieres arepa? Cuando lleguemos a Valencia. Ya vamos a salir de esto.
-Apepaaa ¡Apepaaaaa!
-¿Arepa? ¿Dónde? Ah ya… ¿tienes hambre mija? ¿Quieres arepa? Cuando lleguemos a Valencia. Ya vamos a salir de esto.
Romeo
logra ver la moto negra y la mujer vestida de cuero sintético negro y la
pequeña metida en un kanguro con un enorme casco rosa. Se
deslumbra todo a su alrededor y siente un golpe en el estómago. Romeo corre hacia la
moto, sorteando a los que protestan y los que caminan en dirección contraria
con la harina. La moto va lento, pero no se detiene.
Romeo
cae al suelo dos veces al tropezar con la gente. Si la moto llega a la vía
despejada en sentido Maracay, perderá la moto. Romeo corre con todas sus
fuerzas hasta abalanzarse contra la moto. Lucy al ver que un loco la agarra, no
duda en darle un golpe en la cara. Pero Romeo se aferra a la moto. La niña ve a
Romeo y esta grita “Papaaaaaa”. Lucy mira a Romeo fijamente:
-¡Devuélveme
a mi hija por favor!
-Lucy
hace un amague de querer sacar la pistola de su cintura, pero de pronto siente
el frío del cañon de la pistola de Kenia en el cuello.
-Muévete mamita y te mato… Suelta la moto.- Kenia hunde sus uñas en el brazo de Lucy y esta suelta el manubrio de la moto.
Romeo con nerviosismo y dificultad trata de soltar a Jackeline de sus amarres, mientras la niña llora de alegría. Lucy en cambio, revive el dolor que sintió cuando los médicos sacaban a su bebé muerta de su vientre.
|
Las
personas con los paquetes de harina, y los que saquean el camión miran lo que
sucede, pero no se detienen ni dejan de saquear. Ver como asaltan a alguien en
esos rebullicios es normal. Si se distraen perderán la harina.
Romeo
logra quitarle la bebé a Lucy y la abraza contra su pecho con fuerza. Luego
mira a Lucy con lágrimas en los ojos. Alterado, pero sin odio, se despide –Gracias por no
matar a mi hija.
-A
tu orden. Cuídate de Güilber que tiene una culebra con tu familia.- responde
Lucy, también lacrimosa.
-El
no tendrá que buscarme, yo iré por él.- Romeo se aleja de Lucy.
-¡Vete!
Si te devuelves te mato.- Kenia suelta a Lucy y esta retoma su marcha a toda
velocidad.
El
Subarú azul llega a las puertas del edificio donde vive la madre de Romeo. Allí
las cinco mujeres, las tres abuelas de Jackeline, su madre y su tía esperan
ansiosamente a poder ver la niña sana y salva. Romeo, cual héroe entrega la
bebé a su madre. Los tres se abrazan.
La
niña duerme en su cama, boca arriba y con los brazos abiertos. Julieida sentada
en un lado de la cama y Romeo en el otro. Ambos mirando a su hija, luego de
horas de angustia y dolor.
-Pareciera
que hubiese crecido más mientras estaba ausente.
-Si
Yuly… Se hace tarde, me voy a casa de mamá.
-¿Te
vas así no más?
-No
me quiero ir. Pero yo sé que no soy bienvenido en tu vida. Perdóname. No sé
como pedírtelo.
-Quédate.
Trae tus cosas de vuelta. No nos dejes. No serán igual las cosas pero…
Romeo
toma de la mano a Julieida y esta entrelaza sus dedos con los de su mano.
-Te
perdono, pero no olvido ¿sabes?
-La
escena termina con la pareja abrazada a los pies de la cama donde Jackeline
duerme.
PIZZA VENGANZA, TAMAÑO GRANDE PARA LLEVAR CON REFRESCO 2 LITROS
Una semana después del rescate de
Jackeline, las siete plagas de Egipto parecen haber caído sobre la Cárcel del
Tocuyo. El video completo de la visita de Romeo a la agencia de “BAREXCO” de
esa cárcel, fue enviado a la periodista Janette Ordoñez. El video debidamente
editado, más una serie de pruebas conseguidas por la periodista, provocaron un
escándalo nacional que condujo al cese de operaciones del “banco penitenciario”.
Días después un incendio sospechoso, devoró parte de la sede regional del mismo
banco ¿Quemaban las pruebas?
El escándalo salpicó el resto de las
actividades que se realizaban dentro del penal. Se descubrió que el Pran
Güilber, quien debía purgar una condena de 30 años por múltiples homicidios,
salía de vacaciones de playa y se desconoce su paradero. Él mismo desconoce que
el escándalo estaba prendido.
Para tapar el escándalo del “banco”, la misnistra “hada madrina” del mundo hamponil venezolano, Isis Valeria, ordenó convertir el banco en Pizzería. Hubo que colocar pegatinas alusivas por toda la agencia. Pero estas no eran suficientes para ocultar la publicidad bancaria. Se colocó un par de máquinas de refrescos, en lugar de los cajeros automáticos y en las cajas, una nevera para bebidas.
|
Junto con la denuncia en video del
“banco”, Ordoñez recibió datos sobre el alquiler de las escaleras para que los
penados durmieran y los “desalojos”, para quienes no pagaran. Eso resultó en el
hallazgo de una fosa común, donde eran tirados los “desalojados”, luego de ser
asesinados por sus “caseros”. Había más de 200 cadáveres. La foto de la carretilla
con 4 que iban a ser arrojados, le dio la vuelta al mundo.
El alquiler de la clave del Jammer,
que se supone debía impedir el tráfico de llamadas celulares del penal al mundo
civil, también fue otro escándalo. En internet fueron publicadas las
conversaciones entre el Sargento García y los Pranes, que pagaban el alquiler
de la clave en el “banco” aquel. A pesar de esto, la situación del Jammer no
cambio, Amazon hizo un trabajo para que las llamadas que se generaban desde
adentro de la prisión, se quedaran dentro de ella, literalmente.
Tristes los cajeros de Barexco de la
Cárcel del Tocuyo, conversan sobre la situación, ahora ataviados con delantales
y gorros de cocinero:
-Nooo diablo. Ahora y que pizzero
noooo. Yo no cocino ni una arepa menol y tú menos- protesta el cajero de la
taquilla 2 con el de la taquilla 3 y los dos vigilantes desde afuera.
-¿Yo? Nooo el mío. Yo pongo a hervir
una olla de agua y se me quema diablo.
-Nada hay que achantarse, hasta que
pase el escándalo de los sapos estos. Ahí está nuestra hada madrina,
resolviendo lo de la caballeriza. Que eso ahí es una cuestión alqueológica de
la Batalla de Carabobo.
-Si maric%&$# pero la gente no le
creyó mucho cuando sacaron una pielna con unos zapatos Nay.
-¿Y lo de las llamadas donde lo
dejan?- pregunta uno de los vigilantes.
-Si chamo. A nosotros como que nos
cayó una brujería. El Pran llama por un celulal y la llamada cae en el celulal
de al ladito, o en el otro pabellón, y así. Nooo tienes que rodá hasta valencia
para poder llamar.
De pronto la campanilla de la puerta
suena. Es Bradley que va entrando a la agencia, elegantemente vestido con su
característico traje gris.
-Buenos días.
-Bueno día Señol ¿En qué le podemo selvir?- responde uno de los vigilantes, Kalashnikov en mano.
-¿Esto acá no era un banco?
-Sí y no, el mío. Todo depende de qués lo que quieres ¿Es un rescate o una vacuna?- responde el cajero de la caja 2.
-No entiendo.
-Bueno. Si es un rescate es una pizza con queso, y si es una vacuna llevas con mortadela. |
-¡Ah! Pero yo no vengo a pagar nada.
Yo tengo una autorización de mi jefe, para una devolución- Bradley enseña una
hoja de papel con cuatro líneas escritas, que los malandros no les interesó
leer.
-¡Mira chamo! Aquí no hay
devoluciones, aquí lo que puedes conseguí es un tiro o una puñalá. O compras
pizza o te vas a jo&/% pa otro lao.
Los cajeros mueren de la risa,
mientras los vigilantes ponen caras serias y amenazan con arremeter contra el
iluso Bradley. Este mira a su alrededor, se guarda el papel, de pronto mira una
bandeja de Pizza ya preparada que está exhibida en la caja 1; la misma caja del
hombre que fue asesinado por el “Chino Jum”, el día que Romeo fue a pagar el
rescate.
-¿Cómo se llama esa Pizza? No se ve
fresca.
-Es una especial de la casa. Se llama
“La Pizza de la Venganza” diablo. Porque se come fría. Viene con refresco de
dos litros, a veinte mil el pedazo ¿Quieres una?
-Sí. Un pedazo para llevar. Vela
envolviendo que ya vengo. Voy a buscar la cartera en el carro- Bradley se retira
entre las carcajadas de los malandros de la agencia bancaria.
De pronto se escucha un estruendo y la
oscuridad repentina desde las puertas de cristal, que los malandros de las
cajas y la vigilancia notan con sorpresa. Un tanque de guerra entra a la
agencia bancaria-pizzería, destruyendo toda la cristalería de la fachada y
aplastando el mobiliario; enviste las cajas, aplastando a los vigilantes y a
los cajeros. Los cajeros no murieron al instante, la pared de drywall que está
detrás de ellos y los montones de billetes de 100 bolívares que eran acumulados
en el cuarto contiguo, amortiguaron el golpe. El cañón del tanque termina de
destruir el ventanal de cristal blindado de
las cajas, mientras gira en dirección a la bóveda, usada exclusivamente
para guardar los dólares y los euros.
El cañonazo voló la puerta y abrió
varios boquetes en las paredes del pabellón. Entre gritos y maldiciones de los
reos del pabellón 5, la compuerta del tanque se abre y bajan de él Bradley y
dos Carlos Androide, armados cada uno con FN-MINIMI-MK3.
El tanque sale al patio liberando a
los cajeros y liberando el paso de los androides hacia la bóveda, la puerta es
retirada por los androides como quien arroja un pedazo de cartón. Bradley logra
matar a dos hombres armados con fusiles que le salen al paso.
El tanque gira en el patio, pero antes de entrar de nuevo por el boquete que hizo en la entrada del banco, una luz intensa sale de la torreta como si se tratase del flash de una cámara fotográfica. Es un pulso magnético de alta energía. Todas las granadas fragmentarias que estuvieran en el edificio, explotarían de manera espontánea, luego de esto. La mitad de los hombres armados de Güilber moriría en el acto y buena parte de su arsenal quedaría envuelto en llamas.
El tanque gira en el patio, pero antes de entrar de nuevo por el boquete que hizo en la entrada del banco, una luz intensa sale de la torreta como si se tratase del flash de una cámara fotográfica. Es un pulso magnético de alta energía. Todas las granadas fragmentarias que estuvieran en el edificio, explotarían de manera espontánea, luego de esto. La mitad de los hombres armados de Güilber moriría en el acto y buena parte de su arsenal quedaría envuelto en llamas.
De nuevo el tanque entra al edificio.
Los reos, inquilinos de los escalones y los pasillos de la prisión huirían
despavoridos. Pocos son los peones sobrevivientes que se enfrenten a Bradley,
muriendo de uno o dos disparos de su ametralladora, cada uno. Los luceros y los
peones de los otros cuatro pranes, observan el desastre con cautela, pues
muchos de ellos vienen de la cárcel de Margarita, donde “La Causa del Cochino”,
fue saqueada por “La Hermandad”, con el mismo modus operandi.
Los Carlos Androides suben los
paquetes de billetes de 100 dólares al tanque y con la misma facilidad con la
que llegaron, se largaron, dejando una estela de billetes de $100 a su paso. Atravesaron el edificio, aplastando todos los carros
que eran picados por los reos del los pabellones 1 y 3. El tanque se perdió
velozmente por los caseríos y el monte, más allá del sector el Porvenir.
LA VACACIÓN INFINITA
Güilber
Rafael Cano Castro, es un peligroso delincuente, psicópata y homicida, condenado
por el homicidio de los tres jueces. El juez que lo condenó por homicidio de un
comerciante, y los dos jueces suplentes sucesivos. En un país civilizado, donde
exista la justicia sin impunidad, un hombre que ha matado a casi doscientas
personas (asesinadas por él mismo, sin contar los que mando a matar, que
asciende al triple) debería tener una sentencia de al menos diez cadenas
perpetuas. En los países donde hay pena de muerte, Güilber debió recibir por lo
menos cinco inyecciones letales.
Pero
en Venezuela, Güilber disfruta de un extraño beneficio, el “Régimen de
Confianza”, que consiste en salir de la cárcel todos los fines de semana para
irse de playa. Ningún Juez otorga ese beneficio, lo hace la Ministra
Penitenciaria. Güilber se va el viernes al amanecer con su séquito de 20
luceros, con sus respectivas mujeres, y regresa el lunes en la noche, o el
martes en la madrugada. A veces se
pierde por lo menos dos semanas en sus largos periplos playeros, por todas las
costas del país, y de algunas islas del Caribe “Chulo”. Una vez, uno de sus
luceros (hombres de confianza), pensó que el hombre no volvería, y asumió el
Pranato, el reino del pabellón 5 de la cárcel del Tocuyo. El pobre fue
ahorcado, apenas regresó Güilber, y permaneció su cadáver expuesto hasta que
los zamuros se comieron su cuello y el cuerpo cayó de la azotea del pabellón.
Todos
saben que el yate del Güilber está por llegar a una playa, porque la música se
oye a kilómetros. Los periplos de Güilber están llenos de agua de mar
y de aguardiente. Arenas de todos los grosores y colores, algunas que se pueden
aspirar con un pitillo o un billete de 100 dólares enrollado. Hiervas
aromáticas que se pueden fumar. En cada parada en tierra firme, las mujeres que
deleitan al Pran y a sus hombres de confianza, deben ser relevadas, porque “en
la variedad está el gusto”. Las jóvenes, confundidas, sin oportunidades ni
formación en valores, de esos pueblos depauperados y recónditos, de las costas venezolanas,
ven el Yate “Barba Roja”, la oportunidad de ganarse una “platica”,
prostituyéndose en el “barco feliz”.
Durante
esos viajes, Güilber dedica parte de su tiempo al negocio de la extorsión y el
secuestro, luego él mismo capitanea su barco. Salvo su mano derecha, nadie más
le pone la mano al timón. Al atracar en algún improvisado puerto, la orgía es
permanente. Ningún exceso en las complacencias es suficiente.
Mientras
la cárcel del tocuyo arde y sus Pranes se pelean entre sí, por la
responsabilidad de haber perdido “El Banco-Pizzería”, el “Cementerio-Caballeriza”, La Discoteca y la planta picadora de vehículos, Güilber, el Pran
Jefe del Consejo Pranal, en su yate recorre las costas de Margarita y Sucre.
Botella
de Vodka Sky-Blue en mano, Güilber ancla su nave en un recodo cercano a Macuro.
El viaje desde Margarita estuvo regio: caña, droga, reggaetón, sexo y mujeres,
nada fuera de lo normal. La rutina de estimulación de ese día, cambio un poco,
Güilber está a punto de estrenarse en la nueva y famosa droga violeta, “ElCaballo Loco”, que un amigo del partido PUFS le hizo llegar junto con la
botella azul de fino vodka. Un agradecimiento por los favores recibidos, al
asesinar a un dirigente sindical de las empresas de Guayana, que le era
molesto.
Los
hombres de Güilber están contrariados e inquietos, porque hace mucho que no
reciben llamadas de la cárcel, ni reportes sobre los secuestros o el pago de
las vacunas. Pero Güilber, seguro, envalentonado, apoyado y en pleno apogeo de
su poder decide entregarse a la autocomplacencia. Así que como normalmente lo
hace, tomó sus artilugios de plata, para consumir droga en polvo. Una pequeña
bandeja, un cuchillo con hoja recta y un pitillo (o sorbete) de plata. Hizo sus
tres rayitas de fino polvo violeta, las aspiró y seguido un trago de Vodka, a
pico de botella. El sabor dejado por la mezcla de la droga y la bebida es tan
indescriptiblemente delicioso, que decide echarse la botella a fondo blanco.
El
efecto de la droga vino en cuestión de segundos. Güilber se sintió enérgico,
eufórico, abúlico y viril. Emocionado el hombre no tardó en encender de nuevo
el motor del yate y dar un par de vueltas, a la voz de “¡Tu Pirata Soy Yo!”.
Una
mujer rubia sonriente llega al puente y Güilber detiene el barco. Toma
suavemente a la complaciente mujer y le hace el amor, al ritmo de la música de
“Chico y Gayo”. Sintiéndose en las nubes por el orgasmo, Güilber toma su pistola
y hace varios tiros al aire, viendo el cielo sobre su cabeza, observa como las
balas estallan en el cielo como fuegos artificiales de colores, que hacen caer
sobre él, escarchas doradas.
Dos
de sus Luceros se presentan en el puente acompañados de dos mujeres. Al ver a
su jefe Pran tan emocionado, los hombres deciden hacer una coreografía al mejor
estilo de Brodway, pero con el ritmo de una big-band del son caribeño.
Inspirado Güilber sale por una de las ventanas del puente y se lanza al
cristalino y cálido mar, donde sus invitados lo esperan para hacer otra coreografía de nado sincronizado al son de las mezclas de “Eddie el Diyei
Latino”, que anima las noches de la discoteca “Jon Kon”, de la cárcel del
Tocuyo.
Güilber
sale del centro de la rueda formada por sus invitados y prepagos que hacen
figuras en el agua. Cargado por uno de sus luceros, da vueltas con
los brazos abiertos. Luego este cae al agua y es sacado por las mujeres, que lo
deleitan hasta ponerlo de nuevo dentro del Yate. En pleno éctasis alucinógeno,
como droga que lo mata a fuego lento, el Pran, llevado en hombros por cuatro
mujeres, es dejado en la cubierta acolchada de la proa del yate. Reclinado un
poco la cubierta, ergonómicamente diseñada, y con la vista al
horizonte del océano, Güilber, se queda dormido.
De
pronto un frío intenso despierta a Güilber. Este trata de levantarse pero no
puede. Sus piernas, sus brazos, sus dedos, su cuerpo, su cuello y su cabeza, están atados con correas de nylon de alta resistencia, atadas a las
barandas de la proa del yate, y aseguradas con tensores de acero, bloqueados con
pasadores de doble acción y candado. Su boca amordazada con una correa de cuero
y una bola que mantiene su boca abierta, similar a las que usan los
practicantes del sadomaso.
-¡UUUUWWWUUUUUGGGRRRRPPPTTRR
UUGGGH!
-¡Hola
buenos días! Soy Romeo ¿No te acuerdas de mí?- Pregunta Romeo, con una cava
Coleman en las manos, donde antes había hielo y cervezas. Romeo está vestido
con un traje de buzo color negro. Lentamente toma asiento en una de las
poltronas de la proa. –Llevas durmiendo tres días.
-¡AWAUWAUGGRRRR! ¡AURRRRGGGRR!
-Pues fíjate que yo no hice nada. Tú te envenenaste solito. Te metiste “Caballo Loco”, una molecula sintetica que viene de la mezcla de cocaína pura con heroína. Y luego te metiste un frasco de vodka azul, 45% alcohol etílico, triple filtrado y evaporado. El efecto de la droga se multiplicó por diez sin matarte de una sobredosis. Enloqueciste. Mientras tu mente deformaba la realidad, sumergiéndote en una fantasía de placer infinito, en la realidad hacías cosas desastrosas. Y al final, te quedaste dormido como un niñito. Nada te despertaba.
|
Primero
encendiste el yate y le diste vueltas a toda velocidad alrededor del ancla.
Casi mataste a tus invitados que se bañaban en el mar. Luego violaste por el
trasero a la mujer de uno de tus socios, que venía a reclamarte. Cosa que no
cayó nada bien a tu amigo narcotraficante que opera en Güiria y que estaba
entre los que se bañaban abajo.
Pero
él no es el único que no te quiere volver a ver. Tus colegas Pranes del Tocuyo
están furiosos, porque mande a mi gente. Porque yo también tengo gente ¿Sabes?
Y gente que no es gente también jajajaja… los mande a llevarse todo lo que
estaba en la bóveda del banco y destruí todo lo que tenias allí. Así que no te recomiendo volver a Venezuela.
Porque usé tu celular para insultarlos con mensajes, haciéndoles creer que todo
este desastre era culpa tuya. Como te lo advertí en la llamada aquella ¿Te
acuerdas?
Continúo.
Dos de tus hombres de confianza, entraron al puente, rescataron a la mujer y
luego tu mismo les caíste a tiros, gritando y diciendo loqueras en extrañas
lenguas ¡Como ahorita! Luego hiciste pedazos el techo del puente cayéndole a
tiros con tu pistola. Las chispas de los bombillos led caían del techo
encendidas e incendiaste el puente.
-¿AMBAAAA
UGGU AGUAAAGPTRR?
-¡Oh
síii! Pero tranquilo que nada se daño. Lo que se daño, lo dañe yo. Pero eso te
lo explico luego. Bueno, como sudabas aguardiente, vodka, ron y anís, las
chispas te cayeron en el cuerpo y te incendiaste también. Hecho una bola de
fuego azul, te lanzaste al mar y quemaste el tobogán de hule que tenias en el
yate para entretener a tu gente. Casi te ahogas. Por poco no tenemos esta
conversación.
-¡AWAUWAUGGRRRR!
¡AURRRRGGGRR! ¡WA AWAAA!
-Mientras
las mujeres te sacaban del agua, yo decidí que era momento de montarme en el
Yate y comencé a matar a tus hombres uno a uno, con esta pistola- Romeo le
muestra a Güilber una pistola Colt 1911 calibre 45 con silenciador. Los eché a
todos por la borda. Y los que no maté se echaron al agua solitos y nadaron que
jo&/%$. Me metí en el puente, subí el ancla y arranque el yate. Dejando a
toda tu gente botada en ese paradisiaco “peladero de chivos”. Ojala que los
piratas que pululan en esas aguas no se den cuenta que son malandros desarmados
y prepagos desamparadas y hagan su agosto.
-¡AAAAAAWWAAAAA!
-Te oyes cómico. Pareciera que tuvieras un ACV. Bien ¿Sabes de quien es esta pistola?- Güilber comienza a mirar la pistola fijamente y se da cuenta que en la cacha tiene tallada dos “Y” doradas.
-¡UUUUMMMM! ¡AWAUWAUGGRRRR! ¡AURRRRGGGRR! ¡WA AWAAA!
|
-¡Si!
Soy el cuñado de Yeferson. Al que trataste de matarle la hija ¿Ya recuerdas?
Esta es la misma pistola con la que Yeferson mató a mi papá hace 17 años.
Estaba viejita cuando me la dio, yo la mande a arreglar. Pavonearla de nuevo y
cambiarle los resortes y el cañón. Viví 14 años de mi vida queriendo matar a ese
hombre. De mil maneras posibles. Me preparé para ese momento, en que lo tuviera
frente a frente. Matarlo con la misma crueldad con la que él mató a mi padre,
que aún dándole hasta el último centavo y su celular, él igual lo mató, para
demostrar que era un malandro chévere y malo.
Güilber
respira profusamente, suda y forcejea, su rostro se pone rojo como un tomate y
gime con violencia.
-No
te molestes. Los perros son autoajustables. Mientras más fuerza haces, más se
tensan. Es un tema de desviación de fuerzas. Como te iba diciendo, yo me
preparé para matar a Yeferson, hasta que la vida lo puso frente a mí. Su
hermana, la mujer de mi vida, me lo presento el día que fui a conocer a su
familia. Fue un golpe bajo para ambos. Un día, Yeferson haciendo lo mismo que
tú haces para ganarte la vida, se encontró con una persona asustada, como mi
papá, pero que trató de defender su vida y lo hirió mortalmente. Entonces llegó
a mi casa, pidiéndome perdón y me dio la bendición para casarme con su hermana,
me dejo a su otra hermana, la maquinita de tener hijos y a la vieja loca de su
madre, que cree que Panelo es un Dios, mientras sus vecinos hurgan en la basura
para comer.
Me dejó a su familia a cambio para que cuidara de ellos como él lo hizo en vida. Así saldo la deuda de mi padre y esta pistola ¿Qué tal? Y yo lo perdoné. Estaba arrepentido verdaderamente. Cosas que pasan cuando estas a punto de morir y las almas de los que mataste vienen por ti.
Me dejó a su familia a cambio para que cuidara de ellos como él lo hizo en vida. Así saldo la deuda de mi padre y esta pistola ¿Qué tal? Y yo lo perdoné. Estaba arrepentido verdaderamente. Cosas que pasan cuando estas a punto de morir y las almas de los que mataste vienen por ti.
-¡UUUUWWWUUUUUGGGRRRRPPPTTRR
UUGGGH!
-¿Sabes?
Te dije que diariamente pensaba en formas de matar a Yeferson. Pensaba así cada
día hasta que conocí a Julieida. Entonces en vez de dormir pensando en matar a
alguien, dormía pensando en hacerle el amor a alguien. A cada una de esas
formas de morir les ponía un nombre. Y si alguna se repetía, le ponía un detalle
adicional, irónico o poético.
Un
día mis amigos para sacarme de la depresión, me llevaron a la playa. Y
entonces, mientras ellos se bañaban y yo cuidaba las cosas. Vi varios tipos y
unas mujeres. Sabía que eran tipos malandros como tú, por las vulgaridades, la
música a lo máximo que daba el minicomponente que cargaban, y las tres motos.
Incluso vi a uno robar a otros bañistas en las regaderas. Entonces allí comencé
a soñar en una muerte para Yeferson. Había un viejo peñero encallado en la
orilla de la playa. Imaginaba amarrar a Yeferson de él y echarlo a la mar, a la
deriva. Para que el sol quemara su piel; para que las gaviotas lo
cag&&%$# encima y se comieran su carne a pedazos. El viejo bote iría
hundiéndose cada día al tener agujeros, y con fortuna al encontrarse en mar
abierto con una tormenta, esta haría zozobrar el bote. Y su cuerpo atado, sin
posibilidad de nadar o flotar, se hundiría. Lo último que vería Yeferson antes
de morir, sería su cuerpo devorado por los tiburones.
¿Sabes
cómo le llame a esa muerte? ¡LA VACACIÓN INFINITA!- Romeo hace un ademán batiendo su brazo izquierdo, lentamente hacia el cielo, dándole un carácter grandilocuente al nombre de la situación mortal que le espera a Güilber.
-¡AAAAAAWWAAAAA
AJA AJA AJAAAA!
Romeo saca de un colorido bolso, tal vez de una de las bañistas, invitada de Güilber, una pieza que parece electrónica.- ¿Sabes qué es esto?- Güilber niega con la cabeza y chilla como un pequeño cochinillo.- Para que puedas entenderlo, esto es lo que permite, que todo lo que haces en el puente, controle los motores, el timón, las velocidades, etcétera. Ya no lo vas a necesitar- Romeo lo echa al mar.
-UUUMMMM ¡AAAAAAWWAAAAA AJA AJWA AJWAAAA!
|
-Estamos
en mitad del atlántico Güilber. Antes de arrancar esa cosa y cortar todos los cables,
programe el piloto automático para que vagues por el océano sin rumbo, hasta que
el radar –señala Romeo la torreta sobre el puente- encuentre un sistema
atmosférico de baja presión. Programe el yate para que en vez de alejarse de él
por razones de seguridad, se dirija directo hacia él, con la esperanza, que
este se convierta en una tormenta o en un huracán.
Yo a Yeferson lo perdoné y le desee que Dios se apiadara de su alma. Mandé a hacer misas por eso ¿Sabes? Mi vieja Nona, está convencida que eso sirve para sacar a la gente de las pailas del infierno. A ti en cambio, sólo te deseo un feliz viaje.
Yo a Yeferson lo perdoné y le desee que Dios se apiadara de su alma. Mandé a hacer misas por eso ¿Sabes? Mi vieja Nona, está convencida que eso sirve para sacar a la gente de las pailas del infierno. A ti en cambio, sólo te deseo un feliz viaje.
Romeo
se deja caer de espaldas por la borda, y minutos más tarde, Güilber oye una
lancha alejarse. El motor de la lancha y el batir de las olas, acallan los
gritos de Güilber.
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Dedicado a los padres que sufren el secuestro de un hijo en este país.
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