domingo, 7 de agosto de 2016

4.04 EL COLECTIVO TIMOTOCUICA REBERDE




NOVATRONICS


Es una tarde de viernes en el piso 4 del Banco Central de Venezuela. Ya todos los empleados hacen planes para irse escapando poco a poco. Son cerca de las tres y media, un grupo importante se va a las 4 y el resto a las 5. Sólo quedará el personal de guardia todo el fin de semana. Allí está el data center de la entidad. Desde allí se controla la información financiera de todo el país, actividades de las entidades privadas, el tesoro nacional, información de impuestos, ingresos, egresos, divisas y deudas, pasan por este sistema. Allí, como todos los terceros viernes de cada mes, los empleados de NovaTronics hacen el mantenimiento de una de las costosas licencias del sistema.


Dos técnicos, vestidos con camisas con los logotipos de la compañía, intervienen dos de los gabinetes ubicados en el pasillo 3 del ala oeste. Uno de los de los técnicos manipula una consola de gaveta en uno de los servidores y el otro hace una serie de pruebas en el gabinete contiguo.

-Tengo hambre.

-Esta crisis hace que a la gente le dé más hambre Romeo- responde @Perrofino desde la consola.

-Si… pero mi hambre es así como nostálgica. O sea, normalmente te da hambre y quieres comer cualquier cosa. Pero esta vez quería comer risotto de pescado.

-¿El que prepara la Nona?

-Ujum…

-Tú lo que estás es antojado ¿Estarás preñao otra vez?

-¡No creo! Julieida y yo nos cuidamos mucho. No podemos tener otro hijo en esta situación. Es nostalgia. Cuando tienes un antojo, tienes la seguridad que vas a ir a comprar las cosas que necesitas y te lo van a cocinar y vas a comértelo con el mejor de los gustos… pero ayer fui al súper. Había pan de sándwich. Con eso es que podemos rendir la Panarina. Bueno, y cuando vi el estante donde antes había variedad de pastas y arroces nacionales, hay una pasta italiana carísima y el arroz arbório que compraba para hacer la receta de la Nona ¿Sabes a cuanto estaba?

-¿Cuánto?

-¡Siete mil bolos!

-¡Naweb%&$#á! Nicodemo trajo de vuelta los tres ceros que Panelo quitó.

-¿Y el vino Siciliano, sabes a cuanto está?

-Como a ocho mil…

-¿Viste?

-¿Te acuerdas cuando fuimos a hacer el curso de cata de vinos con Patty y Julieida?

-Siiii…- evoca Romeo (@NIMITZCVN76) entrecerrando los ojos.

-Yo también he sentido esa “hambre nostálgica” ¿Conectaste la vai&/%$?

-Ya.

-¿Amazon ya estás adentro?

-Sí. Comienzo a tomar control de todos los sistemas.

-Lucas ¿Qué hizo @LucioAugustoX con los verdaderos técnicos?

-Les dio un bulto de arroz, uno de azúcar y una caja de cervezas "Llanera Verde" a cada uno. Una oferta que no pudieron rechazar. Así fue que nos dieron sus camisas.

Romeo (@NIMITZCVN76) le muestra a Lucas (@Perrofino) el lamparón en la axila de la camisa.

-¡Asco! Bueno al menos a ti la camisa te queda bien. Si yo levanto los brazos se me ve el ombligo.

@NIMITZCVN76 y @Perrofino, se han hecho pasar por técnicos de NovaTronics. Interviniendo la capa física de la red del Banco Central, permitirán que Amazon acceda a la intranet, para poder descargar la base de datos de los tenedores de bonos de la deuda, quienes cobraran en Septiembre. El objetivo de “La Hermandad” será tener de forma precisa, la información de los acreedores, muchos de ellos, banqueros corruptos y Boliburgueses, a quienes luego, la organización, mediante sus astutas artes, les quitará la plata para poder comprar medicamentos y alimentos para la población más afectada por la crisis del desastroso gobierno de Nicodemo.

AGASAJADOS

Casualmente en el piso 32 del edificio, Néstor Meléndez, celebra una animada reunión con varios ejecutivos, representantes de los acreedores que cobraran por los bonos de Septiembre. En esa reunión, hay champaña, una sugerente música de saxofón y bellas jóvenes que agasajan a los presentes.

-¡Señores! Ya viene septiembre y todos vamos a cobrar platica puej… Pero esta reunión es para ver qué posibilidades hay de pagarles en... ¿Diciembre?

-¡Niet! Tienen que pagar, si es posible antes- exige Boris Raskhishcheniye, -compraron muchas armas, muchos tanques. Tienen que pagar.

-Vamos Boris… todos sabemos que esos tanques son de la guerra de Afganistán. Pintaditos y aceitaditos. Esos tanques ya se pagaron como dos veces.

-¡Niet! Tiene que pagar- respuesta a secas de un duro Boris, que hala el cabello de una de las acompañantes. Una pelirroja con rostro triste y adolorido.

-Bueno, no hemos dicho que no vamos a pagar, sino que pagaremos después… Además. Te estamos vendiendo PPTSA por partes. Podemos acelerar ese proceso.

-Tienen que pagal. Muchos colotos. Mucha deuda. Sin leal, no más colotos Hayer y taxis Cherry- responde Chin Güengüen Chong. Representante de los acreedores Chinos, mientras acaricia las piernas de una de las jóvenes que lo agasaja.

-¡Tienes que pagarnos Néstor! Mira no más lo que pasó el fin de semana. El fiscal del caso de nuestros primos Floripio y Floripondio ha revelado cualquier cantidad de pruebas de nuestra red financiera. Tenemos que reorganizarnos- exige Floristarco Ramos, entre dos mujeres rubias vestidas con escotes pronunciados de los que sobresalen las areolas rosadas de sus pechos.

 
A lo lejos, el banquero Víctor Gorrión abre las manos y encoge los hombros. Luego este se pandea un poco, cediendo al estupor que producen las placenteras maniobras que hace una de las chicas debajo de la mesa.

Al lado del banquero, el inversionista Alí Yatamattae Bin Sadí, sostiene la manguera de su narguile y observa a Meléndez con una inquietante mirada penetrante que no necesita explicaciones. Meléndez lo mira y responde –Mejor a ti ni te pregunto ¡OK! Que no se diga entonces que no lo intenté. Pero ya saben. Se pierden de una buena oportunidad para mejores ganancias- Néstor hace un brindis, toma un trago de whisky con su mano izquierda, y con la derecha acaricia los glúteos semidesnudos de su amante favorita, Yubrazka Yubisay.

-Estamos cansados de sus promesas Meléndez. Por más sinvergüenza que sea, debe cumplir- responde un angustiado Ferrato de la Testa, mientras dos sensuales mujeres morenas, tratan de calmarlo.

AYUDA MÉDICA

En la calle tres transportes de valores llegan a las entradas del Banco que dan a las bóvedas. Un hombre, uniformado como agente de seguridad de la compañía de transporte de valores, baja del vehículo líder sosteniendo una carpeta de madera y gancho con una serie de papeles. El hombre se acerca a la garita cubierta de vidrios blindados:

-Vinimos a buscar remesa para el Banco Agrícola- un vigilante sale con un handheld laser y lo apunta hacia el código de barras en una de las esquinas de los documentos. El vigilante asiente y se le permite el paso al pequeño convoy.

En la entrada principal del Banco, llegan dos hombres jóvenes con vestimentas muy informales, acompañados de una delgada joven rubia. Las tres personas llegan al portal detector de metales y se dirigen a los vigilantes:

-¿Qué más el mío? Mira que vamos donde el jefazo, para llevarle esta niña que requiere de una "ayuda médica". Tú sabes como es todo.

El viejo jefe de seguridad del banco, Jesús Peralta, observa con desprecio a los jóvenes y detalla de pies a cabeza a la joven. Se percata que la hermosa chica con mirada tímida no tiene un pecho voluminoso ni agraciado como el estándar que el “jefazo” desea. El personaje que trae a la chica tiene como tarea, traer chicas que necesiten la “ayuda médica” para mejorar ese pequeño problema del pecho y cobrar las facturas que generan los servicios derivados de dicha atención.

-Llegas tarde a buscar las facturas, ya casi todo el mundo se está yendo. Ve a piso 9 y entra con la chica. Subes al 32 y esperen “como siempre” porque el jefe está reunido con unos extranjeros- explica Peralta con visible desagrado.

-El pana viene conmigo.

-Dile a “tu pana” y a la chica que les den un carnet de visitantes- Peralta no puede ocultar su desagrado.

CUATRICENTENARIA DECEPCIÓN

En el piso 4, Romeo y Lucas esperan que Amazon, encuentre y descargue los archivos necesarios para completar la misión. El progreso parece ser bueno, aún así, deben rellenar el tiempo charlando:


-¿Cómo te va con la leche de Jaqueline?

-Ahí… estoy bien de fórmula, son los pañales el gran rollo. Me queda poco, pronto entraré en emergencia de pañales. Tampoco tenía leche en polvo, pero la semana pasada pude conseguir.


-Son lo de menos, el rollo es que NO HAY y las colas son cada vez más infernales.

-¡Ah! Y cuando fuiste al cuatricentenario el cinco de julio... ¿Nada?


-Sí. Fuimos a acompañar a mi suegra a un “Congreso de la Patria Mejma” donde debían estar todos los jefes de comuna. Allí fue la vieja con otros más, al auditorio. Julieida quería que la llevara. Mientras ella estaba en su cosa, nosotros fuimos a ver que había en el supermercado.

-Estanterías vacías y a media luz.

-Bueno, ahora aplican una. Delimitan con estanterías llenas del mismo producto el área, creando una especie de corredor de donde no puede salir a ver el resto de la enorme superficie "SIN PRODUCTOS". No sé si me entiendes.

-Jajajajaja que gente tan paju&/%$.


-Ah bueno. Pero había leche en polvo descremada de Uruguay. A precio “susto”. Según me contaron por whatsapp en el grupo del trabajo, había bastante. Pero cuando llegamos, recién se había acabado. No me sorprendió, pero la suegra y Julieida estaban muy decepcionadas. Jaqueline, en cambio ¡Es tan hermosa! Corría por los pasillos y a cada cosa que veía trataba de describirla en su idioma particular.

-Es muy bonita tu niña Romeo. La hicieron con mucho amor.
-Jeje siii- responde Romeo con alegría mirando al techo –sucede que andábamos por los pasillos un tanto apesadumbrados porque la leche en polvo es útil para muchas cosas. Pero Jaqueline estaba enérgica y sonriente, corría de un lado al otro. Se le acercó a una señora y le dijo una retahíla de cosas en “su idioma” particular. La señora nos vio la cara de ponchados y se nos acercó con su carrito para decirnos que nuestra hija era muy hermosa y nos dio una de las tres bolsas de leche que llevaba.

-¡Qué bueno! En estos días es bien extraño conseguir gente así.

-Sí, era una señora militante del PUFS. Toda uniformada con su gorra y su franela roja ¿Sabes? Estos tipos han secuestrado la mente y las esperanzas de muchas personas buenas. No sólo por esta señora sino por mi suegra. La vieja no es mala gente. La pobre está muy preocupada por el asunto de la comida y las bolsas esas.

-¡Las BOCOPALP! Que gente más patética. Saben que eso es un fracaso total e insisten.


-Nooo y es un problema serio. En el barrio donde mi suegra es jefa de comuna, hay como 500 familias y sólo llegan 100 bolsitas, tres productos de “cualquier cosa” y una vez al mes. Es una locura. Ella no haya que hacer. Es difícil hablar con las personas y explicarles que se les dará bolsas a unos y a otros no. Menos mal que la señora se hace entender y la gente respeta sus decisiones. Es una líder muy popular. Pero no le fue bien en ese fulano congreso.

-¿Qué paso?

-Nicodemo en persona la mando a echar por “traidora al proceso”. Ella tomó la palabra, explicó la situación de carestía, casi de hambruna en su barrio y el gordo mari/(&$n ese no le agradó y la mandó a echar. La gente se puso furiosa y comenzaron a pitar al “burro”.


-Aaaah… por eso fue que suspendieron la cadena.

-Sí. Hay casi un minuto de delay entre lo que se toma en las trasmisiones y lo que llega a los televisores de la gente. Así que hay margen para suspender la cadena cuando las cosas se ponen malas. Cuando la pobre Moraima llegó donde nosotros, llegó devastada. Hasta le dio un yeyo. Estaba muy deprimida y en brazos de sus vecinos y jefes de otras comunas. A Nicodemo lo odia su misma gente. Ellos también quisieran revocarlo. Cuando estábamos en la casa, me quedó viendo con tristeza y me dijo: “Tenías razón mijo. Nicodemo es un hombre malo”.

-Uuuuyy viniendo de una señora fanática del PUFS, uña en el rabo, eso es fuerte.

-Tenemos que hacer algo más contundente para poder salir de este tipo. Aún sin el revocatorio. Está destruyendo al país, Lucas, y hasta su propia gente lo sabe.

LA PESADILLA


En el sótano 1 del edificio, los tres camiones blindados se estacionan de manera que las remesas puedan ser cargadas con facilidad; con el frente hacia la salida. Todos los conductores con sus ayudantes, descienden de sus vehículos. Uno de los conductores baja de su camión con un lanzagranadas tipo RPG-40 y su ayudante con un AK-103 modificado. El guardia de seguridad que va a atender el despacho, se extraña por el armamento. Normalmente los que vienen así armados, son gente que trabaja en la frontera o en la zona minera.


-Por favor, pueden dejar las armas dentro de...- la ráfaga del Kalashnikov no lo deja terminar la orden. El hombre cae al suelo atravesado por cinco disparos.

El tipo con el lanzagranadas dispara contra las tres garitas de las entradas a los sótanos. Una de ellas, con las puertas abiertas, permite el paso de una granada, matando a los tres guardias que están dentro. Las otras dos garitas tienen sus vidrios de seguridad rotos y quemados por las explosiones. Los guardias salen de ellas aturdidos, con sus armas en mano, pero es tarde. Otros dos ayudantes de los camiones de blindados, los reciben a tiros.

Se abren las puertas traseras de los tres camiones, y de cada uno ellos salen por lo menos seis hombres armados con un carnaval de fusiles de varios calibres y facturas. El cuartel de los hombres de la seguridad del banco es atacado, matando a varios de ellos. El resto es sometido con facilidad.


En la Avenida Urdaneta, cerca de treinta motorizados escoltan un colorido autobús de la línea Caracas-Maracay. Todos se estacionan frente al banco y descienden armados de sus motos y del bus. Peralta ve todo aquello y exclama "¡Seguro hay marcha de los escuálidos hoy! pero ¿A esta hora?", e inicia el protocolo de cierre de las instalaciones del banco.


El abdómen de Peralta es cortado por un largo cuchillo de cerámica, que la “inocente joven”, necesitada de “ayuda médica”, por sufrir de “pecho plano”, saca de su cartera. Los otros dos hombres someten a los guardias de la entrada. El asiduo “chulo” que trajo la chica “necesitada”, logra matar a dos guardias que salen desde el cuarto de seguridad, muy cerca de la recepción. La poblada de malandros que baja de los vehículos en la calle, logra tomar la planta baja del banco y se dispone a tomar el resto del edificio.


En el sótano, los hombres de los blindados, logran someter a casi todos los guardias de seguridad. Un grupo de estos criminales, comienza a sacar cajas largas, metálicas, de uno de los camiones. Son cajas verdes con letras cirílicas color amarillo. Algunos de los asaltantes tienen radios para comunicarse. De la radio se da la orden de cerrar todos los accesos al banco. Todas las puertas, tanto de acceso al sótano, los estacionamientos, las áreas de bóvedas y la planta baja se cierran. Son santa marías blindadas.
 

En el Lobby del piso 32 los guardaespaldas de los “inversionistas” y los de Meléndez esperan que sus jefes salgan de la reunión. Uno de ellos, el de Víctor Gorrión, está muy entusiasmado, tratando de seducir a la recepcionista, ante la mirada furiosa de uno de los guardaespaldas de Meléndez, quien ahora es su ex.


Las puertas de los tres ascensores que están frente al lobby se abren y de cada ascensor salen cinco hombres armados con fusiles que comienzan a abrir fuego sin mediar palabras. La recepcionista pega un grito y se lanza al suelo. Han caído tres guardaespaldas: Uno de los de Chin Güengüen Chong, que leía el periódico recostado en una pared del pasillo, el que seducía a la recepcionista, que no para de gritar y el enfurecido ex. Los guardaespaldas de Boris Raskhishcheniye, se atrincheran con los muebles y comienzan a disparar con sus pistolas calibre 45. Dos de los atacantes caen al suelo, muertos. Uno de los guardaespaldas de Víctor Gorrión sale del baño con los pantalones abajo, abriendo fuego con su arma. Es abatido al momento.


Los hombres en la reunión escuchan los disparos. Meléndez se sorprende. Dentro de sí dice: “Ha llegado el día, se prendió el pe/&%”, pero trata de calmar a los presentes.

-¡Tranquilos! Esas puertas parecen de maderita, pero son blindadas.- Meléndez toca un botón bajo la mesa, que acciona las barras de tranca de las puertas. Algunas de las mujeres se inquietan, otras no. Yubrazka, se aferra a Néstor.-¡Tranquila mi niña! Vente pa cá más bien.-, Néstor toma a su chica, abre la puerta que conecta su oficina con la sala de reuniones y la sienta en el diván. Espérame aquí. La pelirroja que agasajaba a Boris, soportando sus maltratos está temerosa y tapa su boca con sus dos manos para no gritar. Una lágrima corre por su mejilla.

La batalla en el lobby del piso 32 ya se ha cobrado la vida de ocho guardaespaldas. Los dos de Ferrato de la Testa trataron de rendirse, pues uno de ellos al parecer, reconoció a uno de los atacantes, como compañero del rebusque los fines de semana, secuestrando gente en El Hatillo. Pero no le sirvió; el “pana” lo saludó y luego le descargó su fusil M4, para luego despedirse con la tradicional frase “mam&/%$ebo”.

Atrincherados en la kitchenette, uno de los guardaespaldas de Floristarco hace una llamada de emergencia al SIBOL, mientras el otro, armado con una HK-94, trata de contener a los atacantes. Pero dos granadas interrumpen la llamada de emergencia.

Si alguno de los guardaespaldas de Meléndez sobrevive de esta, no dudará en recomendarle a su jefe, si sobrevive también, en poner muebles con base metálica para resistir disparos de fusil de 5.56 y de 7.92. Porque ninguno de los que se protegió con ellos pudo sobrevivir. Los guardaespaldas de Boris y Chin Güengüen Chong murieron porque todo el fuego de los atacantes se fue contra ellos. Los muebles quedaron como unas coladeras, mientras el relleno volaba por todo el lobby como si estuviese nevando.

Derrotados, los guardaespaldas que quedan suplican alto al fuego y arrojan sus armas a los pies de los atacantes. Los atacantes también sufrieron bajas. De los 15 cayeron abatidos seis. Dos de los atacantes se dedican a recoger las armas de los guardaespaldas y a requisarlos para evitar que alguno tenga un arma oculta. Pero algo inesperado sucede cuando el delincuente catea a uno de los guardaespaldas de Yatamattae Bin Sadí. Este siente un extraño objeto al palpar su camisa y algo que parece un cable.

-¿Quejesto diablo? ¿Un aipo?

-¡ALLÚUUU AKBAR!

Las mujeres dentro de la sala de reuniones gritan de pánico luego que la explosión estremeciera el piso. Los hombres tratan de ocultarse bajo el mesón, excepto Boris, que saca su arma para hacer frente a lo que venga. En la rendija que une las dos puertas del salón de reuniones comienzan a salir chispas y gotas de metal líquido. Las chispas recorren todo el borde de las puertas y luego viene un largo silencio. En ese ínterin, Meléndez entra silenciosamente a su oficina y cierra la puerta, dejando a los demás dentro del salón de reuniones. Detrás de la puerta blindada de su oficina, Meléndez escucha una explosión, disparos y gritos. Todo pasa en segundos.

-Mi amor ¿Y ahora qué hacemos?

-Tranquila Yubrazquita de mi corazón. Esta oficina es impenetrable. Es un cuarto de pánico inexpugnable, hecho con la misma tecnología con la que están hechas nuestras cajas fuertes. Ningún taladro, ni balas ni explosivos podrán penetrar este cuarto de acero de cuatro pulgadas.

-¿Y cuanto tiempo podremos vivir acá adentro?

-Tranquila, aquí hay todos los servicios, agua, electricidad, oxígeno, comida que sería la envidia de cualquier bachaquero, y un ascensor privado que solo puede ser activado con esta llave- Meléndez muestra a Yubrazka la llave.-¡No pasaran! ¡Paramilitares de Uribe! ¡NO PASARÁN!... y por supuesto mi amor, una cómoda cama matrimonial donde podremos hacer el amor mientras nos rescatan.

Yubrazka presta especial atención a la arenga de Néstor Meléndez, pero de pronto la mujer pregunta:

-¡Papi! ¿Y este botón?

-Bueno amor, ese botón es para abrir… ¡NO! ¡NO LO TOQUES!

La puerta se abre mostrando al tropel de malandros fuertemente armados. En medio de ellos, su líder: Yender, portando un M4 y con un Kalashnikov AK-103 terciado en la espalda. Yubrazka arrastra lentamente su cuerpo por la pared en una especie de baile erótico y dando un par de vueltas, cae en los brazos del Pran, Líder Negativo, de la banda de atacantes. Todo esto ante la mirada conmovida de Meléndez.


EL CUARTO DE UMAS

En piso 4 Romeo y Lucas escucharon las dos explosiones.

-¿Qué fue eso?- pregunta Lucas. De pronto se escuchan dos disparos en el área de operadores en el piso 4.

-Amazon, dime que no nos descubrieron.

-No los han descubierto. Es que está sucediendo una situación irregular en el edificio. Sospecho que es una especie de toma por parte de un grupo armado. Tengan cuidado, hay dos tipos con armas largas en su piso sometiendo al personal.

Romeo y Lucas se miran las caras con asombro.

-Amazon, confírmame que ya descargaste la información.

-Estoy terminando, desconecten el terminal y pónganse a salvo. Yo estoy transmitiendo al Mando Central en tiempo real. Progreso del 90%.

Romeo y Lucas desconectan todo rápidamente y de manera desordenada guardan los equipos en sus bolsos. Uno de los sujetos armados que irrumpió en el piso está entrando al Data Center en silencio y comienza a buscar por los pasillos de gabinetes más personas que tomar como rehenes.

Romeo le indica a Lucas que deben ir hacia el extremo del ala Este del piso. Rápidamente, pero en silencio, los dos se acercan a unas pilas de cajas, gabinetes y archivadores viejos y desmantelados que obstruyen lo que parece una puerta de emergencia. No va a dar tiempo, el atacante está en el pasillo contiguo a la puerta obstruida. Romeo deja a Lucas removiendo los viejos gabinetes silenciosamente. Mientras, el sujeto camina hasta el final del pasillo con su ametralladora Intratek-AB9, lista para amedrentar o matar si es necesario. 

El cañón de la ametralladora, se asoma por el final de pasillo y la cara de del atacante es golpeda   fuertemente , con un bastidor de rack. El hombre cae y suelta el arma, pero sorprendentemente, para ese tipo de armas, no se dispara. Romeo vuelve a golpear al sujeto, pero esta vez en la cabeza, dejándolo inconsciente. Romeo toma el arma y al sujeto lo arrastra, halándolo por las piernas.

Lucas logra remover los obstáculos de la puerta y con una herramienta que saca de su bolso, libera el candado con el que está trancada. Romeo arrastra al atacante inconsciente hasta afuera de recinto, por la puerta liberada y rápidamente ambos, él y Lucas, tratan de ocultar su salida con el viejo archivador y un improvisado muro de cajas de papeles. Justo cuando cierran la puerta de emergencia, se escucha al otro atacante, llamar a su compañero.



Lucas asegura con la cadena y el candado, la puerta, mientras Romeo, amarra con un cable de una vieja extensión, al sujeto de un tubo vertical, que asciende por la pared izquierda de la puerta. Ata los pies, las manos, la cabeza la asegura con el cinturón del sujeto y con teipe plomo, le forra la boca y los ojos, dejándole apenas la nariz expuesta para que respire.

Luego de hacer una combinación con los cierres de sus bolsos, Lucas y Romeo acceden a unos bolsillos secretos donde están sus armas. Dos subametralladoras HK-MP7, y tres cacerinas, que siempre llevan para que los libre de todo mal. Lucas por fin se toma el tiempo de observar a su alrededor. En el lugar hay equipos de aire acondicionado, tuberías y mobiliario viejo, obstruyendo las pequeñas escaleras metálicas.

-¿Qué es este lugar?


-El cuarto de las UMAS. Las unidades de manejo de aire. El profesor que me dio Aire Acondicionado en la Universidad, participó en el diseño y construcción de este sistema. Es un sistema de agua helada, que llegaba a estas unidades que están aquí- señala Romeo el cascarón metálico oxidado de lo que antes fue un equipo de aire acondicionado, -y esta enfría el aire para todo el piso. Pero vieron que hacerle mantenimiento al sistema era complicado y costoso, así que lo dejaron podrir y lo desmantelaron. Pusieron en su lugar estos módulos multi-split de alta potencia- señala Romeo otros equipos más compactos y de reciente factura.

El sujeto capturado comienza a volver en sí, forcejea y se queja para liberarse. Lucas le da una fuerte cachetada y le dice –Cállate y sigue durmiendo. Interesante lo del aire, pero vamos a ver qué está pasando-, Lucas, saca la tablet y hace contacto con Amazon:


-Dime que valió la pena intervenir los servidores Amazon.

-Sí. La información está transmitida. Tengo bajo mi control el sistema de vigilancia por circuito cerrado de televisión, el sistema de alarma de intrusos, el sistema de detección de incendios y el de control de acceso. No así, los sistemas eléctricos, de iluminación, ni el sistema de ascensores. Así que podre ver cuando viene algún peligro pero no podré detenerlo.

-¿Alguien puede ver que estamos aquí?

-Los hostiles tienen la sala de control de vigilancia, pero no la pueden controlar como yo lo hago. He sacado todas las cámaras de las salidas de emergencia de sus monitores y en su lugar he colocado imágenes congeladas. Por dónde ustedes pasen yo congelaré la imagen en los monitores y detendré la grabación en la cámara.

-Dame un estatus de la situación del edificio.

-Como podrás ver en tu tablet, la situación del edificio es la siguiente:



Planta baja: 14 atacantes, 6 apostados en las puertas, 6 en los ascensores, 2 en el cuarto de vigilancia.
Mezzanina 1: 2 atacantes en los ascensores. No hay rehenes.
Mezzanina 2: 6 atacantes, 2 en los ascensores, 4 en el ala oeste con un lanzacohetes.
Mezzanina 3: 10 atacantes, 2 en los ascensores, 4 en el ala este con un lanzacohetes y 4 dentro del salón en el que están cerca de 45 rehenes.
Pisos 1 al 3: Vacío, todos los rehenes pasados a Mezzanina 3
Piso 4: Un atacante en los ascensores, un atacante capturado por ustedes, todos los rehenes pasados a Mezzanina 3.
Pisos 5 y 6: Vacíos, todos los rehenes pasados a Mezzanina 3
Piso 7: 3 atacantes robando todo lo que consiguen a su paso, todos los rehenes pasados a Mezzanina 3.
Pisos 8 al 13: Vacíos, no había rehenes.
Piso 14: Piso de resguardo. Vacío, no hay rehenes.
Piso 15 al 27: Vacíos, no había rehenes.
Piso 28: Piso de resguardo. 6 atacantes y cerca de 15 rehenes.
Piso 29: Vacío, todos los rehenes pasados a piso 28.
Piso 30: 2 atacantes en los ascensores. Todos los rehenes pasados a piso 28.
Piso 31: Vacío, todos los rehenes pasados a piso 28. Varias personas muertas almacenadas en un cuarto. Posiblemente atacantes y guardaespaldas muertos.
Piso 32: 5 atacantes, incluyendo al líder del secuestro. 5 rehenes, incluyendo al presidente del Banco.
Sótano 1: 6 atacantes y cerca de 30 rehenes metidos en la bóveda 26. Instalación vieja. Todos ellos hombres de la seguridad del Banco. Una decena de muertos almacenados en la bóveda 14, instalación vieja.
Sótano 2: 4 atacantes. 2 atacantes en los ascensores y uno robando el interior de los vehículos
Sótano 3: 5 atacantes. 2 atacantes en los ascensores y 3 robando el interior de los vehículos.
Área de Bóvedas Nuevas 1: 4 atacantes. 2 atacantes en los ascensores y 2 robando las bóvedas 45 y 26 de dólares.
Área de Bóvedas Nuevas 2: 4 atacantes. 2 atacantes en los ascensores y 2 revisando cuales bóvedas pueden abrir con un empleado del Banco, al parecer es el vice-presidente.
Área de Bóvedas Nuevas 3: Vacío, no hay rehenes.

Total: 73 atacantes y 96 rehenes.

Afortunadamente el ataque se da a las cuatro de la tarde, cuando casi el 80% del personal se ha ido, regido por el horario bancario regular. La mayoría de los empleados presentes son nómina directiva, personal de confianza y personal de turno nocturno.

-¡73 atacantes! ¿De dónde salen tantos malandros Dios mío?

-@NIMITZCVN76 y @Perrofino; todos los atacantes están equipados con armas automáticas  calibre 5.56 o 7.92, al menos una pistola 9mm y una cantidad no determinada de granadas. En dos niveles de mezzanina hay dos lanzacohetes que no identifico de que tipo son.

-Lucas. Los malandros son lo de menos ¿De dónde salen tantos fusiles y hasta lanzacohetes?


NOJOTRO SEMO LO TIMOTOCUICA REBERDE

-El SIBOL, La Guardia Nacional y Polinacional ya han cerrado todas las calles que dan acceso al edificio. ATENCIÓN, hay una transmisión por el canal de Youtube del Banco Central.- Amazon activa la aplicación de Youtube en el canal del Banco Central. En el video se ve a un sujeto moreno de torso desnudo, utilizando una cadena con una granada pendiendo y dos armas de fuego, calibre 9mm con cargador extendido. El sujeto se pone de pie y comienza a hablar, sobre lo que parece un comunicado:


¿Ques lo que brujas?

Nojotro semo El Coletivo Timotocuica Reberde, de aquí del Caltanal; y yo soy Yendel Maguibel Rada, lidel de la organización popular, pacifica pero almada, conejo, pa que sepa, pa que seas serio ¿Sabe que Nicodemo? Te lo voy a deci claro deje un principio. A mí no me manda ni Leonaldo, ni Elnesto, ni María Karina ni lo gallo de La Helmandad. Tamo aquí, polque semo unos jóvene tudiantes escapao del Rodeo, Yare y la Planta cuando sistía. Bueno, voy al grano. Nojotros tamo cansao, esto es contigo Nicodemo, mama/(&$#bo no tratate mar. Allá en el “Congreso de la Patria Mejma”, bruja. Primero te di un papelito, y me batuquéate el papelito y me dijite que náaa, que tu no funciona con papelito y la revolución y toa la miel&/%$ que tu habla. Y te la pasé porque dije, bueno, jefe que no maltrata no es jefe, hay que dejalo.

Depuéj empezate a decí un poco e web(&%=? De las borsas de comía. Pura mentira que te cuentan los jala bo((&$ ¡M&/%$huevo! Y me dio arre&/%$# cuando martrataste esa señora y que traidora, polque te dijo la veldá. Esa bolsa el mío no le llegan a toelmundo papáaa. Le llega a este, al otro, pero no le llega a tóo. Ademá. Esas cuatro we&/%$#naitas que les ponen a esas borsas no alimentan una familia. Alimentara a uno solo, pero y como hace la familia de “Pelo é gato” ¿Ah? ¡Ese señol tiene siete muchacho!

¿Tu ere web()&$?
Y en el melcal es una bul la. Allí no llega naá.

Entonces despué nos veniste que lo Coletivo del 23 si les llegaba una gandola de Panarina, de Maizeite, de Celveza y de Leche en Porbo. Nojo&/%#” ¿Y nojotro merwe/(&$o? ¿Ah? Nada Diablo nojotro semo uno caballero paj//%$#. Lo caballero se respeta. Cuando Panelo, quempadecanse. Mire, sin que me que ná pol dentro, Panelo no deja poné esto así mam/(&$#bo.

¡Tiene a la gente der pueblo comiendo de la basura chamo! Lo bachaquero venden una web&%## e caro. Y lo proveen lo Aguacate, lo militare, lo gualdia. O sea ¿Qué te pasa? Antier me subí en una camioneta con los pana, a pedí… ¿Y qué? Pura gente limpia. Me mandaron y que par Banco Centrar. Que aquí hay dollare pa comprá bachaquiao. Telminamo matando al chofel y a tre pasajero, po respondones ¡Pero tienen razón diablo! Por eso estemo aquí.


No queremo náa, porque ya lo tenemo tóo. No vamo a lleva tolos dóllare, y al sapo sádico este jefe desta miel/(&$... –No no no me mate por favar- se oye el grito de Meléndez cuando Yender le pega la pistola de la frente y lo echa al suelo.

Y no vamo a lleva a lo poltugueses esto y al chino, si no persiguen, les damo chuleta mam%&$bo y echamo plomo y granada y toa miel%&$. Ya dije diablo… &/%$huevo.

-Fin de la transmisión.

-¡Gracias a Dios! Ya me sangraban los oídos de escuchar tanto malandreo y mamadas de hu()/&%$o.

-¿Qué dices tú Romeo? ¿Nos vamos antes que se prenda el gran p&/%$?

-Hay rehenes Lucas. Mientras tu escuchabas a ese pen/(&%ejo yo veía las cámaras de los lugares donde tienen a los rehenes. Y creo que vi entre ellos a la señora que nos regalo la leche para Jaqueline- Romeo (@NIMITZCVN76) le muestra a Lucas (@Perrofino) su tablet con la matriz de videos del sistema de CCTV. Una ventana emergente le mostraba a Lucas el rostro angustiado de una mujer madura sentada en el suelo-. Eso no es todo, en Mezzanina 3 hay varios heridos y los tipos están llevándose paquetes de dólares y montándolos en los blindados que trajeron. Soy partidario de hacer algo. Rescatar a algunos rehenes y crear las condiciones para que las autoridades, no sé, Horacio y el BAE puedan entrar y jo&/%r a estos tipos.


-¿Qué dices @LucioAugustoX?

-Procedan con cuidado y evacúen tan pronto puedan- responde Cesar Augusto (@LucioAugustoX), desde el mando central.

MINISTRO, JEFE, COMANDANTE, PRESIDENTE

Son las siete de la noche. El Ministro de la Defensa y cuasi Vicepresidente de la República, el Almirante Moisés David, llega al comando instalado en la Avenida Urdaneta, Este, donde el SIBOL y la PTJ coordinan las acciones para retomar el edificio del Banco Central. Allí lo esperan el director del SIBOL, el General Gómez López y el comisario Horacio Pantoja.

-¡Gómez! ¿Cuál es el estatus?

-¡Mi Comandante Ministro Presidente! ¡Panelo Vive! ¡La lucha sigue!- se planta firme el general, haciendo una la reverencia militar con la mano derecha y lego estirando el brazo izquierdo, similar al saludo Nazi.

Moisés David mira aquello con cierto desdén.

-¡Señor! Tenemos a un grupo de Paramilitares de Uribe, que han tomado el Banco Central y a sus directivos como rehenes. Pero cercamos el lugar de manera rápida, sin descuidar el cerco de la Asamblea Nacional, para capturar a los diputados impostores indígenas. Ya estamos preparando la captura de líderes de la derecha, que tienen que ver con este atentado terrorista, usando las grabaciones que nos acaba de suministrar, el camarado “Mangochupao”. Al mismo tiempo, en minutos se ejecutará una operación de retoma del edificio ¡Señor!

Moisés David está preocupado del deficiente informe del director del SIBOL.

-¿Horacio Pantoja?

-Buenas noches señor. Tenemos a un grupo colectivo llamado los “Timotocuicas Rebeldes”, cuyo centro de operaciones es el barrio del Cartonal en la población de Santa Teresa del Tuy.

-¡Patrañas! ¡Satanizas a los grupos populares!

Horacio y Moisés miran con ceño al “Aritmático Matemático”. –Prosigue Horacio.

-Calculamos cerca de 80 atacantes, armados con armas largas y de artillería ligera. Hay 85 rehenes distribuidos en cuatro zonas claves del edificio, incluyendo a los directivos del Banco y a un grupo de inversionistas extranjeros. A pesar que el SIBOL tomó todas las posiciones en los edificios alrededor del banco, gracias a nuestro personal de “delitos informáticos” tenemos acceso a la red de cámaras- falso, fue Amazon quién les dió la conexión-. Recomiendo reorientar el plan de retoma del SIBOL señor.

-¡Señor! La retoma es inevitable señor, ya está ocurriendo ¡Mire!

Las luces del edificio se apagan. El SIBOL ha ordenado cortar la electricidad. Pero en menos de medio segundo la electricidad regresa.

-El banco tiene una planta eléctrica muy potente, con autonomía de 72 horas, al 100% de la carga, señor- Explica Horacio a un consternado Moisés David.

Dos vehículos Blindados, cargados de agentes de fuerzas especiales del SIBOL, van contra el edificio. Uno se precipitará contra las puertas de entrada en la Avenida Urdaneta y otro cubrirá la entrada por la calle Sur 4 hacia los estacionamientos.

-¡Bruja! ¡Allí vienen los zamuros!- informa una voz por la radio al líder Yender Maguivel.

-Zámpales con todo Diablo.


Cuando el camión blindado de la Urdaneta choca el bus atravesado, liberando la vía, y estando apenas a treinta metros de la entrada, una ventanilla de la Mezzanina 3, Este, del banco, se abre poniendo al descubierto uno de los lanzacohetes Metis M1. Dispara y el cohete entra por el parabrisas del camión y explota, parando al blindado en seco. La explosión no parece tan espectacular ya que el fuego fue contenido por el vehículo. Apenas tres agentes del SIBOL salen envueltos en llamas del vehículo y gritando, caminando sin rumbo. Tiradores desde la entrada disparan con todo contra las antorchas humanas, haciendo que estos caigan al suelo entre chispas y algunas explosiones.


Una ventanilla de la Mezzanina 2, Oeste, se abre, poniendo al descubierto otro grupo de artilleros con un Metis M1 que no tardan en disparar contra el vehículo que trata de entrar por los accesos a los estacionamientos. El misil entra por el techo del vehículo. La explosión si es más vistosa, pero el efecto es el mismo. Cuatro agentes logran escapar del vehículo, unos envueltos en llamas, otros humeando profusamente. De nuevo los tiradores abaten a los agentes.


-¡Señor! Esta operación tiene un alto margen de error. Estos Paramilitares de Uribe, tienen entrenamiento de fuerzas sionistas de Israel. Tal vez hayan Marines americanos entre ellos ¡Vamos a necesitar mayor poder de fuego!


-¡Gómez López! Ya los tuiteros subieron el video de este desastre. Tome a toda su gente y vaya tras estos elementos de la “Guerra Mediática” que esparcen temor y desasosiego- Un Moisés David atónito por semejante desastre le muestra su teléfono con la vista en el timeline de la cuenta de Twitter del periodista independiente Darwinson Medina Camacho.


-¡Oh NO! ¡Si Señor!- Gómez López se planta y hace el “saludo”.

-Horacio. La Fuerza de Tarea José Antonio Páez, ya viene en camino para darte mayor poder de fuego. Estarán bajo tu mando. El SIBOL se retirará para hacer “otras labores más importantes”.  Trata que el “margen de error”, sea menor esta vez.

-¡Seguro señor!- Horacio se coloca sus lentes negros, mientras Gómez López lo mira con desprecio.



MEZZANINA 3

@NIMIZCVN76 (Romeo) y @Perrofino (Lucas) llegan a la Mezzanina 3. La puerta de las UMA no está asegurada con candados, pero si tiene un archivador que la bloquea. Lucas asoma el cañón de su HK-MP7 en dirección al grupo de tres hombres que vigilan el Lanzacohetes Metis-M1. Lucas dispara. La bala “EXACTA” vuela hasta entrar en el occipital (la parte trasera de la cabeza) de uno de los hombres; sale por el frontal y vuela hasta el ojo derecho de otro de los atacantes; sale por el temporal izquierdo (la sien izquierda) del atacante y entra por el temporal derecho del tercer atacante. Los tres hombres mueren en el acto.
 

Romeo y Lucas salen de su escondite y confirman la anulación de los tres individuos. Romeo se asoma al pasillo de los ascensores, y hay tres hombres echando chistes y escribiendo por el celular. Desde el pasillo hay vista hacia la entrada del salón de reuniones, donde están los rehenes.

-Yo les voy a dar. Hay que economizar las balas “EXACTAS” y el espacio es muy reducido para que las balas entren y salgan.- Romeo le muestra a Lucas el cargador con la cinta roja, el de las balas estándar. Romeo sale al pasillo sorpresivamente y dispara una ráfaga con su arma, matando a los tres atacantes. Lucas se para de frente a la puerta de la sala de reuniones y dispara a la ventila del aire acondicionado. La bala entra por el ducto, sale por la ventila al interior del salón de reuniones.

Dentro del salón, los secuestrados se sorprenden al ver como sus captores caen al suelo espontáneamente. Dos de ellos chorreando sangre a borbotones por la cabeza. La bala exacta cae cerca de tres rehenes que atienden a un hombre herido en el abdomen. La bala con luces azules y rojo, brinca y da vueltas antes que las luces se apaguen. El hombre herido, y uno de los que lo atiende ven esto. El improvisado enfermero recoge la bala ensangrentada y ligeramente deformada, y se la entrega al herido.

Algunas de las mujeres grita al ver uno de los cadáveres, pero Lucas y Romeo abren la puerta del salón, y entran pidiendo a los rehenes silencio.

-Señores- dice Romeo alzando la voz ligeramente. –Somos del SIBOL y vinimos a rescatarlos. Necesito que hagan silencio. Ya los vamos a sacar de este lugar. Romeo organiza a la gente en una fila que lentamente abandona el salón de reuniones. Lucas, custodia el pasillo que da a las escaleras y los ascensores, luego de recoger las armas de los atacantes: Dos fusiles HK-94 y un CZ-Escorpión.


Romeo, elige a tres personas: dos hombres y una mujer jóvenes que a simple vista se les nota calma y la confianza de sus compañeros. Los tres aceptan las tareas que les dará Romeo. Romeo les muestra la ruta de escape. Uno de los voluntarios sujetará la puerta de escape, uno de ellos indicará la ruta por las escaleras, la mujer indicará la ruta por la oficina y mantendrá la fila y la calma. Luego, junto con los rehenes que atendían al hombre enfermo, Romeo, improvisa una especie de camilla con unos sillones en el lobby. Seis rehenes llevarán al hombre herido, atado al grupo de sillas con cinturones.

Lucas, junto con un voluntario acomoda los cadáveres de tal forma que obstaculicen el paso y tengan que quitarlos. Cada uno tiene una granada sin pasador, colocada de tal forma que esta caiga y explote; causando conmoción entre los atacantes que vengan.

Romeo elige a otros seis rehenes, todos hombres. Ellos lo van a ayudar a llevarse los misiles que están en las cajas en el pasillo; un par cada uno. Romeo y uno de los voluntarios lo ayudarán a retirar los cadáveres del lanzacohetes. Todo el salón ha sido desalojado. Romeo tiene a la vista el lanzacohetes del ala este. Los hombres de esa ala, hablan por la radio con los del piso de arriba, pero al no recibir respuesta, lejos de sospechar que algo sucede, comienzan a hacer chistes vulgares para provocar una respuesta. 

Romeo no hace caso, más bien apunta el lanzacohetes, ya armado, contra el grupo del nivel inferior. Le pide a dos voluntarios que abran la ventanilla:

-¿Ques lo ques mama/(&%$? ¿Nos vas a lanza un misir? ¿No te gusta el chalequeo? Los cachos no duelen papá...

Romeo dispara. El misil rompe la ventana e impacta al otro lanzacohetes. La explosión mata al grupo que opera esta arma y la onda expansiva acciona los misiles que estaban regados por el pasillo. La mitad del piso, en esa ala, se incendia. Los gritos por la radio no se hacen esperar. Moisés David, Mont Blank, Horacio y Gómez López observan todo aquello. Hojas de papel volando por toda la avenida. 


Un francotirador del BAE, apostado en el edificio de la cancillería, nota el movimiento y comienza a disparar contra Romeo y su grupo de voluntarios. No hay heridos, estos se echan al suelo de inmediato, llevándose arrastras el lanzacohetes. Lo van a usar en otro lugar. No hay comunicación con el exterior, no hay forma que las autoridades sepan que un grupo de gente y dos miembros de “La Hermandad” están ejecutando su propio plan de rescate.


-¿Qué fue eso que pasó ahí?- Pregunta Moisés David a Horacio.

-¡Aaaah! Tal vez un grupo de guardias de seguridad del Banco, saboteando la toma. O, lo que no es descabellado, una riña entre ellos. Son básicamente gente malandra. Si tienen una bazuca, se mataran con ella. Grupo Alpha tomen posición:

Aprovechando el desastre con los dos lanzacohetes, Horacio ordena a un grupo de 50 hombres de tres fuerzas especiales: BAE, GTJAP y SIBOL a que se aproximen hasta las puertas de la planta baja del Banco.


¿QUÉ TIENE ÉL...?

Minutos antes, en el piso 32 Yender, líder del Colectivo Timotocuica Rebelde ríe y disfruta de las bebidas del bar privado de la oficina de Meléndez. Meléndez y los inversionistas nacionales y extranjeros que estaban reunidos con él, están atados, de pies y manos, con tie-wraps especiales de uso policial, tirados en el suelo. Al paso de cada miembro de la banda del Yender, se les propina una patada en el trasero, el pecho o la cara y luego risas.


-¿Qué fue viejito? ¿Qué botella es esta? Calvet Bourgogne Pinot Noír 1967… ese el año que nació mi abuelita doña chepa… ¡Ven acá “chalupa” destapamestaquí!

Un joven con una marcada discapacidad congénita, corre donde Yender y destapa sonriente la botella con un sacacorchos dorado, sacado de las gavetas del lujoso mueble. Yender brinda frente a sus amigos y toma un trago a pico de botella- Ujuuuummm… esta v%&#rga si sabe maluco. Chamo no tiene ni siquiera una botellita de Bajo Cero ahí… ¿pura miel%&$# que bebe la gente con rial?- Yender le lanza un chorro de vino a Meléndez. El vino escurre por la cara del viejo, presidente del Banco Central, pero él no mira a su escarnecedor, sino al amor de su vida, Yubrazka Yamilet, vaciando las gavetas del escritorio de caoba en unos bolsos negros. En una, billetes de 500 Euros, en otra, billetes de 100 dólares, en otra relojes de lujo…


-¡Vaya Yubrazka, llena esos bolsos ahí! Un reló desos debe valé un bulto de Panarina mínime.

-¡Sí mi amor! ¡Hey mira!- Yubrazca le muestra a Yender unos discos duros externos USB de 1TB cada uno.

-¡Si sí! Meteso también, esos bichos deben tené secretos de estos web/&$#s



Yender camina entre los rehenes y se detiene frente a la puerta del despacho de Meléndez. Allí sentada en el piso, abrazando sus piernas y con su rostro cubierto por su cabello, está la pelirroja que el ruso Boris, se complacía maltratando.

-¿Y tú? ¡Chicho! ¿Esta mujel es de las tuyas?

Yubrazka levanta la mirada con ceño y mira a la mujer con ojos de ira y celos.

-¡Ella no es de las de Chicho! Esa la trajo el ruso. Pon a esa mujer con los demás rehenes en el 28.

-¿Y pol que?- Pregunta Yender. –Yo soy el que manda aquí ¿sabes? ¡A mí no mestés hablando golpiao y meno delante de lo chamo!- reclama Yender señalando a Yubrazka con la mano formando una especie de pistola- Yubrazka calla.

-Ella se queda aquí porque es guerrera- Yender desciende hasta la mujer y comienza a acariciar sus cabellos rojos intensos. La mujer temblorosa mira para un lado y mira a Yubrazka –le batuqueaste el yerro al ruso y dejáte que yo le diera guateque. Eso me guta. Eres como la catira marimacha ¿Ah Chicho?

-Si diablo. Esa tipa está soyáa.

-¡Camarada!- Habla Floristarco Ramos.

-¿Qué te pasa bruja?

-¡Cometes un error! Nosotros somos la revolución. Tus enemigos están en la UD, la Unidad Democrática. Es la orden que les dejó Panelo antes de morir: Harold, Cheo, Ernesto, Leonardo, María Karina, Lucio Augusto y su "Hermandad"…

-Noooo mama5&/%#bo Cheo Torres ¿Tu cree que ese we()/%$ tiene un relo destos?- Yender se pone de pie y saca de uno de los bolsos, que llena Yubrazka, un reloj Patek Philipe 1928 y se lo pega por la cara a Floristarco. Si cuando “mangochupao” nos mandó a cáele a coñ(&% le quitamo el reló y lo que tenía era un casio con la correa ruñía y dos agujitas sueltas… ¡Noo//&%da chico! 16 año de muela y ustede llenándose y uno como un we//&%n. Se acaba la comía y entonce nos dan ma muela mama((/&%$#bo!

-Camarada, tenemos plata. Déjanos ir.

-No quiero tu plata menol. Ete é el Banco Centrar. Aquí tá toa la plata. Y mira en que la usan. Pura caña fina, nuestras mujeres de prepago pa darle cu/(&%$# a utedes ¿AH?

Se oye la explosión de Mezzanina 2.

-¡Miel/(&%a! ¿Qué fue eso?- Yender toma el radio y llama –Sapo, Papo ¿Qués lo que tá pasopa?- grita una y otra vez por la radio. Nadie responde –“Care' Lancha” ¿Cómo va lo de los dóllares?
-Bien el mío.

-Mira chamo, manda diez tipos pa la Mezzanina 2, yo voy a ve que pasó- Yender y otros tres salen del despacho hacia el ascensor.

Una vez ido Yender, Yubrazka se levanta de debajo del escritorio de Meléndez, pistola en mano, y toma a la mujer pelirroja del cabello. La mujer grita y llora

-¡Mi indz vnasel dzez!

-¡Ven acá Chicho! Llévate a esta tipa para el 28. Que esta tipa no es de nosotros.

-¡Yzs ch’yem khosel ispaneren!

-¿Qué estás diciendo tú ahí? Esta como que habla ruso o portugués.. jajaja Ven acá, no le hagas caso a la loca esta, que ella cree que está muy buena. Ya le gustaste a Yendel, en cualquier momento la manda a lavase ese c/(&$.- Chicho se lleva a la mujer, tomada fuertemente del brazo, hasta la oficina del Vicepresidente y la lanza en el suelo. El joven que hacía de barman improvisado se sienta a su lado. Al ver la compañía, la mujer para de llorar.

Meléndez tirado en el piso mira a su amor querido caminarle por un lado:

-¿Que tiene el que no tenga yo? ¿Qué has descubierto para amarle tanto? ¿Qué tiene el que no tenga yo? ¿Con que palabras te ha ido enamorando? ¿Con que promesas el compró tu amor? ¿Qué te dio él que yo no te haya dado?... ¿Que tiene el, que no tenga yo...?- Llora el viejo bigotón, profusamente.


-¡Ay no mijo! No te me pongas sentimental y compórtate como un hombre. ¿Qué tiene él? ¿Qué tienes tú? No sólo eres un viejo baboso, eres un gran necio, un estúpido, engreído, egoísta y caprichoso, un payaso vanidoso, inconsciente y presumido, falso, malo, rencoroso, que no tiene corazón. Lleno de celos sin razones ni motivos, como el viento impetuoso, pocas veces cariñoso, inseguro de ti mismo, insoportable como amigo, insufrible como amor- la mujer vuelve a su tarea de saquear las valiosas propiedades de su viejo amor.

Chin Güengüen Chong mira con gracia todo aquello y le responde a Meléndez:
-狗吃黄油,伸出舌头葫芦

-Tienes Razón mi pana…- Meléndez, herido, solloza.

EL ENCARGO

Lucas y el voluntario que lo acompaña, regresan del pasillo del lobby y se unen al grupo de Romeo. Salen por el cuarto de las UMAS de la Mezzanina, no sin antes colocar muebles y demás obstáculos para ocultar la puerta. Romeo, Lucas y los 45 rehenes esperan del otro lado de la puerta. Se oye un nuevo par de explosiones, una ráfaga de disparos, gritos y mentadas de madre. Al parecer los atacantes sobrevivientes de la Mezzanina 2 subieron y tropezaron a los atacantes muertos, puestos como trampas. Las personas están muy asustadas. Una mujer valiente le tapa la boca a otra que quiere gritar. Los voluntarios colocan un obstáculo en la puerta por si acaso.

-La bajada de los rehenes hasta el Sótano 1 fue lenta y tortuosa para el herido. A pesar de ser 45 personas, fue silenciosa. Romeo y Lucas contaron con la ayuda de cuatro voluntarios para garantizar la seguridad de los rescatados, usando las armas recuperadas a los secuestradores: dos mensajeros motorizados, un agente de la seguridad del banco, de civil, que fue sometido en piso 6 y un transcriptor de piso 8. Destacaba la honestidad de los motorizados:

-Jefe- refiriéndose a Romeo –lo que pasa es que despué de las 5, yo me tranfolmo. Un hulto poraqui y otro poraya. Ademá, nojotro semo de Guatire y no van a vení unos diablos del Caltanal a chocanos la chamba y a maltratanos la gente…


Los rescatados llegaron al cuarto de los viejos chillers. Allí los rehenes hambrientos y sedientos pudieron descansar. El viejo hombre herido, aún consciente llama a Romeo:

-Joven, venga acá un momento.

-Sí, dígame.

-Ramírez, por favor, déjame con el muchacho este-. El agente de seguridad de civil y las mujeres que atendían al herido, se retiran a otro extremo del cuarto de las viejas máquinas, para dejar que los dos conversen. -Yo soy Peralta, el jefe de seguridad del banco. Lo he sido desde hace más de 25 años. Fui ratificado por Panelo, porque fui “curso” con él en la academia militar. Creí en lo que él pensaba hacer con este país, pero luego vi en lo que terminó todo esto: inmoralidad, ladronismo, corrupción de todas las clases. Siempre estuve en contra que Panelo le diera armas a los malandros para defenderlo. Sabía que algún día pasará algo así.


-Trate de calmarse. Saldremos de esto. Todos acá lo conocen y lo aprecian. Vi como se turnaban para cargar estas pesadas sillas donde lo llevaban.

-Hijo. Tú y tu amigo- señala el hombre a Lucas, que está dándole a unos voluntarios un curso rápido de manejo de las ametralladoras recuperadas- dicen ser del SIBOL. Pero yo sé que mienten. Son demasiado educados y considerados con la gente como para ser perros de presa como ellos. Tuve la duda, que fueran de la Marina o de la Aviación, incluso Bomberos o de la PTJ. Aún quedan muchachos buenos allí. Pero cuando vi esta bala- el hombre muestra la bala recuperada del salón de reuniones-, llegue a la conclusión, que son de “La Hermandad”… César Augusto es bueno eligiendo a la gente… Estoy a punto de morir hijo. Ya no me importa que lo hicieran ustedes acá. Necesito que rescates a mis muchachos y a los rehenes de piso 28. Rescata a mi mujer, Ivonne, por favor.

Romeo se sorprende de tanta casualidad. El herido es “esposo” de la generosa mujer que motivó a Romeo a liberar el edificio.

-Cuando rescates a mi gente, busca al “Negro” Paiva. Le darás esta llave para que te ayude-. El moribundo le entrega a Romeo un llavero con una pequeña llave estándar y un adorno que resultó ser una llave Allen triangular. El hombre le entrega la llave a Romeo en sus manos. El viejo envuelve las manos de Romeo con las suyas y las sujeta con las últimas fuerzas que le quedan –dile a mi mujer y a mis hijos que los amo- el hombre se desvanece. Ha muerto. Los que lo atendían rodean las sillas y lloran. Romeo cubre su rostro con el suéter de uno de los rehenes, que hacía de improvisada cobija.

EN LLAMAS

Una hora más tarde:

-Señores- se dirige Lucas (@Perrofino) a los ocho voluntarios. Haremos dos grupos. El grupo uno, nosotros: los dos motorizados, Ramírez (el hombre de seguridad de civil) y el transcriptor, rescataremos al personal de seguridad. El segundo grupo -tres mujeres y un hombre, -cuidaran a los rescatados en esta habitación. En la entrada que da hacia el estacionamiento colocaremos el cadáver del señor Peralta con un arma y una trampa. Si los malos llegan a entrar, seguro le van a disparar o accionarán la trampa. Incluso cualquiera que no sea ninguno de nosotros cuatro, que se asome por el pasillo, ustedes le dispararán.

Una de las voluntarias se incomoda. –¿Los hombres a la guerra y las mujeres a cuidar? Eso es sexista.

-Chica ¿Laura te llamas?- la mujer asiente –Estas personas, tus compañeros de trabajo, están muy asustados por todo lo que han pasado. Ellos estarán tranquilos, porque las conocen del día a día, y saben que ustedes son mujeres valientes y van a dar sus vidas para protegerlos. Nosotros de una forma u otra sabemos lidiar con estos tipos y evitaremos que ellos les hagan daño ¿Vale?- responde Lucas.

-¡Ta bien pues! Tienes labia chamo.- replica la mujer, mirándolo con cierta picardía y sensualidad.

El grupo de rescate se retira por el pasillo que da hacia el estacionamiento, llevando con ellos el cadáver del viejo Peralta. Al llegar a la entrada del estacionamiento, obstruyen el paso con las sillas que hacían de camilla para el viejo Peralta y sientan su cadáver empuñando un AK-103, sin munición. @Perrofino hace la trampa con un par de granadas:

-Jejejeje ¡Wilkeman! Igualito que cuando velaron Yasson allá en el barrio- le dice uno de los motorizados voluntarios al transcriptor de piso 8. Ambos ríen y Romeo los manda a callar.


Los hombres del colectivo “Los Timotocuicas Rebeldes”, atacantes del Banco Central de Venezuela, trabajan incansablemente para llenar los tres camiones blindados de dólares, tomados de las reservas internacionales. Los hombres del colectivo, malandros de baja ralea todos ellos, pero muy bien armados, violentos, entusiastas y motivados, llenan también sus bolsillos y morrales de billetes verdes. Si Panelo estuviese vivo diría que se perdieron 17 años de adoctrinamiento marxista.

Descuidando toda disciplina militar, los secuestradores que en un principio estaban regados por todos los sótanos y las áreas de bóvedas viejas y nuevas, están muy ocupados tomando caña y peleando entre sí por los fajos de dólares. “AHORA SI ES VELDÁ QUE LO DOLLARES SON DER PUEBLO MENOL”… gritaban una y otra vez.


Tres bombas lacrimógenas ruedan por los alrededores de los tres blindados. Uno de los Pranes líder del piso estalla en ira.

-Mama%&$#bos ¿cuál es el saboteo? ¿Quién soltó esas bombas pa mátalo?

Un cohete vuela entre el humo de las lacrimógenas directo a uno de los camiones, en el preciso momento que un grupo del colectivo, lo está cargado con paquetes de billetes de 100 dólares. El misil 9K115 disparado por este sistema, penetra la cabina, destruyendo e incendiando su valiosa carga. El camión queda inservible mientras billetes de 100 dólares vuelan por todo el lugar, algunos de ellos quemándose. Los Timotocuicas están furiosos y desorientados por el humo. Disparan en todas direcciones.


En la Mezzanina 4, Yender observa el desastre dejado por las trampas hechas con las granadas dejadas en los cadáveres de los responsables del piso:

-¿Quién hizo esta miel/(&%$$! Chamo?

-No se Yendel. Yo creo que Luíms Zambrano. Tú sabes que él andaba hablando feo de ti y de Chicho, con las mujeres y que te quería volteá el carro.

-No pué sé. Polque mira, aquí tan Güilie y el Meison que son primos der. Reconozco al Meison pol la chaqueta, que siempre no se la quita ni pa ca()&$ar. Polque la cabeza no la veo ¿No serán tipos de la seguridad del banco? Viste que agarramos uno en piso 6 de civir…

-¿Será chico?- de pronto se oye la explosión del lado del estacionamiento. La luz de la conflagración, ilumina parte de la Mezzanina, dejando que el francotirador del BAE dispare desde un edificio aledaño, el del seguro social. Care’ Lancha cae muerto y Yender con su séquito huye por los ascensores.

Desde afuera se oyen los disparos. Horacio prepara la segunda incursión por los estacionamientos y ordena tomar la plata baja, luego de comprobar que los atacantes no tienen forma de repelerlos.

Un segundo cohete destruye el segundo camión, el más cercano al comando de los agentes de seguridad del Banco. Por mala suerte para los Timotocuicas, en este vehículo aún quedaban armas, sobretodo granadas. La explosión fue aún mayor, destruyendo el tercer vehículo. Es un desastre. Los dólares siguen flotando como en el concurso “el ciclón del dinero”, pero con billetes en llamas. Varios de los atacantes han muerto. El griterío por la radio es intenso.


Los hombres que custodiaban la bóveda 26 corren a ver qué sucedió. Los cuatro son masacrados por @Perrofino usando su HK-MP7 con silenciador. Él y uno de los motorizados voluntario, corren hasta la bóveda donde mantienen presos a los vigilantes del banco.

Atados a la manivela de la bóveda 26, está uno de los supervisores y el vicepresidente del Banco. Los hombres visiblemente golpeados, son liberados e invitados a abrir el gigantesco portón. En su interior, los 30 hombres de la seguridad del banco, están tirados en el frío piso metálico, semidesnudos.


-¡SEÑORES! Todos de pié y en formación, que tenemos que retomar el banco.

-¿Tú quien eres?

-Soy agente del BAE ¡Vamos! El viejo Peralta ha dejado esas instrucciones.

Al escuchar las palabras de su jefe, los hombres se incorporan y liderados por @Perrofino y el voluntario, corren hacia el comando.

En la planta baja del edificio, las cosas no son mejores para los Timotocuicas. La mujer rubia que necesitaba la “ayuda médica” por parte de Meléndez, dispara en todas direcciones para repeler el ataque de las autoridades. En mal momento la chica se ha quedado sin municiones, Pedro Margallo, le asesta un disparo certero en la cabeza que sacude la cabellera de la mujer, como si fuese un pompón de porrista alegre. 

Los hombres de la PTJ no tardan en tomar el control del cuarto de seguridad, una vez rendidos los que lo ocupaban.

Las balas “EXACTAS” del arma de Romeo, hacen estragos entre los secuestradores sobrevivientes. Algunos de ellos, escondidos detrás de un auto, frente al comando. Son cuatro secuestradores se encuentran con la ingrata sorpresa de ver a @Perrofino, seguido por los hombres de la seguridad del banco. Se han quedado sin municiones, y el único que podía hacer frente, echa su arma al suelo y pide clemencia. La cual, es respondida por una turba de hombres en interiores y franelilla que los linchan.

Un hombre negro, calvo y gordo toma el control de la situación y ordena al resto de los semidesnudos, a entrar al comando y equiparse. Afortunadamente las armas del arsenal de la seguridad del banco, no fueron tocadas aún, pues la emoción de cargar con dólares los camiones blindados, les hizo olvidar dicha tarea.

Los primeros guardias de seguridad, vestidos de chaleco antibalas y armados con fusiles M4, UZI y Steyr AUG, se suman al combate de los secuestradores que quedan.

 EL 28

Romeo y el resto de los voluntarios salen de su trinchera:

-¿Quién es el “Negro Paiva”?

-Es este Romeo- señala Lucas al hombre gordo y calvo.

-¡Soy yo! ¿En qué puedo ayudarte?

Romeo saca las llaves que le dio Peralta antes de morir, -Peralta me dijo que con esto, tú nos ibas a ayudar a rescatar a la gente del piso 28.- Paiva mira a Ramírez, y este asiente apesadumbrado.

-¡Seguro! ¡Gutiérrez y Freitas! Hay que retomar la planta baja y los estacionamientos. Yo me voy con estos señores al piso 28.

Lucas mira a un lado y observa una gaveta con varios paquetes de uniformes. Ramírez observa a Lucas y a Romeo y asiente de nuevo.


Romeo, Lucas, Paiva y Ramírez, todos vestidos con el uniforme de camuflaje pixelado gris claro, caminan por el laberinto de pasadizos del sótano hasta llegar a un estacionamiento donde están aparcados varios autos de lujo.

En la pared detrás de un Mercedes Benz, está la puerta del ascensor privado. Paiva marca el ascensor insertando la llave en la cerradura al lado del botón de llamado. El ascensor abre sus puertas. –No lo han usado-, comenta Paiva. Los cuatro suben al ascensor. Paiva ahora usa la llave para tener acceso a las funciones del tablero. Pone el selector del ascensor en manual.

Paiva cerrará las puertas del ascensor y luego introduce la llave Allen, en el agujero que está en el dintel de la puerta del ascensor y pide a Romeo y a Lucas que abran la puerta. Ahora Paiva pulsa el botón de subir. En el recorrido del ascensor se pueden ver placas apernadas con cuatro tornillos Allen, como el mismo que abrió las puertas. Todas estas placas tienen pintado en medio el número del piso. Es un recorrido escalofriante.


La velocidad del ascensor en manual es más lenta que en automático. Los cuatro tardan casi seis minutos en llegar al piso 28. En el viaje Romeo coloca su mano izquierda en su oreja y mira con perturbación a Lucas, cuyo rostro no puede ocultar la impresión.

-Llegamos ¿Cuál es el plan?

-Paiva, no hay plan, ni hay tiempo. No quiero angustiarlos pero acabo de recibir un mensaje, que viene un helicóptero artillado hacia acá.

-¡Vienen refuerzos!

-No. Esa es la mala noticia. No son refuerzos. Es sólo un helicóptero artillado. Me angustia lo que vayan a hacer los locos del helicóptero o los secuestradores. Lo que sea que pase, hay que sacar a la gente de aquí ¡Amazon! Dame blancos.- Paiva se extraña ante esas últimas palabras de Romeo.

ES UNA OBRA DE ARTE

Un Mil-Mi 35, artillado despega de La Carlota rumbo al centro de la ciudad. No tarda mucho en llegar, ni en ser escuchado por Moisés David, Horacio y Gómez López:

-Gómez ¿Y ese helicóptero? ¿Lo mandaste tú?

-No señor. Responde el hombre apesadumbrado.

-Entonces ¿quién?

-Nicodemo me acaba de destituir como Ministro de Interior y acaba de nombrar a Prato.

-¿Prato? ¿Ese narcotraficante de mier&/%$?

-Sí señor. La Fiscalía de los Estados Unidos le echo la bendición cuando se formalizó la acusación por narcotráfico… Tal parece que él traqueteó más que yo. Y eso que yo llevaba muy bien la cuenta- responde con los ojos llorosos, un consternado y entristecido Gómez López, ante la mirada asqueada de Horacio.

-¡Comunícame con el piloto! ¡Pende/(&$#!

-Trate a ver, pero no responde- Gómez López le entrega el radio a Moisés David. Este trata de contactar al helicóptero que ya se puede ver acercarse por la torre del diario “El Universo”. Pero no hay respuesta. Moisés David no puede ocultar su profunda molestia. -¡Justo cuando estamos retomando el Edificio!

En el piso 28 dos miembros del colectivo Timotocuica Rebelde, están parados frente a una pintura de Picasso, llamada “La Mujer Frente al Espejo”. El piso de resguardo, diseñado para servir de refugio en caso de una emergencia, fue convertido por Meléndez en una especie de galería de arte, donde se exhiben cuadros originales, que pertenecen al acervo del Banco. Allí también se celebran grandes fiestas privadas. Pero ahora es el lugar para los cerca de 15 rehenes que están amontonados en el centro del salón. Sentados, asustados, llorosos y con la cabeza agachas.

-Jejeeee diablo ¿Y esta mujel toa choreta?

-¡No seas inorante menol! Eso es alte estrato.

-¿Alte Estrato? ¿Quien es ese we&/%$?

-¡Menol! Mira ese cuadro se llama “La Mujel frente al Epejo” y lo pintó el Picao.

-¡Coñ()&% tu si sabes diablo!

-Noooo wo/(&n ahí dice en la papeletica aquella. Ete cuadro vale bulde plata.

-¿Ah sí? ¿Cómo cuanto?

-Mir millones de dollares fáchil fáchil.

-Nooo chamo. Yo vendía los cuadros del viejo Pepi allá abajo en Palque Carabobo. Y el pintaba una mujel así to choreta y si se lo compraban, no le pagaban esa cantidad de reales.

-Bueno menol. Lo que pasa es que pa cobrá eso, tienes que morite.

-¿Ajá y como lo disfruta uno muelto?

-Bueno, lo disfrutan lo vivos… Así es la vain)/&%.

-Noooo chamo. Eso es pol culpa der Capitalimo.

-A lo mejol.

Dos balas perforan el cuadro y luego salen de él Lucas y Paiva, haciéndolo pedazos. Cuatro de los ocho atacantes que mantenían cautivos a los rehenes caen muertos por las balas “EXACTAS” pero el resto abre fuego al pequeño grupo que sale del valioso cuadro en la pared. Romeo y Ramírez reptan entre el fuego cruzado hasta dar con el grupo de rehenes que no para de gritar. Uno a uno les pide a los rehenes que se arrastren hasta el ala Este, donde está el viejo cuarto de las UMAS, por esas escaleras podrán escapar.

Uno de los captores trata de usar una granada, pero Lucas logra matarle. La granada cae al suelo, matando a otro de los tiradores enemigos.

El ascensor donde va Yender, y su grupo cercano, pasa por el piso 28 y escucha el tiroteo:

-¿Estás oyendo? ¿Nos bajamos?- Pregunta Alexandré.

-¿Tu eres we//&%$on? Vamos al 32 que es donde están los que valen reales.

Yender llega al piso 32, donde cuatro hombres lo esperan:

-¡Jefe! ¿Qué hacemo?

-¡Vayan y jo%&$n a esos coñ((&$# madre! ¡Que no suban pacá!- Yender y el resto de sus panas, toman a Meléndez y a los “Inversionistas”: Chin Güengüen Chong, Floristarco Ramos, Víctor Gorrión, Yatamattae Bin Sadí y Ferrato de la Testa. Cada uno es tomado con fuerza y le ponen una pistola en la sien.

En el piso 28, la mitad de los rehenes ha podido arrastrarse hasta el ala Este y resguardarse precariamente de los disparos. Lucas logra acercarse lo suficiente al ala Norte para reducir a los atacantes, pero no se percató que del otro lado de la columna desde donde disparaba, se ocultaba un atacante con un cuchillo, que lo sorprende y se lo clava en el hombro izquierdo, en el trapecio, muy cerca de la clavícula. Lucas cae al suelo junto con su arma, Ramírez logra herir, al atacante, pero uno de los Timotocuicas que sale de las escaleras, desde el piso 32, lo mata. El hombre del cuchillo cojea hasta alcanzar el HK-MP7 de Lucas, lo apunta a la cabeza, a una distancia de 5 metros y le dispara. 

La bala parte un cráneo en dos. El atacante del cuchillo, que cae al suelo y sus sesos salen flotando en el charco de sangre. Afortunadamente era el turno de una bala “EXACTA” en la cacerina. Esta bala logra matar a dos atacantes más en su vuelo. Lucas se arrastra hasta su arma y la recupera.
LA SOMBRA DEL ZAMURO


Todos, los atacantes y los hombres al rescate, oyen el estruendo del motor y ven la sombra del Mil-Mi 35 que da vueltas alrededor de la torre. Por unos segundos cesa el fuego. Los rehenes no paran de arrastrarse. Paiva y un rehén logran tumbar la puerta del cuarto de UMAS a tiros. Y los rehenes salen y bajan por las escaleras. Los atacantes de refuerzo, que venían del piso 32 se regresan. Romeo recoge a Lucas y a Ivonne, la mujer aquella que tuvo un gesto de generosidad con él. La mujer tiene muy buena memoria. Cuando Romeo la recogía del suelo, esta no dudó en exclamar “¡Pero si eres tú! No sabía que eras policía”.

Lentamente los rehenes bajan los las escaleras del módulo de mantenimiento del sistema de aires acondicionados. Aquel tortuoso descenso viene musicalizado por el ensordecedor sonido del enorme motor del helicóptero ruso. Romeo ayuda a Ivonne a bajar las escaleras cargándola, mientras Lucas, herido, vigila la retaguardia.

Yender no lamenta haber perdido los rehenes. Tiene a los más importantes, incluyendo al presidente del Banco. El Mil-Mi 35 que rodeaba el edificio se detiene en  el piso 32 y lentamente vuela escaneando la situación en el piso, hasta detenerse en el ventanal norte, el de la oficina del presidente. Allí están Yender y sus cómplices, cada uno sosteniendo un rehén por el cuello y con una pistola apuntándoles a la sien.

-¿Qué fue mama&/%$os? Tengo a los principales nojo&/%$ ¡Echenle bo/%$# puej mama&/%$os!- exclama Yender desafiando a los tripulantes del helicóptero.

El helicóptero artillado permanece unos minutos flotando frente al ventanal. El amenazante cañón YakB-12,7 debajo de la cabina inferior, la del artillero, desciende de su posición inclinada hacia arriba y apunta hacia los secuestradores.

Víctor Gorrión y Meléndez gritan desesperados que no quieren morir. Pero Yender no para de reír y desafiar a los pilotos de la aeronave. Cuando Meléndez vio el resplandor de la llama del cañón, supo que ese era su fin. En esa fracción de segundo vio pasar frente a sí, la película de su vida. Lo último que pasó por su cabeza, fue el gran proyectil de 12.7mm que destrozó su lujoso escritorio de caoba y atravesó la torre, hasta salir por el ala sur. Un haz de fuego amarillo, acompañado de repetidos truenos sale del cañón del helicóptero.


Los rehenes siguen bajando las escaleras. Van por el piso 20, cuando de pronto se oyen, vidrios rotos, metal crujiente y los cañonazos del helicóptero. La torre tiembla y se oyen los gritos de los rehenes, que detienen su descenso aferrándose de los pasamanos de las escaleras. Romeo se agacha y cubre la cabeza de la señora Ivonne. El concierto de destrucción parece no cesar. El helicóptero barre con su cañón toda el ala norte, destruyendo y consumiendo en llamas toda la infraestructura de placer y negocios turbios que Meléndez había construido en 9 años de control del banco. El cañón se detiene y desde la enorme y escandalosa aeronave, el piloto trata de ver si su misión se ha cumplido. Permanece allí por cinco minutos, hace un par de disparos y gira sobre su propio eje 90 grados para volver a su base.

Los rehenes rescatados del piso 28, retoman el descenso. Ya más calmados, los rehenes van por el piso 15. Romeo aprovecha para darle la mala noticia a Ivonne:

-Ivonne. Peralta, su esposo. Murió.- Ivonne se sorprende y luego una lágrima recorre cada mejilla.

Ivonne susurra al oído de Romeo, -Peralta no era mi esposo. Yo soy viuda y él es divorciado. Nos queríamos mucho-. Romeo queda un poco contrariado, pero prefiere no ahondar en el tema y más bien preocuparse por Lucas.-Viejo esa herida... vas a necesitar un ginecólogo para que te la vea.

-¡No te burles!

 YA LO VI TODO

La fila de rehenes liberados es detenida en el piso 10 por hombres de las Fuerzas Especiales del Ejército. Luego de requisar a los rehenes y a los “tres” agentes de la seguridad del banco, culmina el descenso hasta la Avenida Urdaneta, donde los espera casi un centenar de ambulancias. El Capitán, Largo, acompaña a los guardias de seguridad del banco, uno de ellos herido en el hombro, hasta una ambulancia, donde los espera Nakarit García (@Nakarit).



-Moisés, el piloto del helicóptero y el artillero fueron detenidos- informa el Almirante Mont Blank a Moisés David. Moisés no para de reflexionar mientras mira el edificio en llamas en su piso 32. Horacio se para al lado de los dos militares para darles las novedades:

-Floristarco Ramos sobrevivió al ataque del piso 32. Pudo persuadir a uno de sus captores y entraron al cuarto de pánico. Pocas balas entraron allí. Pero Víctor Gorrión, Ferrato de la Testa, los extranjeros y el presidente del banco no tuvieron el poder de convencimiento necesario para salvarse.

-¿Gorrión dices?- Moisés David sonríe… -por eso fue... Gorrión es el testaferro de Prato. Una vez incautados los bienes de Prato en los Estados Unidos, irían por los de Gorrión y este no se los dejaría quitar. Preferiría testificar… jajajaja ajajaja ¡Todo tiene sentido!

El atentado dio mucho de qué hablar los siguientes quince días, hasta que el anuncio del cumplimiento del 1%, para la activación del Referendo Revocatorio, hizo olvidar la noticia y las preguntas respectivas. Le fue muy difícil a “Mangochupao”, al “Aritmático Matemático” y a “Perra Loca”, vender la compleja trama de los Paramilitares de Uribe, La Hermandad, la CIA,  la DEA, Hillary Clinton y Donald Trump. Más cuando fueron los casi 70 rehenes sobrevivientes, quienes contaron toda la verdad, de lo allí ocurrido, en cuanta red social existiera, desafiando las amenazas del SIBOL y de un venido a menos #CapitánHallaca.


Moisés David, presidente in pectore, ya tiene en sus manos una lista de candidatos para nuevo presidente del Banco Central. Todos en el PUFS morirán de un ACV, cuando sepan que el economista y estadístico conocido como “Queso Rallado” es el primero de esa lista…. Las entrevistas comenzarán el lunes.



En las penumbras, antes del amanecer, una mujer de cabello rojo opacado, vestida con una blusa blanca harapienta y manchada de sangre y hollín camina por la Avenida Panteón, sin rumbo, acompañada de un joven con caminar tambaleante, si acaso, con vestimentas un poco más limpias. Ambas figuras cargan sendos bolsos negros y se confunden entre la multitud que va a salir a sus trabajos, las personas que hacen colas frente a los supermercados y los menesterosos que hurgan entre la basura para poder desayunar.


Dedicado a los millones de venezolanos
rehenes mentales de Nicolasno el Masburro
y su camarilla...

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