miércoles, 17 de julio de 2019

4.29 EL RESCATE DE NEIL HAUSSMAN


El escándalo 

Es un martes caluroso y soleado de Mayo en la Caracas de 1979. Una ciudad creciente, pujante y bastante congestionada por los trabajos de la línea uno del metro de Caracas. Gente que va como todas las mañanas a sus trabajos y niños que van a sus escuelas.


Una ciudad donde normalmente ocurre un escándalo una vez al mes, y que da de que hablar hasta que ocurre el otro escándalo. Y hablar de escándalo no necesariamente se trata de un robo a un banco o un homicidio; hablamos de algún hecho de la prensa rosa que ocupa los titulares. Un artista que se casa y otro que se divorcia. A veces ocurre algún escandalo político, como un diputado que se compró un auto de 30 mil bolívares (ocho mil dólares) con dineros mal habidos o fruto de una comisión. 


Pero cuando los escándalos son políticos, estos duraran poco. El país es inmensamente rico, y todos cumplen "El Sueño Americano", sin estar en los Estados Unidos. Así que nadie se preocupa que los demás se hagan ricos, mientras no haya quien sea pobre por ello. 

Pero robo es robo, y el desprestigio en una sociedad pacata y católica pesa, así que siempre ocurrirá una alerta de brote de "La Machaca", un misterioso insecto cuya picadura, produce en hombres y mujeres lujuriosos e impúdicos deseos sexuales. Nadie quiere ser picado por ese animal y dar espectáculos indignos de exhibicionismo, acoso sexual, violación o peor aún, homosexualidad. La contraloría tal vez se encargue del corrupto, pero las personas deben huir de "la machaca".



Pero el escándalo por el que titulan todos los periódicos hoy, no lo. podrá tapar La Machaca. Dos cadáveres han sido encontrados en lugares diferentes de Caracas durante el lunes. En la entrada del barrio El Guarataro, el más peligroso de la Caracas de entonces, se encontró el cadáver de Sandino Sevillano, con un disparo en la cabeza, tirado cerca del basurero.

En el extremo este de Caracas, en el barrio La Línea de Petare, fue encontrado un cadáver en las riberas del Río Guaire. Se trata de Yorch Domingez Prato el reconocido dirigente comunista proscrito por el gobierno del Gocho Carlos Andrés.

¿Qué tienen en común ambos personajes? Ambos, son líderes de las Fuerzas Armadas Liberadoras de la Patria Mejma, FALPM. Una organización definida a sí misma, como de extrema izquierda, de signo Leninisto-Maoísta, armada y violenta, cuya único objetivo es derrocar al gobierno, para imponer la dictadura del proletariado y el control obrero sobre los medios de producción.

De nada sirvieron versiones preliminares y especulativas, en las que las que se atribuía la muerte de Sandino por acción del hampa en El Guarataro, específicamente de la mano del "Toronto" o "El Monito", reconocidos azotes del sector y enemigos entre sí; ni tampoco la de Yorch, producto de algún tipo de accidente. 

En la sociedad venezolana de esos días, encontrar dos personas muertas el mismo día, ya es bastante escandaloso, pero que ambas sean de la misma organización, y sea bien sabido, que ambas personas andaban siempre juntas, es poco menos que sospechoso. Y así se han encargado de hacerlo saber, los tres partidos de izquierda moderada que existen en el país: El Partido Comunista Rojo (el del Gallo), El partido Socialista Anaranjado (el del puñito) y el Partido del Pueblo Morado (El PEP). 

Siendo Yorch profesor de sociología de la Universidad Central de Venezuela y Sandino un estudiante eterno de esta misma casa de estudios, las protestas y quemas de camiones frente a las entradas de la universidad, no se hicieron esperar. Lo mismo ocurre en la universidad pedagógica del Paraíso.

Son los últimos años del primer gobierno del Gocho Carlos Andrés, y por ende es año electoral. Por más que las personas no comulguen con las locas ideas de la izquierda extremista, tampoco es bueno andar votando por un partido que mata a la gente y la deja por allí tirada. Esas cosas las hacía La Seguridad Nacional al mando de Pedro Estrada y Perez Jimenez, el dictador de la época. Hay que actuar rápidamente o el Partido Democrático (el partido blanco), puede ver su campaña manchada por la sombra  de la muerte de estos individuos, que si bien, no se preciaban por ser unas mansas palomas, tampoco merecían un final en tan extrañas circunstancias.

Los occisos, son señalados de participar en el secuestro de Neil Haussmann, un reconocido industrial norteamericano dedicado a la fabricación de botellas de vidrio reciclado. Un grupo comando de 10 hombres y mujeres armados con fusiles FAL y Kalashnokov, entraron en su casa en Los Palos Grandes, sometieron a la familia y se llevaron a rastras al empresario. El FALPM justifica su acción, aludiendo que el empresario es un espía de la CIA y exigía por él, la liberación de sus camaradas presos. Desde el momento de su secuestro, hace tres meses, no ha habido petición de rescate en moneda.

Desde el secuestro de Neil Haussman, la PTJ, el cuerpo de investigaciones criminalísticas civiles, y la DISIP, el cuerpo de inteligencia cívico-militar del país, están en una férrea competencia para encontrar a ese hombre, cuyo secuestro, está por convertirse en el más largo registrado en la historia del país. Pero esa competencia está a punto de terminar. El comandante, director de la DISIP, López Cisco, y el Director General de la PTJ, Mármol Baruta, tienen una reunión cumbre para resolver los tres casos definitivamente. 

El legendario "Rambo" venezolano, llega a la casa de Mármol Baruta, en San Bernardino, donde es esperado por el reconocido abogado, investigador y criminalista. A puerta cerrada, en la oficina de despacho de la casa, se reúnen por cerca de dos horas: 

-Ya viste Mármol. El ministro de Justicia y "el Gocho" en persona, nos han ordenado resolver este caso a la brevedad posible.


-Ya viste el informe de la  autopsia. El "Comandante Antístenes" o alias "Antístenes" (el cínico),  no se ahogó en el río. Hay signos de tortura. Golpes en el abdomen propinados con objetos contundentes y lo que parece, ser un guante de boxeo. Aunque la razón de la muerte es por ahogamiento, hay serias dudas sobre si el ahogamiento fue en el río. El río fue solo un lugar donde lo dejaron, porque en realidad murió en otro lugar. El cadáver de Sandino tiene signos evidentes de haber sido asesinado en otro lugar. El tiempo estimado de muerte, no coincide con las declaraciones de los testigos, que afirman que ese cadáver no estaba allí cuando pasó en camión del IMAU. No es el espíritu de mis palabras acusar a tu institución de manera gratuita, pero, debes reconocer que ustedes en la DISIP, heredaron mucho de los métodos de la extinta "Seguridad Nacional". No es descabellado que el móvil haya sido sacarle información a esta gente y que luego murieran en el proceso de interrogatorio. 


-Si. Sospecho de mi propia gente.

-López, no te sientas mal. Estamos para resolver este asunto. Así que te quería proponer crear un grupo de tarea conjunto. Con gente de nuestra extrema confianza y si es posible, gente nueva. Hay elementos de estos crímenes que no voy a poder manejar, sin la ayuda de la inteligencia militar. Y hay situaciones que no vas a poder manejar sin la experticia de mi cuerpo de investigadores. 

-Me parece una propuesta interesante y que si no tienes ningún problema, podemos armar ese grupo ahora mismo. 

-¡Claro López! Yo ya tengo la gente para ese trabajo y los puedo llamar ahora mismo para que los conozcas. 

-Préstame tu teléfono por favor. Yo llamaré a los míos.



Una hora más tarde, llega un Ford LTD color verde a la casa de Mármol Baruta. De él se bajan tres hombres. Uno de más o menos cuarenta años y dos más jóvenes muy probablemente veinteañeros.

Pasados cinco minutos, un Chevrolet Monte Carlo azul marino muy brillante llega también al frente de la casa y de él descienden, un hombre joven Atlético vestido de traje color beige y una delgada mujer rubia de mediana estatura vestida de un ceñido vestido rojo con botas negras hasta las rodillas, de tacón mediano. 

Los dos personajes son recibidos por la esposa de Mármol Baruta quién los conduce a la sala de la casa. Allí esperan los tres hombres que habían llegado minutos antes; sentados los tres en el sofá. 



La anfitriona de la casa, conociendo al mayor de los tres que está en el sofá, toma la iniciativa de presentarlos: 

-Natalio, el señor y la señorita son...-, y apuntando la palma de su mano en dirección al joven, este se presenta: 

-Cesar Augusto Coulthard Gómez y Natalia Marina Shaffer Hernández, para servirles. 

-Inspector Jefe Natalio Vargas y los detectives Horacio Pantoja y Esteban Simoney

Con sorpresa, Vargas y el resto de los presentes ven como César Augusto y Esteban Simoney, de pronto se saludan de manera fraterna. 

-Estudiamos juntos en la academia militar-, explica Simoney. 

En una sincronizada y hasta cierto punto, cómica coreografía, los dos grupos de invitados se dan la mano y se expresan el mutuo placer del momento. Los dos últimos invitados se sientan en los dos sillones separados, intercambiando miradas y sonrisas, pero sin decir una palabra, hasta que la anfitriona, rompe el hielo, sacando un cigarrillo. 

-No hay niños en la casa, así que sientanse libres de fumarse un cigarrillo, en un minuto vendrán algunas bebidas refrescantes ¡Hace calor! 

No había terminado la señora de plantear la invitación cuando los dos Natalios, Vargas y la chica, se sacar sus cajas de Belmont y Marlboro, respectivamente, y comenzar a fumar como locomotoras. 

La anfitriona, ofrece sus cigarrillos a los otros hombres, pensando que no tenían cigarrillos para fumar. Pero los jóvenes deciden no aceptar. 

-Es que ellos son deportistas señora Judith. Esta juventud cree que el cigarro mata. Mi abuelo vivo 125 años, fumando cuánta ver©$£ existe y bebiendo cocuy-, critica Vargas. 

La puerta del despacho de Mármol Baruta se abre y todos se ponen de pie. 

-Pasen al comedor, es más amplio que el despacho y ahí podrán hablar los siete con más comodidad-, indica la señora. 

Mármol Baruta sentado en un extremo de la mesa flanqueado por sus tres hombres, y López Cisco en el otro extremo flanqueado por su pareja de agentes. 

-López, ya tú conoces a Natalio Vargas. Ex sargento de primera del ejército, que luego de ir de intercambio a pelear en Vietnam, se unió a nuestra fuerza para convertirse en el PTJ más temido de las calles de Caracas. No sé a qué temerle más, si al día que este hombre nos deje sin trabajo al acabar con todos los delincuentes o a que este se retire o muera y los delincuentes, nos saquen cargados de nuestras casas.  

El otro es el inspector Horacio Pantoja, su actual compañero y pupilo. Que no te engañe su juventud. Es de nuestros primeros egresados de la Universidad de Criminalistas de Caracas, y ya ha resuelto seis casos, entre homicidios, secuestros y estafas. Es muy competente y con una intuición casi paranormal. No es casual que lo haya puesto con Natalio. Es para que forme su carácter y su liderazgo. Debemos prepararnos para el retiro de Vargas.

Por último, Esteban Simoney, fundador del grupo BAE. El SWAT venezolano. El futuro de las acciones policiales. El programa Mariscal Sucre de estudiantes de intercambio, nos permitió enviarlo a Alemania e Israel, para entrenarse en todo lo que tiene que ver con fuerzas especiales policiales, y combate urbano. Enfrentamiento rápido con bandas criminales y terroristas.

-El "Héroe de Guatire"-, interrumpe López Cisco. 

-Púes sí, de hecho, él fue el francotirador que abatió al drogadicto ese-, responde Mármol Baruta, a lo que esteban sonríe y baja la cabeza. 

-Lo único que critico es que todo aquello se viera en televisión abierta y en horario todo público.

-Cosas que deben resolverse para futuras acciones López. Preséntame a los tuyos. 

-A mi izquierda, el capitán ejército César Augusto Coulthard Jaime y la teniente de navío Natalia Marina Machado Arria, también son fruto del programa Mariscal Sucre. Estudiaron en Inglaterra, las artes necesarias para llevar a cabo sus misiones para el departamento que dirijo. 

-¡Dos agentes 007, egresados del MI6!-, interrumpe Vargas. 

-Mmmjummm, bueno... Mármol, con estos cinco resolveremos los dos casos. En primer lugar, el rescate de Neil Haussmann y por otro lado, las muertes del par de granujas estos que lo secuestraron. 

-Bueno ¡Manos a la obra! 

La Casita del Monte 

La llamada FUERZA DE TAREA comienza a revisar los dos casos y deciden eventualmente separarse en dos grupos, en busca de alguna pista


El primer grupo, Natalia Marina y Natalio Vargas, irán llegan a la casa del finado "Comandante Antístenes", una mansión en medio del Country Club de Caracas. Pues sí, irónicamente los líderes de las guerrillas marxistas radicales son o que llaman "Niños Sifrinos" de alta sociedad caraqueña de entonces.

 Tocan el timbre y son recibidos por una señora morena vestida con uniforme de mucama: 

-Buenas tardes. Somos los profesores Peralta y Quintero de la escuela de antropología de la Universidad Central. Nos enteramos tarde de la muerte del profesor Yorch y queríamos expresar nuestras condolencias a la señora-, se presenta  Natalia Marina, con dulce voz y apariencia angelical que no inspira sospechas. 

Luego de unos minutos de espera, la señora Deisy de Domínguez, esposa de Yorch, recibe a la pareja de profesores. 

-Buenos días,- saluda la entristecida señora, -pasen adelante. 

Los dos "profesores" pasan y se sientan en el sofá color crema que está en medio de la sala de la casa, con vista al jardín. La viuda se sienta frente a ellos y le pide a la mujer morena que traiga café y galletas para los visitantes. 

-¿Conocieron a mi esposo en la universidad? 

-Si. Era un gran estudioso de la antropología. Un intelectual adelantado a su tiempo. No tenía por qué morir así-, dice Natalia con gesto de inmenso pesar. 

-¡Oh! No se preocupen. No entiendo por qué todos tienen que ser tan condescendientes. Si más bien en vida, decían que mi esposo era un loquito de carretera. Lo más doloroso son los niños. Ellos están bastante afectados. 

Llega el café y las galletas, y la señora Deisy y los dos visitantes comienzan a conversar sobre la vida y milagros (no muchos), de Yorch Domínguez y la "profesora Perales", decide ponerse de pie, café en mano, y mirar las fotos que están colgadas en la pared, a los lados de unas cabeza de venado. Allí aparece un joven Yorch con su padre, ambos portando escopetas y exhibiendo un venado muerto. 


Pero una presencia asusta a Natalia, al punto que casi la tasa cae al suelo. Son los dos hijos del "Comandante Antístenes", la niña, Deisy Elorine y el niño Yorch. Ella con un vestido negro, unos enormes lentes "culo de botella", y un estrambótico aparato metálico que sale de su boca y un par de trenzas, muy parecida a Merlina, la de los "Locos Adams", pero con cara de la Chilindrina del Chavo del Ocho. Y él un tanto más alto, vestido de conjunto de marinerito pero color negro, muy parecido a Kiko del Chavo del Ocho. También con unos enormes lentes "culo de botella".



-Nos vamos a vengar-, dice la niña con los ojos bien abiertos y la mirada perdida, y el tono de voz de un susurro. 

-¡Hola nena! Tan linda-, responde una atemorizada Natalia. 

-Nos vamos a vengar, aunque tengamos que sumir en el hambre y la miseria al país entero. 

-Ay mi amor. Sé que estás triste. Pero pronto los que le hicieron esto a tu papa irán a la cárcel ¿Sabes? 

-¿Cárcel? ¡Noooo! Nos vengaremos aunque haya que mentir para hacer sufrir a los que lo hicieron-, responde el niño. Este con una tenebrosa mirada directa a Natalia, mientras la niña sigue con la mirada perdida. -Usted es una mentirosa. En su rostro lo puedo ver. No eres porfesora. Eres de los que mataron a papá...-, responde la niña aún con la mirada perdida, como si se tratase de la muñeca Anabelle, apunta a los ojos de Natalia 

-¡Ya ya! Dejen de fastidiar a las visitas. Vayan a su cuarto a jugar-, la madre de los dos esperpentos, espanta a los niños, quienes lentamente se retiran subiendo las escaleras hacia los cuartos, sin quitar la mirada a Natalia. 

-¿Dónde es este lugar?-, señala Natalia la fotografía de los dos cazadores. 

-Según mi esposo, es una haciendita en Corozo Pando. Hay un naranjal, ganado y otras cosas. Pero yo nunca fui para allá. No sé si aún es de la familia o lo vendieron, o está abandonado. Dicen que la guerrilla del FALPM pulula por esos lados. 

¡NOS VAMOS A VENGAR! ¡NOS VAMOS A VENGAAARR! 

Grita la niña sin cesar con voz chillona, desde el piso de arriba, y cuyo eco retumba en toda la casa  la mujer del servicio corre por las escaleras para calmar a la criatura, ante la mirada avergonzada de la señora de la casa. 

-Creo que es momento de irnos señora Deisy. Tenga mi número telefónico. Estaré a la orden para lo que necesite-, le entrega Natalia una tarjeta de presentación. 

-¡Seguro! Que tengan feliz día. 

Natalia se aleja de la casona en el Country Club, en el carro LTD de Natalio, un poco perturbada por las escenas de su retirada con los niños. 

-Natalio. 

-¡Diga! 

-¿Sabíamos de esta propiedad en Corozo Pando? 

-Pues no, pero si aún la tienen, y la señora desconoce; seguro que eso allí es un campamento para sus camarados guerrilleros. 

-Y seguro tienen a Neil Haussmann allí metido. 

-¿Si chica?- responde el comisario con sorna. 

Mampote 

Cesar Augusto, Horacio, el joven doctor Navarro y un técnico criminólogo, también bastante joven, Polígrafo Marcano Semprún,  llegan al estacionamiento judicial de Mampote. Luego de recorrer un callejón de cerca de 400 metros de autos, camiones y autobuses abandonados, llegan a un intrincado lugar de viejos carros podridos, donde está un Caprice Classic rojo, en bastante buen estado.

-El vigilante nos advirtió que un tipo con chapa de la Disip, trajo el carro este, lo dejo acá botado y amenazo al vigilante en caso que dijera algo. Pero Matute no es tonto y llamo a Natalio para avisarle lo que pasó. 

-¿Por qué crees que este auto está vinculado con nuestra investigación? 

-Natalio hizo venir a uno de sus panas de vehículos. Este notó que las placas no coincidían con el serial del motor ni con el de la carrocería. Eso sí, las placas fueron reportadas robadas de un ford Zephyr. Cuando revisaron los registros de carrocería y motor, encontraron que la matricula real era BCA-450. A nombre de Sandino Sevillano. El que apareció muerto en el Guarataro. 



Los agentes de la PTJ y el enviado especial de López Cisco, observan el vehículo con detenimiento. Lo notan bastante limpio pero con un choque enorme en la puerta del conductor y la ausencia de la ventana. 

-Vamos a aplicarle algo de luminol-, dice Navarro. Con ayuda de Cesar Augusto, comienzan a rociar el líquido transparente en los asientos delantero y trasero. 

-Yo reviso la carrocería-, indica Polígrafo. Horacio y el "maracucho", la revisan palmo a palmo con una linterna de "luz negra" o ultravioleta para tratar de detectar cualquier irregularidad. 

Se seca el luminol y la lampara ultravioleta muestra el panorama a César y a Navarro. 

-Sandino murió aquí en el puesto del conductor. Hay sangre en todo el puesto, la figura se detiene acá, en el puesto del acompañante, seguro había alguien acá sentado. La sangre se proyecta hasta el asiento trasero. Luego este pozo en el asiento, demuestra que el sujeto fue cambiado al puesto de atrás. 

Horacio y Polígrafo descubren una  huella en la cajuela del auto. De inmediato, Poligrafo procede a espolvorearla con grafito en polvo para extraerla. 

-Hay que ver quién es el dueño de esta huella-, dice Horacio. 


-Voy a entrevistar a Matute para hacer un retrato hablado-, indica Polígrafo. 

Han pasado 3 días desde la revisión del vehículo, y ahora es Benancio Segura, un sargento inspector de transito que. Espera en un cuarto cerrado con una mesa en frente y un enorme espejo en la pared. Benancio luce confundido pero no nervioso acerca del por qué fue llamado por la PTJ a declarar. En eso entra Horacio a la sala con una carpeta amarilla. 

-Buenos días Benancio. 

-Buenos días. 


-¿Tienes alguna idea de por qué estás aquí? 

-Mas o menos. Trabajo desde hace más de diez años como fiscal de tránsito en Sabana Grande, en el cruce de la Avenida Casanova con La Gran Avenida, o en las Nalgas de Rómulo, a veces en la Autopista o en La Solano, y por lo menos una vez a la semana ocurre algo grave. Un choque con algún lesionado, un choque múltiple por culpa de un borracho, un carro robado. Imagino que debe ser algo de eso. 

Horacio saca de su carpeta una foto y se la muestra al fiscal de tránsito. 

-Tu mano está en la cajuela de este auto. 

-Si señor, es así. Esto paso hace dos semanas. Dos tipos de la DISIP, digo yo, chocaron este auto. Creo que mataron al conductor, venían con armas largas y pasamontañas negros. Luego, en vez de llamarlos a ustedes para levantar el cadáver, se fueron en carro. Aquí lo tengo anotado en mi agenda y lo pase al informe de novedades. Mi jefe vio aquello y quedo en averiguar. Pero no averiguo nada. Casualmente le pregunte el viernes, y me dijo. Es cosa de la DISIP, mejor no andar preguntando tonterías y vaya a trabajar. 

-¿Como paso todo? 

-Yo estaba en el callejón del Indio comiéndome unas empanadas de carne mechada. Siempre como allí todas las mañanas. De pronto, vi a una amiga de la zona, Juanita, cruzar la calle velozmente. Siempre pasa por ese cruce a la misma hora, pero esa vez la note como apurada, no tuve chance de salir a saludarla, cuando ese Caprice venia volando y el Malibú le dio el "boche clavado". Salí corriendo de la empanadera. Como eso allí es medio empinado, puse la mano llena de grasa sobre la maleta, para no caerme y ver qué pasaba. 

Cuando me acerco veo a un hombre pequeño y gordito con una metralleta, así de grande el cañón-, Benancio estira el brazo izquierdo y con la mano derecha marca el tope de la longitud el arma-, y un tipo flaco, más alto, pasando al chofer muerto para el asiento de átras. 

-¿Les diste la voz de alto? 

-¡Claro! Saque mi pistola y todo. Pero el de la ametralladora estaba esposando al otro y me grito ¡ESTE ES UN PROCEDIMIENTO DE LA DISIP! ¡ALEJESE! Todo fue muy rápido, el flaco manejo el Caprice y el otro se llevó el Malibú. Y yo me quede allí viendo aquello. No habían muchos peatones, y los pocos que andaban poray, al ver aquello, prefirieron ni ver. 

Horacio saca otra foto de un hombre delgado de bigotes y cabello negro liso. 

-¿Reconoce a este hombre? 

Con sus manos, Benancio le tapa parte del rostro dejando los ojos.  

-Pues mire. La forma de los ojos se parece muchísimo de no ser por el pasamontañas. 

-Se trata del inspector Reyes-, dice César Augusto a Natalio Vargas, del otro lado del espejo. 

-Benancio, has sido de bastante ayuda. Puedes retirarte-, le indica Horacio. 

Viernes Hípico 


En el recién construido Parque Central, en el pasillo norte del edificio San Martin, está El Barril de Jerez, un bar restaurant, de inspiración española, que todos los viernes, después de las cinco de la tarde, se llena al tope y se pone muy animado, como todos los locales nocturnos de la caracas de principios de los ochenta. Para atraer un gran público, el local lleva semanas ofreciendo el servicio de whisky del viejo Parra, a cien bolívares, lo cual en esa época era una ganga. En la barra está el inspector García, atento a la última carrera de la Rinconada esa noche. Esta bastante contento, porque los caballos que le recomendaron apostar, han ganado. Su compañero Reyes también está contento, pero su atención está centrada en una bella dama que lleva rato en la barra también apostando a los caballos, pero tal parece con no tan buena suerte.

Reyes, se acomoda la corbata y la chaqueta negra de cuero, y se lanza al ruedo para ver si esa noche, no solo tiene suerte en el juego sino en el amor. 

Ibraim, un abogado penalista en el día, y corredor de apuestas de caballos en la noche, pasa por las mesas para pagar a los ganadores y recibir las apuestas a la última carrera. Ibrahim llega donde la mujer que ha capturado la atención de Reyes, y se prepara para apostar. 

-Rayo Veloz, el 5 a ganador. 

-¡No! Apuéstale a Trinicarol, el 8. Digo, si quieres ganar al menos una carrerita esta noche-, le dice Reyes, con dos vasos de whisky en la mano. 

Un poco confundida, la mujer rubia accede a la recomendación. Total ¿Qué más da si la noche ja sido perdedora? 

Reyes, se sienta al lado de la mujer y le brinda el trago. 

-Si te gustan los caballos, debes preguntarle al mejor. Soy el inspector Reyes de la DISIP. Tengo muchos conocidos en la Rinconada, que me cuentan de primera mano, datos que ninguna gaceta te va a dar-, Reyes muy arrogante, luce su identidad de funcionario en un servicio donde más bien debería ser bastante más discreto. Pero en los tempranos ochentas, todos sus compañeros hacen eso. Craso error. 

-Hola. Natalia Marina. Veo que sabes mucho de caballos. 

-¡Pero no tanto como yo!-, aparece ahora su "amigo", el inspector García.-Capitán García, para servirle. Tengo varios criadores y Jockeys que son mis panas y me pasan los datos y yo se los paso a mi amigo aquí. Y te digo, poco me falta para tener mi propio caballo corriendo por esa pista. 

-¡Que buenoooo!-, en seguida la atención de la bella mujer se centra en el gordo ordinario que enfurece a Reyes, pero por ser de personalidad débil y permisiva con su abusivo "amigo", prefiere echarse a un lado, viendo con frustración, como le "serruchan" el levante. 

Inicia la carrera y todos en el bar comienzan a darle ánimo a su caballo favorito, aunque para decepción de los inspectores Reyes y García, es Rayo veloz el que parte de primero. La bella mujer, un poco contrariada critica aquello, y Reyes viendo que la culpa de la mala apuesta, se le transfiere a su "amigo el serrucho", prefiere alejarse sin despedirse y continuar la fiesta solo en un lugar que conoce en la Baralt, donde después de todo, hay más mujeres y son más accesibles para su presupuesto. 

Marina está inquieta porque el caballo que apostó va perdiendo, en cambio, al que le iba a apostar va ganando con varios cuerpos de ventaja. Pero García le pide que se calme y que observe con atención lo que está sucediendo en el borde interior de la pista. Y es que, el caballo número 8, se va abriendo paso entre sus competidores y justo al doblar la última curva, se posiciona en el primer lugar, derrotando al "Rayo Veloz", hasta por dos cuerpos de ventaja. 

-¡Aaaaahh! ¡Maravilloso! ¡Ganamos! 

-Catira, así es que se gana a los caballos. No te lanzas con todas tus fuerzas al primer lugar, sino que te mantienes allí, constante, hasta que llegas a la curva, que es la que te pone en el primer lugar ¡Brindemos! 

-¡Claro! Pero no con whisky, brindemos con una champaña. 

García, que no escatima a la hora de lucirse con una mujer que acaba de conecer, pide al mesonero que le traiga una champaña, y un servicio de parrilla mixta con papas fritas, porque ya está pegando el hambre. El mesonero se tardaría apenas unos minutos. Es champaña nacional, en una celebración formal, a Natalia le desagradaría tomar, pero como es con el ordinario agente García, ella accede. El "caballólogo" destapa la botella y esta descorcha botando un chorro hacia adentro de la barra y la pareja celebra con emoción el momento y brindan. 

Ya por el tercer trago, García se empieza a sentir como medio extraño y piensa dentro de sí: 

-Ujummm esto de "tomar ligao" me está como pegando. Mejor dejo de tomar esta ver&/% y le digo a la mujer esta, si nos vamos más bien para acá mismo a Plaza Venezuela a terminar de celebrar en un lugar más privado... -Hey catira. Estoy un poco aturdido por la música ¿Qué tal si continuamos con la champaña y la parrillita en un lugar más privado? 

La mujer se sorprende, mira para los lados y después de un guiño de ojos, García se emociona y con unas señas con la mano, pide la cuenta. Total que en la soledad del estacionamiento de Parque Central a las doce de la noche, va García tambaleante, tomando de la mano a la mujer, pero a todas estas, no se le ocurre caerle encima para darle un beso, sino hasta que estén dentro de su carro. Pero cuando está apenas a veinte metros del vehículo, un Malibú blanco del año, el aumento de los latidos del corazón, hacen que se produzca en su cuerpo, una especie de adormecimiento, y García cierra los ojos, viendo que con la caída de sus parpados, el suelo está cada vez más cerca de su rostro. 

Reyes, va rumbo a la avenida Lecuna a tomar un taxi que lo llevará a un local llamado "NOCHE Y DIA", donde la fiesta dura 24 horas continuas. El determinó que no necesita a una catira, cuando puede tener a tres morenas por el mismo precio de lo que ganó con los caballos, tiene para meterlo hasta que se le caiga. Se detiene a los pies de la pasarela para orinar sin que nadie lo vea, se ajusta el pantalón, pero al momento de voltear, Horacio y César Augusto lo interceptan. 

Reyes ve acercarse a los dos sujetos, pero está seguro que no le van a buscar pelea ni a tratar de agredirlo. Nadie en su sano juicio le pone la mano encima a un DISIP y vive para contarlo. 

-¿Evaristo Reyes? 

-¿Quién pregunta?

-Horacio Pantoja, PTJ ¿Podrías acompañarnos para hacerte unas preguntas? 

-¿Quién hace esto a estas horas de la noche? ¡Van a tener que matarme!-, pero justo cuando Reyes trata de sacarse la pistola para matar a los dos sujetos, César Augusto, de un manotazo en la garganta lo neutraliza, echándolo en el suelo.

Capturado 

El inspector García despierta, por acción de dos enormes reflectores que le pegan en el rostro. El resto del cuarto, está oscuro. Él enseguida lo asocia con un cuarto de interrogatorio, con las manos esposadas sobre una mesa, y frente a él, la silueta difusa de una mujer; Natalia Marina (la joven @LibertyStatue), quién dirigirá el interrogatorio. 

El inspector Reyes despierta, al sentir su cara mojada, por un pequeño chorro de agua que Natalio Vargas le echa. Dos enormes reflectores que le pegan en el rostro,  lo deslumbran. El resto del cuarto, está oscuro. Él enseguida lo asocia con un cuarto de interrogatorio, con las manos esposadas sobre una mesa. Reyes siente detrás de él una presencia, dos enormes manos se posan sobre los hombros de Reyes; es Natalio Vargas, cuyos lentes comienzan a brillar por el reflejo de la luz intensa. Será él quien dirigirá el interrogatorio.


-¡Me engañaste! Pensé que me seducías pero era para hacerme esto ¿Estás loca? ¡No sabes quién soy yo! ¡Tengo amigos en el Partido Democrático que pueden acabar con tu carrera y hacerte presa!-, amenaza el inspector García 

-¡Cállate! No me intimidan tus amenazas. Además, a nadie lo mandan al extranjero a hacer un curso de inteligencia con una de las mejores agencias del mundo, sin tener influencias, más poderosas que las tuyas. Así que dime ahora mismo ¿Por qué mataste a Yorch Domínguez? 

-¡Yo no hice nada! ¡Yo no maté a nadie!-, dice un asustado inspector Reyes en el otro cuarto. -¿Por qué estoy aquí? ¡Yo sólo soy un pobre soldado! ¡Un cabo! ¡Yo no sé nada! 

-¿Cómo sabes que te iba a preguntar de un muerto? ¡Miserable! No me interesan tus súplicas. Yo solo quiero saber ¿Por qué lo mataste?-, responde un duro e intimidante Natalio Vargas. 

-¡Yo no lo maté! ¡Lo mataron sus amigos!-, responde a Natalia, el inspector García. 

-¿Cómo sabes que fueron sus amigos?-, responde Natalia. 

-¡Lo escuché por allí! ¡Somos policías!, todos conversan, todo se sabe-, responde un asustado inspector Reyes. 

-¡Pónganse de acuerdo! ¡Fueron sus amigos o fueron los Pantaneros! ¿Los Metropolitanos de las Yamahas Blancas?-, pregunta un Natalio enfurecido. 

-¡Yo no lo maté!-, grita Reyes. Entonces, Natalio le da un coscorrón. Tan fuerte que Reyes se desmaya. 

-¡Tengo mis informantes y no puedo decirte! ¡El precepto constitucional me protege!-, dice el inspector García. Entonces Natalia le lanza una bofetada. La más fuerte que le hayan dado en toda su vida a García. Incluso hombres con los que haya peleado. García se calla y respira profusamente, mirando con odio a su interrogadora. 

Con un chorro de alcohol, Reyes se despierta. Reyes se calla y respira profusamente, mirando con pánico a su interrogador. 

-Tu compañero García, no tardó en venderte-, le dice Natalio a Reyes. 

-García es un maldi&/%$ arrogante que disfrutaba de castigar al "Comandante Antístenes" o a cualquiera que cayera en sus manos. Le dio con todas sus fuerzas para que le dijera donde metió el dinero del rescate-, dice un asustado Reyes. 

-Entonces no fueron sus compañeros, ni fue la policía, fuiste tú. Tu compañero dijo temeroso, como lo mataste. Incluso como mataste a Sevillano de un solo dispar con tu Ingram-, dice Natalia a García. -Luego, mandaste a Reyes a limpiar el carro y que lo metiera en el estacionamiento judicial de Mampote. Él nos dijo todo, incluso la plata que se repartieron. 

-¡El miente! ¡Tú mientes! Reyes es un hombre débil. Él disfruta de ver como interrogo a los guerrilleros, pero no tiene las bo/(&s para estar en el lugar del interrogado.-, dice García a Natalia. 

-¡Jah! Tienes razón. Hubo que golpearlo para que se callara.


-"El cínico Antístenes" murió sin decirnos a quien le dio el bolso. El sádico de García lo dejo mucho rato ahogándose en la poceta. Cuando lo saco, ya era tarde. Se ahogo en la mier%&$#. Aunque a decir verdad, si hubiese dicho donde dejo el dinero y lo hubiésemos recuperado, no me hubiese dado un centavo. 
García, en la otra habitación, comienza a reír. 

-Reyes dice que te gusta la caña, las mujeres y el juego. Yo misma lo acabo de comprobar. Tu interés no era rescatar a Haussmann. Tu interés era el rescate. Tomar el dinero. Lo conseguiste, lo tienes guardado. Nos dijo que compraste un pasaje aéreo para Maracaibo. Pretendías irte disfrutando de toda esta plata. 

-¡Ese pend%%&#ito miente! "Comandante Antístenes" murió sin decirnos a quien le dio el bolso que la vieja Edith puso en las macetas. 

-Entonces si lo torturaste y lo mataste. 

-¡Siiii! Yo lo mate... No lo hice solo. Pero lo mate bien muerto. Era un mald$%& guerrillero comunista. Merecía morir. 

-¡Tú no eras quién. Para decidir eso. No eres Juez para juzgar a nadie. Tu prioridad era rescatar a Haussmann y entregarlo a su familia. Capturar al "Comandante Antístenes" y entregarlo a la justicia. Eres un corrupto. Una alimaña. Si nos cundimos de tipos como tú, en pocos años, perderemos nuestra democracia. Yo no lo permitiré. Iras a prisión, por más ganas que tenga de fusilarte por traición. 

-Si de todas formas perderías ¿Por qué no lo denunciaste en el mismo momento en que capturaron al "Comandante Antístenes"? O mejor, en el mismo momento que te planteo solo quitarle el dinero y no cumplir tu misión de rescatar al rehén-, pregunta Vargas. 

-Tuve miedo. Tuve miedo de perder al único amigo que tenía aquí. Tuve miedo de tener un enemigo capaz de matarme como mato a otros. Tuve miedo de perder una oportunidad de hacerme con una plata. 

-Eres un cobarde ¿Miedo? Yo tengo miedo de que nos llenemos de gente como tú. Con una sociedad de miedosos, en pocos años, perderemos nuestra democracia. Yo no lo permitiré. Iras a prisión, por más ganas que tenga de ponerte una etiqueta en el pie, por irrecuperable. 

El inspector Reyes suspira profundamente y comienza a contar lo que ocurrió. 


-Teníamos una orden de vigilancia permanente de la residencia de la señora Edith Haussmann. Vigilábamos las llamadas telefónicas que llegaban a la casa, desde una caseta de líneas en la esquina; pero nada. Los secuestradores no se comunicaban. Pasaban los días y la situación no cambiaba. Revisábamos su correspondencia, nada. Hasta que notamos un extraño movimiento. La criada de una casa vecina  visitaba a la señora. Y luego, la señora y la criada iban en su carro hasta la otra casa. Algo que nos pareció extraño, de una señora que no salía de su casa desde que secuestraron a su esposo. Así que entonces  nos movimos rápido e intervinimos esa línea ¡Bingo! Eran los secuestradores.

Pedían 3 millones de dólares en billetes de 100 y otro millón en bolívares en "orquídeas", billetes marrones de 500. Pidieron meter todo en un bolso negro y dejarlo en las macetas de la Cafetería Real, a las cinco de la mañana. 

Yo le dije a García que preparáramos un operativo para perseguir y capturar a los secuestradores, una vez tuvieran el bolso con el dinero. Y así dar con el señor Neil... 

-Entonces le dije a Reyes ¿Tu eres web))==& acaso? Mira lo que pasará. López Cisco mandará un tropel de cadeticos, bonitos y perfumaditos, como tú. Capturarán al "Comandante Antístenes" y rescatarán al rehén. Y a nosotros nos darán una palmadita en el hombro, tal vez una medallita, y seguiremos en la misma peladera de siempre. Es mejor agarrar esa fortuna. Torturar a esos maldi//&%&% para que nos digan donde tienen al rehén. Rescatarlo, matarlos, para que no hablen. Que nos den la palmadita y luego vivir unas vidas cómodas y tranquilas bien lejos de aquí ¿No te parece?-, dice García a Natalia, su interrogadora.

-Me daba mala espina la propuesta de García, pero bueno, tenía un punto. Nunca ganaríamos esa fortuna aquí en la DISIP. Yo confié en García porque él es muy astuto. Entonces, nos llegamos a la Avenida Casanova esa madrugada. El Cadillac Fleetwood negro, de la señora Haussmann llegó a la panadería a las cinco en punto y  dejó el dinero en la tercera maceta, luego se montó en su carro y se fue. 


Esperamos hasta que amaneció, y entonces, justo después que pasó el camión de Agua Los Andes, venía toda velocidad un Caprice Classic atrás, que se paró al lado de las macetas. Reconocimos enseguida a Yorch Domínguez, el "Comandante Antístenes" que asomo la cabeza por la ventana a ver la maceta y a su amigo Sandino Sevillano que conducía. Aceleramos el Malibú y lo estrellamos contra el Caprice-, responde Reyes a Vargas. 


-Sevillano, estaba herido, pero lo suficientemente consciente como para sacar su pistola. Yo lo mate de dos tiros en la cara con mi Ingram con silenciador. Someter a Yorch, fue fácil ¡Tú sabes! Él es muy dialogante, manipulador y mentiroso. Lo llevamos a un huequito que tengo en la carretera vieja de la Guaira. Y lo interrogamos. El resto ya lo sabes-, termina García su relato.

Las dos misiones 

Reunidos en las oficinas de la sede de la avenida Urdaneta, la FUERZA DE TAREA planifica las acciones que llevará a cabo sobre los dos lugares donde puede estar operando el FALPM.

Mientras Esteban Simoney y Natalia Marina preparan la exposición, César Augusto, trata de encontrar respuesta a una pregunta ociosa que divaga en su mente:

-Por qué a Yorch Dominguez le dicen el  "Comandante Antístenes". Suena así como a intestinos o a algún elaborado nombre maracucho.

-ES en honor a Antístenes de Cirene, el pupilo de Socrates que ideó la escuela del "Cinismo". Es como el Guasón de Batman. Satírico, irónico, mentiroso, burlón y en resumidas cuentas un sociopata irrecuperable, que abraza el comunismo marxista como coartada para ser feliz mientras ve el mundo arder-, responde Natalio Vargas, mientras fuma lentamente un cigarro. -Y ni hablar de la parranda de enfermos que lo sigue. Inútiles, resentidos sociales, antisociales de toda índole, idiotas y crédulos.


-Es un "Alias" muy profundo., comenta muy fugazmente Natalia Marina.


-Ese tipo no merece mayor profundidad que los 3 metros bajo tierra que tiene encima. Lo que me da calentera es que hayan sido unos inmorales de nuestro lado y no su propia tropa de  ñangaras las que acabaran con él-, protesta Natalio Vargas. 

En un pizarrón acrílico, Simoney tiene pegadas algunas fotos, y croquis de los lugares, junto con fotos de los delincuentes asesinados, el "Comandante Antístenes" y su fiel compañero Sandino Sevillano.

-Por un lado, tenemos la hacienda "Las Perras" en Corozo Pando. Desconocíamos que la familia Dominguez tuviera esa propiedad, pero cuando nuestra gente en Guárico visitaron el registro, encontraron que la misma estaba a nombre de la familia Carroroño, y que aparentemente está abandonada. 

Es una zona en medio del estado, con bastante actividad guerrillera, pero se dedican a extorsionar y al abigeato. Eventualmente la Guardia Nacional los corretea a tiros. Es altamente probable que allí estén y tengan a Neil Haussmann-, explica Natalio Vargas.



Por otro lado, tenemos el apartamento en Sabana Grande. Es un punto de interés para revisar y ver que pistas nuevas pueden haber en ese lugar. Para ir a Corozo Pando, recomiendo que vayamos con el Grupo BAE. No daremos aviso a la Guardia, para evitar que se devele el plan. En todo caso, su comandante López Cisco, avisará a los locales cuando la operación se esté llevando a cabo, para evitar sorpresas inoportunas. 

Iremos, obviamente Esteban, comandando al grupo, César Augusto y Yo. Horacio y la señorita Natalia irán al apartamento en Sabana Grande. 

-¿Por qué no puedo estar en la operación en Corozo Pando?-, pregunta un poco molesta Natalia Marina. 

-¡Es cosa de hombres! 

-¡Su respuesta Natalio es un poco machista! 

-¡Ya va, ya va!-, interrumpe Simoney antes que se caldeen los ánimos. Iremos a Corozo pando los que tenemos experiencia en combate no urbano. Y desconozco si César tiene esa experiencia, pero lo mejor es que usted,- Natalia, -nos apoye en Sabana Grande. Horacio es muy bueno y pueden cuidarse mutuamente. 

-Sigue siendo un planteamiento machista, pero pensándolo bien, el calor y el barro... Mejor me quedo con lo de Sabana Grande.

-Iremos a Corozo Pando en tres unidades Chevrolet Blazer K5 blindadas que acabamos de recibir de los Estados Unidos. Son veloces y servirán para el trabajo a campo traviesa. Lo otro, es el armamento. Por ser una operación casi rural y contra una banda armada con armas livianas, no podremos usar armas pequeñas como las HK-MP5. Utilizaremos fusiles 5,56.-, Simoney saca de una caja un fusil de aspecto futurista, de color marrón oscuro, con aspecto y brillantez similar al plástico.- Esto lo último que ha botado la tecnología Austriaca, el Steyr AUG.


-¡Yo no voy a usar eso! 

-Natalio como siempre de rompe grupo-, protesta Horacio. 

-Noooo mijo. Yo en Vietnam viví las del M-16. Esa ver€€#+& sacada de la utilería de "Perdidos en el Espacio", no parece mejor. Yo voy a llevar mi "Burra" que nunca falla. 

-¿Tú Burra?-, pregunta César Augusto con cara de confundido. 

-Mi viejo FAL 00, de culata negra, que nunca falla. 

-Es bueno llevar un fusil de batalla, aunque no sea muy preciso-, indica Simoney. 


-No te equivoques carajito. Este brazo y estos ojos son suficientes para tener la mejor puntería que cualquier otro francotirador en toda Venezuela-, dice un airado Natalio mostrando su bíceps izquierdo y luego señalando sus ojos con los dedos de la mano derecha. 

El pequeño salón estalla a carcajadas, cuando Simoney pone orden sacando de la misma caja de donde saco el fusil, un par de aparatos. 

-Oye Esteban, ahora sí me raspaste ¿Qué coroto es ése? 

-Horacio, es un radio teléfono. 

-También lo llaman teléfono celular. Lo usan en algunos carros allá en Inglaterra. Es un teléfono portátil-, completa César Augusto. 

Horacio se pone de pie y trata de cargar uno, descubriendo que pesa más de diez kilos. 

-¡Esto pesa más que un matrimonio obligado! Esto no es nada portátil. Mejor que nos den un par de zapatofonos como los del agente 86. 

-Bueno Horacio, según los proveedores de Ericsson, es lo más cercano al zapatofono que se pudo lograr. Jamás llegarán a fabricar un celular más pequeño que este, sólo en las películas de viaje a las estrellas. De más está decirles que es un aparato por grupo. La idea es permanecer informados de cómo van las dos misiones y al momento de una novedad llamar al otro grupo y luego a nuestros superiores. Los vehículos ya salieron hacia Calabozo, nosotros saldremos en avioneta esta noche para atacar al amanecer.

A las tres de la madrugada del siguiente día, los cinco de la FUERZA DE TAREA, sus jefes y el resto del grupo BAE, se reúnen en  la base aérea de la carlota. Un hércules C130, llevará al grupo hasta el aeropuerto de Calabozo, y de allí las tres camionetas que esperan, los llevarán hasta la hacienda "Las Perras", en Corozo Pando, a 45 minutos de la ciudad. La hora de la intervención será a veinte para las seis de la mañana.

Natalia Marina y Horacio, desde el Monte Carlo azul marino, ven alejarse el avión. Horacio con el celular en mano. Natalia ve a Horacio con detenimiento... -Vamos rápidamente a tu casa para que te cambies ese uniforme de policía y te pongas verdadera ropa de civil... 

Veinte minutos después de despegar de Maiquetía, el avión aterriza en Calabozo. En la pista están las tres camionetas Blazer K5, a la espera para ejecutar la misión. 

La caravana de camionetas se lanza por la Troncal 2, rumbo a la hacienda oculta de la familia Domínguez. 

-¿Qué no hay música en este viaje?-, protesta Natalio Vargas que va de pasajero en la parte de atrás de la primera camioneta, junto con César Augusto. Simoney sonríe y coloca la radio a un volumen moderado, y se escucha la canción "El Último Beso" de Leo Dan... Todos en el vehículo parecen complacidos de escuchar la canción, menos César Augusto que parece más inquieto.

-¿No les parece que es una canción un poco irresponsable? 

-¿De qué hablas?-, pregunta Simoney, ante la mirada extrañada del resto de los ocupantes. 

-La canción habla de un tipo borracho que va manejando con su pareja también borracha, se meten por un camino en construcción y no ven las señales, van a toda velocidad sin cinturón de seguridad... ¡Iban camino a morir! 

Un minuto de silencio por parte de los ocupantes, hasta que Natalio Vargas, pregunta con un voz dura y un poco intimidatoria. -¿Qué tienes tú contra Leo Dan?

-No nada...

-Ah bueno ¡Cuidado con una vai&/%!  
Íbamos los dos al anochecer 
oscurecía y no podía ver 
yo manejaba iba a mas de cien 
prendí las luces para leer 
había un letrero de desviación 
el cual pasamos sin precaución 
muy tarde fue y al enfrenar 
el carro volcó y hasta el fondo fue a dar. 

coro: 
por que se fue y por que murió 
por que el señor me la quito 
se a ido al cielo y para poder ir yo 
debo también ser bueno para estar con mi amor. 

Al vueltas dar yo me salí 
por un momento no supe debí 
al despertar hacia a el carro corrí 
y aun con vida la pude hallar 
al verme lloro me dijo amor 
haya te espero donde esta dios 
el a querido separarnos hoy 
abrázame fuerte por que me voy 
al fin la abrase y al besarla se sonrió 
después de un suspiro en mis brazos quedo

César Augusto, al ver que nadie apoya su observación, prefiere cortarse todo y quedarse en silencio. 

Al desviarse las tres camionetas de la carretera nacional, es el aviso que la misión está por comenzar. Mejor, apagar la radio.

Visitando a los panas 


La comisión del BAE llega hasta la vieja casa de la hacienda "Las Perras", en Corozo Pando. A pesar de ser las seis de la mañana, el operativo se despliega, y los ocupantes de las tres camionetas, un total de 15 hombres, se preparan en dos grupos, para entrar en la abandonada casona para rescatar al rehén. 

El grupo Alfa, entrará en la casa por el frente, lo dirige el joven Esteban Simoney, y en él estará César Augusto con otros cuatro miembros. En el grupo Bravo, estará el viejo Natalio Vargas, con su FAL y otros cinco jóvenes. Mientras a lo lejos, dos especialistas en comunicaciones, supervisan la operación.

Mientras en Caracas, Natalia Marina y el joven Horacio Pantoja, llegan a la calle La Unión de Sabana Grande. Pero esta vez, al edificio "El Condor", a una cuadra más arriba de la Cafetería Real. 

-¿Estás segura que quieres subir tu sola? 

-Vinimos nosotros dos, uno debe quedarse acá abajo para vigilar, por si aparece alguno de los secuaces de subordinados del "Comandante Antístenes". 

-Sigo insistiendo que deberíamos llamar refuerzos. 

-Fue muy difícil convencerte que te vistieras como un civil ordinario. Un tropel de amigos tuyos, de chaqueta de cuero negro con camisa azul celeste y corbata azul marino, en carros Malibu Classic blanco con rallas rojas ¡Por favor! Pondrías a los secuestradores en alerta a cuadras de distancia.

A un decepcionado Horacio, le tocará esperar en la planta baja del edificio, fumándose un cigarro, mientras Natalia sube en el ascensor hasta el piso seis del edificio. 

Los grupos Alfa y Bravo se acercan rápida pero sigilosamente hasta la casona, en mitad de la parcela de propiedad de la familia Carroño. Cada uno protegido de un grueso escudo de metal, seguido por un "Ariete", un miembro del equipo, portando el pesado artefacto para derribar puertas, y cuatro fusileros. Sin mucho protocolo, el "Ariete" de cada grupo, derriba las puertas que les corresponden, a la voz del coordinador en la radio. Entra el hombre del escudo, asegurando el frente y viendo enseguida detrás de la puerta, mientras, el primer fusilero resguarda el lado contrario y así va entrando el tren de agentes, hasta asegurar cada espacio de la sala y de la cocina respectivamente.

Natalia Marina llega al piso 6. Luego de recorrer el poco iluminado pasillo, llega al apartamento 63, mismo que indicaba el registro del Caprice de Sandino. La mujer toca el timbre un par de veces y espera a ser atendida, pero nadie pregunta. Ni siquiera el ojo mágico revela presencia de alguien en el apartamento, simplemente porque esta oscuro. Es el momento en el que ella saca su pistola Walther PPK con silenciador y el manojo de llaves que extrajo del casillero del inspector García, durante el allanamiento, posterior a su detención. 

De manera lenta y silenciosa, Natalia va probando las llaves hasta dar con la que abre la reja blanca. Silenciosamente la abre y luego vuelve a probar, para abrir la puerta de madera color caoba muy oscuro. 

El grupo Alfa, con Simoney al frente, va abarcando cada uno de los espacios de la planta baja de la casona abandonada por el precario estado de suciedad. Pero hay signos que hubo actividad humana hasta hace muy poco en el lugar. Restos de basura, baños con humedad y suciedad reciente y la cocina caliente y desordenada, indican que quienes estaban allí, tuvieron que salir rápidamente.

Con dos hombres en mitad de la sala apuntando hacia la planta alta, César augusto, prepara al grupo Alfa para subir, mientras Natalio Vagas asegura la planta baja. De nuevo, el escudo al frente, luego César Augusto, otros tres hombres y Esteban en la retaguardia, inician la subida por las escaleras de la sala.

Natalia Marina está dentro del apartamento en Sabana Grande. Es un apartamento de piso de parquet y donde predominan los muebles de caoba y de paso las paredes pintadas de color pastel también oscuro, hacen que el apartamento es una verdadera cueva de lobo. La arquitectura del apartamento es como un solo corredor, entre la puerta de la entrada y una de las habitaciones. Natalia comienza a caminar por este corredor, con su Walther PPK al pecho, y lo primero que consigue a su izquierda, es la cocina. Se asoma y no ve a nadie, prosigue su camino y a su derecha se consigue una pequeña sala de recibo con un balcón que da hacia la calle Unión. A pesar de la penumbra, Natalia no ve la presencia de alguien en el lugar. 

Natalia está ahora en un nuevo pasillo, en el que hay tres puertas. La puerta que puede ver desde la entrada, y a la derecha una puerta y a su izquierda otra. Natalia presume que las puertas de los lados son las habitaciones. Entonces, decide abrir la puerta que está a su izquierda. Es como suponía, una habitación. Natalia, logra desde la puerta, ver que no hay nadie en la habitación. Incluso el closet se ve bastante pequeño como para que alguien esté oculto dentro de él. Ahora abre la puerta que se logra ver desde la entrada. Es un pequeño baño, no hay nadie. Toca abrir la última puerta. 

César Augusto abre la puerta de una de las habitaciones del piso superior mientras Esteban hace lo mismo con la habitación de al lado. Otros agentes del BAE, abren las puertas de otras habitaciones, y un par de baños del nivel superior. Queda por abrir una última habitación. Una fila de tres agentes, con César Augusto al frente, se arma hasta abrir la puerta de la habitación. 

1
Natalia abre la puerta de la habitación. La oscuridad es total. Sólo entra algo de luz a través de la cortina de la ventana de la habitación que queda al lado del balcón. Natalia entra con cautela y encuentra la cama matrimonial, al lado derecho de la puerta y frente a la ventana. Parece que no hay nadie en el cuarto, y desde donde ella logra ver, el closet abierto, no parece haber nadie. 
Fin

César augusto derriba la puerta del último cuarto por revisar y él y los tres hombres que lo acompañan, fusil Steyr en mano apuntan a todos los flancos. Del lado derecho de la puerta está una cama matrimonial y en frente una ventana que da al bosque de naranjos que rodean la casa. En la cama, hay un hombre acostado con una especie de funda en la cabeza y con los brazos extendidos, atados en cada lado del copete, como si estuviese crucificado. 

Natalia abre la cortina de la ventana del cuarto dejando pasar la luz de la calle al cuarto. Aparénteme te no hay nadie en el cuarto. La cama esta desordenada. Natalia termina de abrir las ventanas y nota que desde esta, se visualiza claramente la Cafetería Real y sus cinco enormes macetas. Cuando de pronto se escucha un quejido. 

Cesar Augusto quita de la cabeza del hombre la funda de tela y con sorpresa pregunta ¿Quién es usted? 

Natalia Marina, pistola en mano, descubre el montón de sabanas y almohadas de la cama y descubre un hombre blanco, envejecido, barbado y de aspecto cadavérico, tendido en la cama y atado por sus extremidades a los copetes de la cama. 

-¿Quién es usted?-, no había terminado de preguntar Natalia cuando un estruendo la interrumpe, y esta sale rápidamente de la habitación, para descubrir que la pared de espejos que estaba a la derecha del balcón, era una especie de armario, lo suficientemente grande como para que una persona, como la que está corriendo por el pasillo, del piso, fuera del apartamento, hacia las escaleras, estuviera allí escondida. Es un hombre delgado, alto, vestido de uniforme verde oliva, militar, con una boina roja. Cuando Natalia le da la voz de alto, y apunta su arma hacia el para dispararle, una mujer sale de la nada y le cae encima. 

-¡Zoy Zimón Casella er dueño del Hato Zan Zimón poralla por Elorza!- responde el hombre que está atado a la cama de estilo victoriano, a Cesar Augusto y a Esteban Simoney. Cuando de pronto, se oyen tres cañonazos que destruyen la pared de la ventana e impactan en el copete y destruyen las patas de la cama. Uno de los hombres del BAE cae muerto al instante. 
-¡Aquí Bravo 1 tenemos fuego enemigo!-, reporta Vargas. 

Desde un montículo de tierra y carama, a trescientos metros de la casa, en dirección sur, un par de guerrilleros atacan la casa con una ametralladora Browning M2, calibre .50. Desde otro flanco, varios guerrilleros atacan no solo la casa con AK-47, sino que armados con una RPG-7, atacan a las camionetas que estaban estacionadas en la carretera, destruyendo una de ellas. 

Natalia, lucha con la mujer que la arremete a golpes y arañazos, al punto de quitarle la pistola. Sacando fuerzas de donde no las tiene, la teniente, la coge por las greñas y le estampa un cabezazo en el rostro que le parte la nariz y la boca. La mujer atacante grita y se pone de pie, y al distraerse viendo el sangrero, descuida a Natalia que le hunde el tacón de sus zapatillas hasta el fondo del estómago, dejandola sin respiración, y empujándola hasta el respaldo del sofá, con el que tropieza y se va de espaldas contra la mesa de recibo, partiéndola con la nuca y quedando inconsciente. Natalia toma la pistola y arranca descalza escaleras abajo a ver si alcanzar al hombre de la boina, hasta llegar a la planta baja donde Horacio la detiene. 

-¿Que paso? ¡Escuche cosas romperse y gritos! ¡Tu frente! 

-¡El tipo de la boina roja! ¡El tipo de la boina roja! ¡Detenlo! 

Horacio saca su magnum 357 y corre hacia la calle viendo un Volkswagen Escarabajo color rojo alejarse calle abajo. Natalia da por perdido al hombre. 

Un par de hombres que están abriendo una floristería frente al edificio, en ese momento, ven nerviosos a las dos personas armadas en medio de la calle y se quedan paralizados. Horacio los observa y les ordena: 

-Llama ya al 169 para que venga la policía. 

-Y al 180 para que vengan los bomberos ¡Ande! ¡Hay que volver a subir! Creo que Haussmann está allá arriba y no se ve bien. 

Cuando llegan al apartamento, logran someter a la mujer que a rastras trata de escapar. 

Atrincherado en la cocina de la casona, detrás de un mesón de troncos de uvero. Natalio y el grupo BRAVO, visualizan el montículo desde el que están destruyendo la casa. El experimentado soldado, toma su FAL y apunta al promontorio, y hace cuatro disparos, logrando herir a uno de los dos operadores del arma. Esto crea un retraso en las ráfagas de disparos de esta potente ametralladora. 

-¡Aquí Bravo 1! Te estoy cubriendo contra la .50. 

 Esteban Simoney, cubierto en el piso de la casa, logra de llegar al bolso donde tiene su rifle Remington 700.

Cesar Augusto saca al rehén que milagrosamente pudo evitar la ráfaga de disparos de la .50, pero los disparos desde el otro flanco de la casa no cesan y Vargas solo logro retrasar el ataque del arma pesada pero no anularlo en su totalidad. Por lo que, el rehén no ha podido ser desatado del enorme copete victoriano, así que el rehén y el resto de los hombres que queda del equipo alfa tendrá que salir del piso con el rehén aún atado al copete, que usarán como escudo contra los disparos. 

-Alfa 2 bajando con el rehén para salir por DOS. Necesito fuego de cobertura. Cambio. 

-Bravo 1, entendido, cambio. 

Simoney logra desplegar su rifle de francotirador y ubica a los operarios del .50. Con el primer disparo, mata al artillero de un tiro en la cabeza. Asustado, el asistente herido, decide huir. Pero toma la decisión muy tarde, un segundo disparo en el pecho, lo deja en el sitio. 

-Alfa 1 ¡Neutralizada la .50! 

Toca defenderse de los que atacan la casa. Natalio organiza al grupo Bravo, y deciden salir de la casa, protegidos por el escudo para hacerle frente al otro grupo de guerrilleros, mientras César Augusto pone a salvo al rehén, llevándolo a donde están las camionetas, el enorme y grueso copete victoriano, está funcionando como blindaje. 

Desde el techo de la casa, Esteban Somoney, cubre al grupo Bravo en su avance hacia el bosque de naranjos, abatiendo a dos de los seis guerrilleros. Soto Gómez (El comandante Botellita) al ver que sus camaradas caen como barajitas, canta la retirada y se interna más en el monte). Simoney logra herir a uno de los implicados en el secuestro de Haussmann, el activista comunista Salomón Padilla, de un disparo en la pierna, haciéndolo caer en manos del grupo Bravo. Gómez, Celia Ramos y Fortunato Mesa escapan en desbandada. El grupo Bravo, regresa hasta donde están los vehículos. 

César Augusto logra liberar al rehén y le pregunta, -¿Quién eres? 

-Ay zeñor, yo zoy Zimón Casella er dueño der Hato Zan Zimón, eztos manganzones me zecuestraron cuando los dezcubri robámdome er ganao. 

En Caracas, Natalia Marina interroga al moribundo hombre que está postrado en la cama, mientras horacio lo libera de sus ataduras. 

-¿Quién es usted? 

-Soy Neil Haussmann. Ellos me secuestraron. 

-Ya volverá con su familia. 

En la hacienda de Corozo Pando, el guerrillero Padilla, comienza a hablar apenas Natalio lo amenaza con estrellarle la culata de su FAL en la cabeza. 

-Tuvimos que secuestrar al viejo este, cuando vimos que el "Comandante Antístenes" se había llevado a Neil Haussmann. El nos traicionó y tal vez cobró el dinero del rescate, dejándonos botados aquí. 

Simoney regresa a donde está el grupo bastante frustrado, tomando en su mano el auricular del celular con el cable colgando, -¡Que broma Natalio! El zapatófono murió con la camioneta que destruyeron. 

El bolso millonario 

Son las siete de la mañana en el centro de Oslo, y en el Flottkaffe, en toda la esquina entre las calles Markveien y Sondre gate, frente al río Akerselva, comienza a llenarse de ansiosos adictos al cafe colombiano que desean sentir la sensación de bienestar y alerta que les proporciona la bebida antes de ir a trabajar.  

Pero los días de ansiedad y apuro de la vieja Johanna, dueña del local, quedaron en un pasado remoto. Ahora con setenta años de edad, va a la cafetería como todas las mañanas, durante los últimos cuarenta años, para sentirse atendida por sus empleados, y por su nieto Ørjan, quién ahora regenta el hermoso local, diseñado por su padre, el Arquitecto Jonas Guedes, hijo de Johanna. 

Son las ocho de la mañana, y la vorágine de ansiosos y hambrientos empleados ha bajado significativamente. Es la hora de ir preparando el almuerzo anuncia Ørjan. 

En la barra toman cafe y degustan una torta de chocolate la no tan joven y losana Natalia Marina Shaffer (@LibertyStatue), el ya repuesto, Esteban Simoney y su asistente "El Conde de Roca Negra", Francisco Gomez el @cerrorista. 

-Entonces no vinimos a meterle un poco de presión al "DIABLOGO" sino a hacer una visita. 

-Si Francisco. vinimos a culminar un caso no resuelto de hace cuarenta años.- responde @LibertyStatue, Esteban asiente y sonríe. 

Johanna, quién llevaba rato observando a los particulares tres comensales, se acerca a la barra y los saluda:  

-¡Buenos días! No es  frecuente encontrar venezolanos  acá en Oslo. Aunque, como están las cosas en Venezuela, es posible encontrarlos en todos lados. Pero ustedes no tienen aspecto de emigrantes. 

-¡Buenos días! Tiene razón. Venimos a Noruega, de negocios ¿Se nota tanto que somos Venezolanos?-, responde @LibertyStatue. 

-¡Claro! Por ejemplo el joven acá. Por el tono de voz, las veces, que en vez de usted, dijo "vos" y las dos veces que dijo "ver%%$&". Es maracucho. Soy Johanna Guedes, para servirles. 

-¡Mucho gusto! Natalia Marina Shaffer. Mi asistentes Francisco Gómez y Esteban Simoney. 

-Vienen a Oslo por negocios entonces... La construcción y la informática son buenos negocios aquí. 

-Si. De hecho el negocio lo haremos cerca de este lugar. 

-¿Quieren sentarse en una de las mesas? Quería preguntarles como esta Venezuela. Es más cómodo. Si no les importa. 

Los tres venezolanos, miembros de "La Hermandad", aceptan la invitacion y se sientan en una de las mesas que tiene vista al rio. 

-¿Como esta Venezuela? 

-No es la misma que usted dejo. 

Johanna se entristece visiblemente. 

-No nos fue muy difícil saber que usted también era venezolana. Pero tranquila. La vamos a recuperar. Por eso estoy aquí, libre de nuevo-, interrumpe Simoney. -De hecho, le contaba a mis amigos de las obras de estos opresores. Cada vez estamos más cerca de lograrlo. 

Johanna se extraña de la respuesta de Simoney. 

-No estamos aquí por casualidad Johanna, es ése su nuevo nombre. De hecho, usted, es parte de esa historia. 

-¿Como así? ¿Cómo que nuevo nombre? ¿De qué hablan? ¡Me están asustando. 

-Escuche la historia de nuestra jefa tranquilamente-, interrumpe @cerrorista, para calmar a la señora. 

-Como les iba contando muchachos. Después de rescatar a Neil Haussmann, decidí profundizar en el caso. Porque quedaba un cabo suelto, que era el destino del rescate que la señora Edith de Haussmann había pagado, el día que capturaron al "Comandante Antístenes". Interrogue a "la vampira", antes que la perdiera entre el marasmo del poder judicial de esos días y las negociaciones entre el Partido Democrático y Los Comunistas, que resultaron en su libertad. 

Ella me confirmó lo que los DISIP corruptos y el fiscal de tránsito que estaba de guardia allí, me dijeron.

Juana Vera, conocida por sus amigos como "Juanita", camina como todos los días por la avenida principal de Sabana Grande, rumbo a su trabajo. Apuradita, vestida con su impecable uniforme color crema, de empleada de servicio doméstico, "la negrita", como también le dicen sus amigos, camina apurada por esas calles con muchas preocupaciones que la atormentan. Entre ellas, llegar antes de las siete de la mañana, que es la hora límite para ser recibida por la dueña de la casa. 

Juanita en su andar apurado, pasa frente a la panadería 700 que abre sus puertas a los comensales mañaneros de sus golfeados y cachitos de jamón con queso. Pero Juanita, no se detiene. Apurada dobla la esquina por la calle que va en bajada, y pasa frente a la Cafetería Real, cuyo frente está adornado con cuatro enormes macetas con frondosas palmas que separan el área de las mesas del resto de la acera. 



Acostumbrada a pasar siempre por esas cuatro macetas, una corneta asusta a la mujer. Es un gigantesco camión Ford 750, repartidor de agua embotellada que, le pasa a Juanita muy cerca. Justo cuando del susto la mujer casi cae dentro de la tercera de las macetas, descubre que dentro, hay un bolso Adidas color negro. 

No se sabe que extraña inspiración motivo a juanita a detenerse y curiosear en el extraño hallazgo. Al jalar el bolso y abrirlo apenas, nota que en su interior habían pacas de billetes de 100 dólares y billetes de 500 bolívares. Cientos de pacas de billetes color violeta, popularmente llamados "orquídeas".

Juanita cierra el bolso asustada, y mirando a ambos lados que nadie la observaba, toma el enorme bolso de la maceta y sale caminando con el bolso a ritmo aún más acelerado.

Detrás de Juanita, en la esquina, como a cien metros, un carro Caprice Classic rojo, acelera el paso en la bajada y enciende las luces. Juanita no lo ve, de hecho, cruza la avenida Casanova a toda velocidad, con su bolso millonario en el hombro. El Caprice va en línea recta para interceptar a juanita, cuando es chocado con fuerza, por el lado izquierdo por un Malibú color blanco.

Juanita escucha el boche, pero ni de broma voltea. Ella sabe que es peligroso detenerse con ese bolso. Ella acelera el paso, y se pierde entre los edificios de la zona norte de Bello Monte. 

-La "vampira", reportaba vía radio, todo lo que pasaba a su "amante", "Comandante Antístenes". Vigilaba la maceta donde la señora Edith de Haussman coloco un bolso negro contentivo de 3millones de dólares en efectivo, en billetes de 100 y un millón de bolívares en billetes de 500. El Ford Conquistador de la señora Edith, se había ido, pasaron un par de minutos, y una improvisada mujer morena, gordita, que iba pasando frente a las macetas lo vio, y sin dudarlo, lo tomo, y se lo llevo. Ella le aviso al "Comandante Antístenes" lo que estaba sucediendo y su auto se pegó tras ella. Cuando la mujer cruzo la Casanova, la patrulla encubierta de la DISIP se clavo contra el carro de Sandino. 

Yo me preguntaba quién sería esa mujer... 

Enseguida Johanna cae en cuenta que están hablando de ella, pero ella trata de no perder el control y mantiene la compostura, pero el cuerpo la traiciona, la palidez y el sudor frio toman por asalto su rostro. 

-¿Y cómo hiciste para dar con ella? 

-Durante tres semanas, me vestí de empleada doméstica y recorrí todas las mañanas el sector. Hice amistad con todas mujeres que hacían el oficio de domesticas por esa zona, con cuanto empanadero y cafecero vendía por el sector. Hice amistad con tenderos y boticarios, cajeros de bancos, abastos, embolsadores y repartidores. Borrachos, meseros, barmans, prostitutas y prostitutos que pululaban el sector durante esos amaneceres. 

-Ve, casi que podías ser alcalde de Caracas en esa época. 

-Pues sí. Me veía muy elegante con mi uniforme rosado de mucama y mis zapatos de tacon alto. 

Johanna suspira nerviosa. 

-El fiscal de transito era medio chismosón. No paso mucho tiempo hasta que cundió el rumor sobre una domestica que sacó un bolso de dinero de las macetas de la Cafetería Real, y de pronto, no volvió más a su trabajo. Y entre pregunta y pregunta, di con su nombre; Juana Vera. 

Fui a la casa donde trabajaba y ya tenía un mes que no trabajaba allí. Cuenta la dueña de la casa que un día llego nerviosa con un bolso negro, alego estar enferma y se fue a medio día. No volvió más. Pero los dueños de la casa me dieron una copia de la cedula y su foto.- @LibertyStatue saca una carpeta de manila con algunos papeles y saca la vieja foto. 

-Con ayuda de Horacio y Natalio, me fui entonces a buscarla en su casa de tablas en el barrio José Félix Rivas de Petare, donde vivía con su madre anciana y su recién nacido hijo. Pero ya se había ido. Fui entonces a casa de su familia en Aragua de Barcelona, y nada. Como en las películas de la época, donde llegaba, ya tenía días, incluso horas de haberse ido. Tire la toalla cuando llegamos al puerto de Güiria. Ya Juanita había partido rumbo a Trinidad con su mama y su bebe en un peñero. 

Pasaron los años y las nuevas tareas derivadas de la persecución del ya no tan misterioso hombre de la boina roja, me alejaron de buscar a Juanita ¿Saben? Yo tuve mucha empatía con esa mujer. Sola, hija única, madre soltera, su madre enferma. Vio esa oportunidad que le presentó la vida y la tomo velozmente. Pero fue lo suficientemente inteligente como para tomar el primer boleto al lugar más lejano posible ¡yo hubiese hecho exactamente lo mismo! Por eso siempre que daba un paso ya Juana me llevaba ventaja.


Hasta que hace cuatro años, que se me ocurrió pedirle a Amazon, que por favor me dijera ¿Como seria hoy en día Juanita? Amazon uso un programa de modificación facial evolutiva; y este fue el resultado-, @LibertyStatue saca de su carpeta una foto de Johanna Guedes. -Esos tres millones de dólares dieron para muchas cosas, incluso cambiar tu identidad a la de una cubana que murió en esos mismos días en Trinidad. 

-Y así llegaron hasta mí...-, dice una resignada y descubierta Juana Vera. 

No. Una vez que tuve esta foto, Amazon te buscó en casi todos los registros de identidad del mundo... Casi todos, pero fue infructuoso. Paralelamente te buscó en todas las redes sociales, Facebook, en Instagram, en Twitter, incluso en Tinder. Eras un fantasma, no te conseguía. Dimos con mujeres parecidas, pero no eras tú. No fue sino hasta hace dos semanas, que necesitábamos alterar un perfil en la base de datos del "Crédito Social Chino", cuando dimos con tu rostro. Por favor, saca tu celular. 

Johana, o mejor dicho, Juana Vera, saca su teléfono, un JUAJUEY MAX 30 Pro, que le regaló su hijo Jonás, para su cumpleaños, hacía exactamente un mes. 


-Estos teléfonos JUAJUEY constantemente envían información de sus usuarios a las bases de datos del "Crédito Social Chino". Cuando usted miró de frente el teléfono por primera vez, estando encendido, este le tomó una foto con la cámara frontal y la envió a las bases de datos del Ministerio de Seguridad de China, como lo hacen todos los smartphones de la marca, con millones de usuarios dentro y fuera de China. Eso, más su perfil de Gogoll y la ubicación, le daba un registro en el "Crédito Social Chino", que eventualmente le serviría para tramitar su visa al momento de querer conocer la muralla China. Eso nos hizo llegar a usted-, explica el @cerrorista a la entristecida señora.

-¿Y ahora qué? ¿Vienen a pedirme el dinero de vuelta? ¡Me lo he gastado rehaciendo mi vida! Dándole educación a mi hijo y a mis nietos. Levantando este negocio. Viviendo en un país extraño, con una lengua extraña que no terminó del todo de aprender. Lejos de todo lo que representaba mi país, el que me había dado tantas vicisitudes y amarguras, pero que cada segundo de mi vida extraño tanto, hasta que la alegría de mi familia, y la muerte de mi madre, dejaron esa nostalgia como un recuerdo lejano. 

-No. No venimos a pedirle nada de vuelta. "El ladrón que roba a ladrón, tiene 100 años de perdón". Además, los sinvergüenzas para los que iba esa plata, ya pagaron con sus vidas sus crímenes. Y el seguro de la persona secuestrada, pago ese dinero con creces. Nosotros venimos a usted, para ponerla sobre aviso, y ponernos a su orden para su protección, sin ningún costo-, Esteban Simoney pone una tarjeta de presentación en manos de "Juanita". 

-Así como nosotros llegamos a usted, ellos, los herederos del líder de esta banda de delincuentes, tienen ahora el poder para llegar a usted y no dudarán a vengarse. Y esa venganza será mortal. 

@cerrorista saca una laptop y cortésmente la pide el celular a Juanita. Conecta el teléfono a la laptop y la practica una suerte de intervención. 

-No lo deseche. Ya su teléfono no la espiara más, y será su más cercano aliado. 

Luego de un abrazo de @LibertyStatue los tres miembros de "La Hermandad" se retiran de la cafetería, dejando a Juanita atónita. 

Encuentros de camino. 

Como todas las noches, Juanita regresa a su casa en Hovinbekken, luego de dar una vuelta por la plaza, después de cerrar la cafetería. A pocas calles de su casa, está el bodegón de los ecuatorianos, que es donde Juanita suele comprar leche y pan para la cena y se queda unos minutos para conversar con los dueños para entretenerse un poco antes de llegar a su casa. Pero esta vez, fue muy breve el pasi de Juanita por la tienda. Apenas entro, salio a los pocos minutos, con su compra habitual de pan, leche y una caja de huevos. 

Cuando Juanita iba a cruzar por la esquina, a una cuadra antes de llegar a su casa, una camioneta Audi Q7 2018, color negro, se atraviesa en su camino. Dos hombres encapuchados se bajan de la camioneta. Uno de la puerta del copiloto y otro de la puerta trasera derecha. Ambos armados con pistolas con silenciador, capturan a la mujer y la echan en la parte trasera del vehículo, sin la menor resistencia.

Dentro del vehículo, una espantada Juanita se sorprende de ver a un siniestro hombre calvo de lentes sentado a su lado, cerca de la puerta. Es Perra Loca, mientras el matón que estaba sentado en  la parte de atrás de la camioneta, hunde el cañón de su arma contra la nuca de la mujer.

-Hasta que por fin estamos aquí, cara a cara vieja maldi/(&%. 

-¿Quién es usted? 

-¡Que te importa! A mí me basta con saber que por tu culpa mataron a mi papito "El Comandante Antístenes"… ¡LADRONA! Te robaste lo que era del y te lo viniste a gozar aquí, lejos de todo. Donde creías que nadie te iba a encontrar. Pero yo te encontré-, Perra Loca, agarra a la mujer por el cuello, apretándole firmemente los cachetes. Apenas supe del asesinato de mi padre, mi hermana y yo juramos que nos íbamos a vengar. Los amigos cubanos de mi padre averiguaron que fuiste tú Juana Vera, quien se llevó el bolso que era de mi papá... 

-Ese bolso no era mío, lo sé. Pero tampoco era de tu papá. Le quitaste ese dinero a su esposa  ¡Tú lo secuestraste criminal! 

Perra Loca al verse confrontado, le aprieta más el cuello, y el matón, por seguridad, aparta el cañón de la cabeza de la mujer, no vaya a ser, que en una frenada, se le escape un tiro que atraviese la cabeza de la mujer y mate al jefe por carambola también. 

-¡Atrevida! No me vas a hablar así... Los amigos cubanos de mi padre supieron quién era la mujer que de un día para otro pasó de criada, de recogerle la mier%&$# a una familia burguesa a millonaria y se fue lejos. Apenas tuve tu foto, pero seguí buscando. Un día, hace ya muchos años le pedí el favor a mis amigos rusos que te buscaran, y no daban contigo, solo me dieron una foto de como serías hoy, negra coñ&/%#dre. 

-Demasiado racista para ser un socialeco. 

-¡Ah sabes quién soy yo! ¿No? Debes saber que mi fama entre mis enemigos me precede. Un día mis amigos rusos me llaman para avisarme que tu rostro apareció en las bases de datos del "Crédito Social Chino. Tu teléfono chino de última generación, que te compraste para hacer pose de ostento te delató y te trajo a mis manos ¡Yo mismo te ahogaré en el río como lo hicieron con mi padr..! 

La vieja gordita Juanita, con la mano libre, le da una bofetada a Perra Loca, conteniendo su rostro mientras este trata de ahorcarla. Juanita con el otro brazo, estampa en la cara un codazo al matón y luego con el mismo brazo golpea al conductor del automóvil haciéndolo perder el control de la camioneta, el suficiente tiempo como para que Perra Loca le suelte el cuello. La vieja mujer, toma ahora la mano armada del matón que tiene atrás y mata al chofer de la camioneta, y protegiéndose con sus enemigos, aguarda al golpe que se da la camioneta contra uno de los tubos que guarda las aceras. El golpe es tan fuerte, que el matón que no tenía puesto el cinturón de seguridad, sale despedido por el parabrisas, dejando medio cuerpo dentro de la camioneta. 

En este punto, el rostro de juanita ha cambiado al de una media gruesa color carne que cubre el rostro de alguien más. De una patada, y en medio de los airbags, Juanita saca a Perra Loca de la camioneta, le quita el arma al matón aturdido, y le dispara por debajo de la quijada, saliendo el tiro por la tapa de la cabeza. "Juanita" camina por encima de un Perra Loca moribundo, sale del vehículo, se sacude, asume una posición erguida, pero sin sacarse la media, para que las cámaras de las calles de Oslo, no la vean. 

Una motocicleta Ducati con un conductor vestido completamente de negro, se acerca al accidente y se pone del lado del copiloto que moribundo se va incorporando 

El motorizado saca de su pecho una pistola Beretta M9A3, con silenciador y con un tiro directo a la frente el matón cae. Mientras el personaje desconocido vestido como Juanita mira a su alrededor. 

En la esquina hay una cámara observando el accidente. Los servicios de emergencia no tardaran en llegar. 

-Amazon. Apaga las cámaras de esta intersección. 

-Hecho. 

La mujer se descubre el rostro alzando la media y haciéndose ver por Perra Loca que yace en el suelo balbuceando entre cuajos de sangre. 

-¿Tu? ¡Awwauwau del Diablogo! 

-¡Cállate por favor! ¡Amazon! Trata que la ambulancia se tome su tiempo para venir a recoger al basura este. Que viva lo que viven los venezolanos cuando tienen este tipo de infortunios, solo que en uno de los países más ricos de Europa. Así tendrás un destino final irónico y poético. 

Mientras "Perra Loca" pega alaridos abúlicos y se retuerce, @LibertyStatue, se libera de su disfraz de viejecita gordita se monta de parrillera en la moto y se larga.

Cuando apenas se escuchaba el rumor de las ambulancias, una luz ilumina el rostro de Perra Loca, son los faros de un vehículo, un Caprice Classic Marrón que se estaciona a un lado del Audi accidentado y del moribundo tendido. Perra Loca, identifica el auto, es el auto de su padre...

-¡Padre! eres tú-, milagrosamente el herido moribundo recupera la voz. El vidrio del copiloto y del pasajero de atrás se bajan y de él se asoman los dos Comandantes. Panelo y el legendario "Antístenes", el cínico, respectivamente.

-¡Papí! ¿Me llevás?-, pregunta Perra Loca con vos disminuida y rostro flácido y mirada perdída el iluminada, se podría decír, en una pose bastante amanerada.

-¡Claro que no! ¡MA&&$#CON! ¡Solo tenías que hacer una cosa en la vida y era vengar mi muerte! ¡Y mirate ahí todo m&/%#ceado! ¡Te irás al infierno tu solo a pie!

Los vidrios del auto se suben, y se aleja, dejando a Perra Loca en el sitio con un brazo estrado clamando que lo lleven, hasta que para de gritar.

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Dedicado a las víctimas de la "Venganza de los Hermanos Rodriguez"


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